El doctor Luis Díaz Izquierdo trabaja en la sala de urgencias de un hospital del sur de Madrid. A los 55 años, creía haberlo visto todo en su profesión; sin embargo, la emergencia del COVID-19 lo ha enfrentado a escenarios inimaginables. “Teníamos a cinco, seis, siete personas que se estaban poniendo muy malas, que se tenía la intuición, y muchas veces sucedía, que se iban a morir. ¿A quién llevo a la Unidad de Cuidados Intensivos? ¿Cómo decides?” El médico español narra su experiencia.