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189 Una comedia de frontera en el teatro de Lope de Vega MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ UNED. Centro Asociado de Algeciras El sol parado es la comedia con la que Lope llevó a escena algunos retazos del maestrazgo de Pelay Pérez Correa y su vinculación con la leyenda de Tudía, origen del extremeño santuario de este nombre. La obra resulta hoy poco conocida porque su difusión ha sido escasa; por tal motivo no dejará de ser interesante acercarse a determinados aspectos de la misma relacionados con su génesis, estructura y desarrollo para que llegara a ser una “comedia famosa”, según dice el mismo Lope, y en la que internamente apreciamos detalles relacionados directamente con la vida del autor. EL TEATRO BARROCO A FINALES DEL XVI Y COMIENZOS DEL XVII El sol parado fue publicada por el mismo Lope de Vega en 1621 en la decimoséptima parte de sus comedias, cuya primera edición se imprimió en la imprenta de Fernando Correa de Montenegro; esta parte de las comedias de Lope debió tener buena aceptación entre el público porque al año siguiente se volvieron a imprimir dos nuevas tiradas del mismo volumen en Madrid1 en los talleres de la viuda del impresor antes citado correspondiendo a una de ellas el ejemplar que seguimos2. La comedia que aquí tratamos ocupa el noveno lugar de la referida publicación y debió tener bastante éxito en su momento ya que el autor la incluye entre los 219 títulos que figuran en la relación de la primera 1 CASTRO, Américo y RENNER, Hugo A.: Vida de Lope de Vega (1562-1635). Con notas adicionales de Fernando Lázaro Carreter. Editorial Anaya. Madrid, 1969, p. 262. 2 Estos datos están tomados de la misma publicación, la cual se puede localizar en la Biblioteca Nacional con la signatura: 75. 749. 190 MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ edición de El peregrino en su patria, a comienzos del año 16043. Puede que por entonces la compañía de Nicolás de lo Ríos siguiera representando la obra con éxito y Lope temiera perder la paternidad de la misma, dadas las circunstancias que por aquellos tiempos se producían entre los creadores de dramas y los directores de las compañías, a los que generalmente se les llamaba “autores”. Sea como fuere, de lo que sí estamos seguros es que Nicolás de los Ríos fue el director de la comedia porque el mismo Lope nos informa, antes del inicio de la obra, el nombre de los veintiséis personajes que aparecerán a lo largo del transcurso de la misma terminando la relación con un escueto: “Representóla Ríos”. Luego no hay dudas, siguiendo a los profesores Morley y Bruerton, que el director de la compañía que escenificó esta obra de Lope fue Nicolás de los Ríos, actor y director entre los años 1570 y 16104. En el momento de su publicación, 1621 como ya hemos dicho, nuestro dramaturgo presenta su obra como “comedia famosa de Lope de Vega Carpio” y la dedica a don Andrés de Pozas, arcediano de Segovia y secretario del arzobispo de Burgos, don Fernando de Acevedo, quien presidía por entonces el Consejo de Castilla5. Motivos suficientes para pensar que la obra había tenido éxito en su momento y que seguían vigentes las razones para que continuara teniéndolo cuando Lope decidió dedicar la comedia a un personaje de cierta importancia política. Esta dedicatoria al arcediano de Segovia resulta una alabanza a la figura del secretario firmando Lope de Vega al final de la misma como “Capellán de Vm.”; y como no conocemos ninguna relación profesional que vincularan al secretario del arzobispo con nuestro dramaturgo, hay que pensar en que este último debía algún que otro favor al primero de ellos, suposición que toma fuerza cuando en el texto de la dedicatoria encontramos una significativa frase donde textualmente se dice: “Por lo menos, esta señal de mi reconocimiento, tal como me fue posible, lo será en prendas de mis mejores deseos”. 3 MENÉNDEZ Y PELAYO, Marcelino: Estudios sobre el teatro de Lope de Vega. Librería General de Victoriano Suárez. Madrid, 1923, tomo IV, p. 197. 4 MORLEY, S. Griswold y BRUERTON, Courtny: Cronología de la comedias de Lope de Vega. Editorial Gredo. Madrid, 1968, pg. 247. La tesis de estos autores se a poya en que “el arte de un escritor puede ser considerado como un crecimiento natural, y estudiado de la misma manera que un botánico estudia el desarrollo progresivo de una planta”. 5 Ibidem. UNA COMEDIA DE FRONTERA LOPE DE VEGA 191 EN EL TEATRO DE Al hilo de todo lo anterior queda claro que El sol parado fue escrito con anterioridad a 1604; pero como se da la circunstancia de que la dedicatoria de El Peregrino se escribió el 30 de diciembre de 16036, no debe sorprendernos que Morley y Bruerton -autores a los que ahora seguimos-, consideren la obra como anterior a 1603 y posterior a 1596; aunque debemos decir que para fijar el límite inferior de esta horquilla cronológica, estos especialistas se apoyan en las características de la versificación de la comedia y, sobre todo, en la madurez de los pasajes con redondillas y romances7. Todo apunta, pues, a que la obra que nos afecta fue escrita por los años finales del siglo XVI o comienzos del XVII y por entonces, al igual que el dramaturgo empleaba un determinado tipo de versificación, también seleccionaba unos temas específicos de acuerdo con el gusto del público y las circunstancias teatrales del momento. Respecto a esto hay que decir, en palabras del autor, que el tema de esta obra constituye una “…historia verdadera de aquellos notables tiempos en que los maestres de Calatrava y Santiago ganaban a los moros aquellas tierras que perdieron en España amores y desdichas;”. Así pues, el asunto de la comedia desde el punto de vista de su creador es fundamentalmente un tema de reconquista protagonizado por miembros de las órdenes militares. Pero dándose la circunstancia de que el terreno donde se desarrollaba la función reconquistadora de las órdenes militares era “la frontera”, y teniendo en cuenta que los rivales de las instituciones religioso-militares eran los musulmanes, no debe sorprendernos que nos encontremos con una obra en la que el dramaturgo intenta acercar al público de los corrales el pasado medieval de España tratando un asunto propio de las comedias de moros y cristianos; representaciones en las que prima el clásico enfrentamiento fronterizo formulado en términos de desafío, batalla y triunfo, donde la intriga amorosa -si es que la hay-, cumple papeles secundarios8. Por sorprendente que parezca a primera vista, este género literario era común a los comediógrafos y muy apreciado por el público de finales del siglo XVI y comienzos del XVII, muy influenciados unos y otros por los numerosísimos romances y novelas moriscas de la época. 6 Ibidem, p. 84. 7 Ibidem, p. 248. 8 Seguimos en esta definición a CARRASCO URGOTI, María Soledad: La frontera en la comedia de Lope de Vega. Actas del Congreso “La frontera oriental nazarí como sujeto histórico (S. XIII-XVI)”. Instituto de Estudios Almerienses. Almería, 1977, p. 489. 192 MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ Muestra de esto último es que Las guerras civiles de Granada, de Ginés Pérez de Hita, con sus treinta y cinco ediciones ocupaba el tercer lugar entre la producción literaria de aquellos años, detrás de La Celestina y El Guzmán de Alfarache9. Así se explica que parte de la producción literaria de Lope pueda estar en sintonía con este clima fronterizo dentro de los temas que Menéndez y Pelayo clasificó en su día -entre las comedias de Lope de Vega-, como Crónicas y leyendas dramáticas de España; género donde nuestro dramaturgo alcanza su mayor altura10. La dramatización de los temas épico-heroicos no fue precisamente una novedad introducida por Lope puesto que ya se venía haciendo desde los tiempos de Juan de la Cueva11; por tanto, a finales del XVI el público ya estaba familiarizado con este género donde se representaban enfrentamientos entre moros y cristianos aunque no faltaran las tramas amorosas en las comedias porque este último tema, el amoroso, gustaba mucho a los espectadores hasta el punto de alcanzar un carácter casi exclusivo en las representaciones teatrales. Y fue precisamente esta circunstancia la que jugó en contra de la licitud del teatro pues no faltaron las opiniones de aquellos que veían en esta clase de espectáculos una degradación de la sociedad. Desde 1580 los moralistas cargaron contra el deleite a cada tropiezo militar en Europa12; asi que no debe sorprendernos que en 1596 se prohibiera la actuación de mujeres en la escena y que a finales del año siguiente, después de la muerte de la infanta Catalina, ya intentara Felipe II cerrar los teatros antes que lo hiciera con carácter definitivo 9 WHINNOM, Keit: The problem of the “best-seller” in Spanish Golden Age literature. Bulletin of Hispanic Studies LVII, pp. 189-198. 10 ROZAS LÓPEZ, Juan Manuel: Historia de la literatura española de la Edad Media y Siglo de Oro: El teatro en tiempos de Lope. UNED. Madrid, 1991, p. 510. 11 ALBORG, Juan Luis: Historia de la literatura española. Época Barroca. Editorial Gredos. Madrid, 1974, p. 266 12 Véase así en GARCÍA BERRIO, Antonio: Los debates sobre la licitud del teatro. En “Historia y crítica de la literatura española. Siglos de Oro: Barroco”. Dirigida por Francisco Rico. Editorial Crítica, Barcelona, 1983, pp. 276-277: En nota a pie de página se recogen algunos puntos en los que se apoyaban los opositores a la licitud del teatro. Así, en el punto 10 se dice: La asistencia a los espectáculos hace a los hombres débiles y afeminados y desvía a los pueblos de las cosas de la guerra. En el 11: De una manera general el teatro influye sobre las costumbres corrompiéndolas y degradándolas… En el 12: …el teatro degrada el prestigio de la nobleza, de la monarquía y de la iglesia al presentar a sus dignatarios sin la gravedad y propiedad adecuadas. UNA COMEDIA DE FRONTERA LOPE DE VEGA 193 EN EL TEATRO DE el 2 de mayo de 1598. Tal disposición se mantuvo hasta abril de 1599, bajo el reinado de Felipe III, y cuando se reanudaron las representaciones lo hicieron con bastantes limitaciones13. Circunstancias que no convencieron a los enemigos del teatro y así sabemos que en febrero de 1600, sólo para no perjudicar la economía de los hospitales, se permitía representar comedias de historia en las que no se mezclaran actos de religión ni de santos14 Pues bien, teniendo en cuenta lo que antecede, queremos pensar que estas últimas cuestiones debieron condicionar a Lope a la hora de elegir para su teatro un tema de reconquista donde los protagonistas fueran los miembros de las órdenes militares. No parece, a tenor de lo que hoy sabemos, que Lope tratara en sus comedias un tema semejante con anterioridad a El sol parado. A tenor de esto, quizá sea conveniente apuntar al respecto que Menéndez y Pelayo ya dijo que con esta obra comenzó a explotar Lope los anales de las instituciones religioso-militares15. Y en este orden de cosas continuaremos diciendo que después de contrastar la cronología de la docena de dramas que compuso Lope de Vega en la que aparecen personajes correspondientes a las órdenes de Santiago, Calatrava y San Juan16 -siguiendo el estudio de los profesores Morley y Bruerton citado con anterioridad-, llegamos a la conclusión de que solamente Los comendadores de Córdoba parece adelantarse en el tiempo. Pero como el tema de esta comedia nada tiene que ver con la reconquista propiamente dicha y sus protagonistas podían ser otros personajes de la nobleza, existen suficientes razones para pensar que fuese El sol parado la primera comedia en la que Lope trataba asuntos relacionados con la historia de las órdenes militares. Por tanto, es muy posible que la comedia aquí tratada se escribiera en los años inmediatamente anteriores al cambio de siglo, concretamente entre 1598 y 1600, aunque a título personal quisiéramos inclinarnos por esta última fecha ateniéndonos a ciertos detalles internos de la obra como después veremos al hablar de la acción secundaria de la misma. 13 Entre otras cosas se suprimieron los cantes y bailes lascivos, se vedó la intervención de mujeres y se prohibió a los clérigos asistir a los teatros. Esto en ALBORG: Historia …, pp. 260-261. 14 CASTRO, A. y H. RENNER: Vida de Lope de Vega…, p. 123. 15 MENÉNDEZ Y PELAYO: Estudios sobre…, tomo IV, p. 197. 16 ROZAS, Juan Manuel: Lope de Vega y las órdenes militares. (Notas sobre el sentido histórico de su teatro). Las órdenes militares en el Mediterráneo occidental (siglos XIII-XVIII). Casa de Velázquez. Instituto de Estudios Manchegos. Madrid, 1985, p. 360. 194 MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ LAS FUENTES HISTÓRICAS DE LOPE Trazadas ya las directrices sobre los posibles motivos que llevaron al “Fénix” a escribir El sol parado debemos acometer ahora otro aspecto de la obra relacionado esta vez con la historiografía en la que se pudo documentar Lope para escribir esta comedia en la que el protagonista indiscutible es Pelay Pérez Correa, maestre de la Orden de Santiago. Que ahora sepamos, existían en el siglo XVI algunas crónicas -tanto de la Orden como ajenas a la misma17-, en las que se hacían mención explícita a las gestas del maestre santiaguista; sin embargo, la mayor parte de ellas debían ser referencias manuscritas que se guardaban en diversos archivos en los que directamente no pudo documentarse Lope porque ello le hubiera supuesto una enorme perdida de tiempo, incompatible con sus quehaceres cotidianos de secretario18 además de los otros relacionados con su abundante creación literaria. Por ello, debemos suponer que a Lope le llegó alguna crónica ya impresa donde pudo enriquecer sus conocimientos sobre las órdenes de caballería sin que dejara escapar la oportunidad de sacar algún provecho de ella dejándose llevar por su intuición dramática. Y esto lo creemos así porque en la referida comedia Lope no sólo resalta los más destacados hechos militares de Pérez Correa, sino que también saca a relucir ciertos detalles de los maestres de la Orden de Santiago que inmediatamente le precedieron en el cargo -como fueron los casos de Rodrigo Íñiguez y Pedro González Mengo-, por no hablar también de la mención a los caballeros de la Orden de Calatrava -como ya decía en su dedicatoria al arcediano de Segovia-, y a los de Alcántara19. Indiscutiblemente Lope debía tener a su alcan- 17 Aunque el tema lo tratamos con más detenimiento en nuestra tesis doctoral: La Orden de Santiago y el maestre Pelay Pérez Correa”, quizá sea conveniente indicar que con anterioridad a los tiempos de Lope de Vega existía referencias escritas al maestre Pelay Pérez Correa en la “Primera Crónica General de España”, en el “Llibre del Feyts” del rey Jaime I de Aragón, en la “Crónica da conquista do Algarve”, en la “Historia de los hechos del marqués de Cádiz”, en la adición existente en la traducción del “Chronicon Mundi” del Tudense, y, por supuesto, en la “Estoria de la Orden de la Cavalleria del Señor Santiago del Espada”. 18 Lope fue secretario del marqués de Malpica entre 1596 y 1598. Después ocupó el mismo cargo en la casa del marqués de Sarriá, futuro conde de Lemos, entre los años 1598 y 1600. Seguimos aquí a CASTRO y RENNERT: Vida de Lope…., pp. 110 y 140. 19 En el segundo acto de la comedia se hace referencia a los caballeros de la “verde insignia”, cuando Fernando III va a sitiar Jaén. UNA COMEDIA DE FRONTERA LOPE DE VEGA 195 EN EL TEATRO DE ce algún libro donde se diera a conocer estas circunstancias historiadas y tal obra no pudo ser otro que la Crhonica de las tres Ordenes y cauallerias de Sanctiago, Calatraua y Alcantara; libro del freire calatravo Francisco de Rades y Andrada que se imprimió por primera vez en 1572 en la editorial toledana de Juan de Ayala, después de documentarse el autor en los archivos de Uclés y Calatrava, aunque no visitó San Benito de Alcántara20. Menéndez y Pelayo21 ya apuntó en esta dirección cuando dijo que la “Crhonica de las tres Ordenes” era muy familiar a Lope y que probablemente se valió de ella para escribir la comedia. Como muestra de tal opinión, don Marcelino incluye un fragmento del texto de la crónica de Rades indicando, además, que este autor seguía a la Primera Crónica General en la narración de los hechos de armas en los que intervino el maestre. Tal circunstancia -nos referimos a la utilización de la obra de Rades como fuente de datos históricos para Lope-, ha sido corroborada y ampliada por otros muchos especialistas entre los que destacaremos aquí a Juan Bautista Avalle Arce quien, en 1962, ya aportaba datos suficientes como para asegurar que la “Chronica” de Rades fue la fuente de inspiración para Lope de Vega en este caso concreto22. El dato concluyente para que Avalle Arce asegurara tal cosa era que la obra de Rades decía, por un común error de imprenta, que Pelay Pérez Correa era el XVI maestre de la Orden de Santiago cuando debía decir el XIV. Lope, según dice Avalle Arce, no se dio cuenta de este detalle y al dar en su comedia la lista de maestres que precedieron a Pelay Pérez Correa no pone más que trece23. Aunque esto no fue exactamente así, porque Rades fue numerando correlativamente a cada uno de los maestres de su listado y a Pérez Correa le corresponde el número XVI, no deben existir dudas de que Lope se documentó en la obra de Rades a la hora de escribir El sol parado por una serie de detalles muy concretos que se recogen en la crónica y se reflejan en la comedia, algunos de los cuales comentaremos a continuación. 20 LOMAX, W. Derek: La obra histórica de Rades y Andrada. En su introducción a la edición de la “Crónica de las tres órdenes de Santiago, Calatrava y Alcántara”, de Ediciones “El Albir”. Barcelona, 1980. 21 MENENDEZ Y PELAYO: Estudios…, p. 198. 22 AVALLE ARCE, Juan Bautista: “Sobre una crónica medieval perdida”. Boletín de la Real Academia Española. Tomo XLII.- Cuaderno CLXV. Enero-abril de 1962, pp. 255-297. 23 Ibidem; para estos detalles véase la nota 75. 196 MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ Al primero que hemos de referirnos es, naturalmente, aquel que hace alusión al origen portugués del maestre y a la cita del nombre de la madre de éste a quien Rades llama “Dordea Perez de Aguiar”, y Lope nombra como “Andrea de Aguilar” porque sonara más cercano al público de los teatros españoles. El maestre Pelay Pérez Correa era originario de Portugal y de echo fue el comendador mayor de este reino entre 1232 y 1241, pero este último año fue trasladado a la encomienda de Uclés -encomienda mayor de Castilla por entonces-, y fue elegido maestre de la Orden un año después -el 30 de noviembre de 1242-, siendo precisamente comendador mayor de Castilla, no de Portugal como recoge Rades y se refleja en Lope. Y con respecto a la elección habrá que puntualizar la circunstancia de que Rades cree que la elección se hizo en Mérida, y así lo recoge Lope, cuando realmente fue elegido maestre en León porque allí se celebró el Capítulo General de la Orden en la fecha que antes hemos indicado. Y por no insistir más en estos detalles que apunta Rades y sigue fielmente Lope en su comedia, citaremos la particularidad que Rades recoge con respecto a lo que él llama “Miraglo de Tudia”, dispuesto en su obra como broche final a los hechos de armas en los que intervino el maestre. Ante un Rades bien documentado -no olvidemos que se apoyaba, como ya dijo Menéndez y Pelayo, en las citas de la Primera Crónica General- no creemos que Lope se atreviera a dudar del relato del freire calatravo; lo más probable es que nuestro dramaturgo se fijara sólo y exclusivamente en las posibilidades dramáticas que le ofrecía aquel relato sobre las acciones militares del maestre que finalizaba, como ya dijimos, con un milagro tan portentoso como el de Tudía. Para darnos una idea de lo que pudiera sentir Lope con respecto a esto último, conozcamos lo que dice Rades con respecto al milagro en cuestión: “En antiguos memoriales de cosas desta Orden se halla escripto, que el Maestre don Pelay Perez Correa, haziendo guerra a los Moros por la parte de Llerena huuo con ellos una batalla al pie de Sierra Morena, cerca de donde agora es Sancta Maria de Tudia. Dicen mas que peleando con ellos muchas horas, sin conoscer se victoria de una parte a otra, como viesse que hauia muy poco tiempo de Sol, con desseo de vencer aquella batalla, y seguir el alcance, suplico a Dios fuesse seruido de hazer que el Sol se detuuiesse milagrosamente, como en otro tiempo lo hauia hecho con Iosue, Caudillo y Capitan de su pueblo de Israel. Y porque era dia de nuestra Señora, poniendo la por intercessora, dixo estas palabras, Sancta Maria deten tu dia. Dizese en los dichos memoriales que milagrosamente se detuvo el Sol por espacio de tiempo muy notable, hasta que acabo el maestre su victoria y prosiguio el alcance. En memoria deste milagro dizen hauer se edificado una yglesia por mandado del Maestre, y a costa suya, a la qual puso nombre Sancta Maria de Tentudia: y agora corrupto el vocablo se dize Sancta Maria de Tudia”. UNA COMEDIA DE FRONTERA LOPE DE VEGA 197 EN EL TEATRO DE A la vista de lo anterior, no debe sorprendernos que Lope, tan partidario de lo sobrenatural en sus obras24, se sintiera atraído por el milagro de Tudía y por la vida de Pelay Pérez Correa. Pero dentro de su proyecto teatral, el asunto relacionado con la vida de este maestre posiblemente le quedara corto con los datos que proporcionaba Rades y por ello se vio obligado a retroceder en el tiempo remontándose a los orígenes de la Orden -no por otra razón a esta comedia se le conoció también con el título Ascendencia de los maestres de Santiago25-, y referirse a ciertos acontecimientos ocurridos en los maestrazgos precedentes a Pérez Correa, especialmente al legendario hecho ocurrido en la batalla de Jerez de la Frontera26 donde la tradición contaba que el apóstol Santiago ayudó a los cristianos como ya lo hiciera en Clavijo. Esto cuenta Rades en su crónica con respecto a la “Batalla de Xerez” documentada durante el tiempo del maestrazgo de Pedro González27: “En tiempo deste maestre fue aquella nombrada batalla de Xerez de la frontera, donde (segun dizen las Chronicas de España) muchos cristianos dignos de credito que en ella se hallaron, dixeron hauer visto un Caballero sobre un Caballo blanco con una seña blanca en la mano yzquierda, y en la derecha una Espada: y que andauan con el otros muchos Caballeros de armas blancas, peleando contra los Moros. Tuuose por cierto que fue el caballero de la seña el Apostol Santiago Patron de España, y los otros algunos Angeles que Dios embio para que peleassen por su pueblo Christiano, como ya otra vez lo hauia hecho en la batalla de Clavijo. Tambien los Moros certificaron hauer visto estos Caballeros blancos que le hacian la guerra: y despues de la batalla no fueron vistos mas. Por ser esto cosa que tanto toca a esta Orden, y por hauerse hallado en esta batalla los Caualleros della es justo contar como fue”. 24 Seguimos aquí a ROZAS: Lope de Vega y las órdenes…, p. 362. 25 Por lo visto, este detalle ya lo recoge Juan Isidro Fajardo en su “Indice manuscrito de comedias impresas hasta 1716”. Así en, CASTRO y RENNERT: Vida de Lope…., pp. 443 y 494-495. 26 El enfrentamiento está documentado como ocurrido en 1231. Más detalles al respecto en GONZÁLEZ GONZÁLEZ, Julio: Reinado y diplomas de Fernando III. Publicaciones del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba. Córdoba, 1980; tomo I, p. 316. 27 Pedro González Mengo fue maestre de la Orden entre 1227 y 1237. 198 MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ Rades recoge luego los datos que le proporcionaba la Primera Crónica General, pero no vamos a entrar en ellos porque Lope sólo se centra en su comedia en el episodio milagroso de esta batalla. Ahora bien, una vez demostrado que el dramaturgo se apoyó en Rades para documentarse sobre la Orden de Santiago antes de escribir su comedia, habrá que preguntarse también dónde leyó Lope de Vega que el toledano Garci Pérez de Vargas estuvo en el cerco de Sevilla junto al rey Fernando III, tal y como se representa en la obra que comentamos. Rades no menciona tal circunstancia, así que posiblemente dispusiera Lope de alguna información al respecto proveniente directamente de la Primera Crónica General -que se recrea en las acciones del caballero toledano, o bien supiera de los hechos de armas de Garci Pérez gracias a sus relaciones con Toledo, ciudad donde vivió algunas temporadas. Como también hubo de echar mano de sus conocimientos sobre la historia y devoción de los cautivos medievales hacia el santuario mariano de la Peña de Francia. Tengamos también en cuenta que Lope escribió por aquellos años, probablemente con anterioridad a la que aquí tratamos, otra comedia titulada El casamiento en la muerte y hechos de Bernardo del Carpio en la que dedica mayor espacio a la leyenda del santuario mariano situado en tierras del duque de Alba; sin duda recogió buena información en Alba de Tormes, lugar donde vivió cuando era secretario del duque don Antonio28. Y posiblemente contactara también Lope de Vega con algún santiaguista para saber con exactitud qué día de la Virgen -quince de agosto u ocho de septiembre- se conmemoraba el milagro de Tudía porque Rades sólo dice en su crónica “era dia de nuestra Señora” , y no ocho de septiembre como claramente señala Lope. Lo más probable es, ante la acumulación de materiales que se representan en la comedia, que Lope se documentara en variadas fuentes para escribirla y no dudó, como después veremos, en echar mano de sentimientos provocados por vivencias personales con tal de enriquecerla hasta hacerla lo más redonda posible. Que lo consiguiera o no es otra cuestión en la que no queremos entrar aquí. 28 Parece ser que Lope vivió en Alba de Tormes entre 1590 y 1595. Así en CASTRO y RENNERT: Vida de Lope. .., pp. 88 y 97. UNA COMEDIA DE FRONTERA LOPE DE VEGA 199 EN EL TEATRO DE LA ESTRUCTURA DE LA COMEDIA Lope dispone todo el material de la misma a lo largo de 3.033 versos con una métrica variada donde predomina la utilización de la redondilla con un 41.6%, y a la que sigue en porcentaje las quintillas con un 25.2%; emplea también, en porcentajes menores, romances, versos sueltos, octavas, liras, sonetos, tercetos y otros versos variados29. Todo ello desarrollado en tres actos que vienen a responder a la clásica división de “exposición, nudo y desenlace” del tema a tratar que, como se ha dicho, es un tema histórico enmarcado en tiempos medievales; más concretamente por los años centrales del siglo XIII cuando el rey Fernando III de Castilla logró imprimir un gran avance de la reconquista llegando a conquistar la ciudad de Sevilla. Pero el protagonista de nuestra comedia no es el rey castellano, sino el maestre de la Orden de Santiago Pelay Pérez Correa que acompañando a los representantes de la Corona, y otras veces por su cuenta, se mueve por las fronteras de Murcia, Jaén y Sevilla. Las acciones fronterizas del Maestre dan unidad de acción a la comedia, de igual manera que la frontera proporciona a la misma unidad de lugar. Pero estas unidades de acción y lugar no se rigen por el rígido patrón clásico ya que al estar representadas a base de rápidos cambios de escenas, debe ser en la mente del espectador donde se produce ese efecto de unidad de acción y lugar, al igual que pasa con la unidad de tiempo. El tiempo para Lope no es aquí un día, sino una época; época que abarca unos quince años en la comedia y que, dicho sea de paso, es más extensa que en la realidad porque entre el nombramiento de Pelay Pérez Correa -escena con la que se inicia el primer acto- y la conquista de Sevilla -la comedia finaliza sin que ésta haya caído todavía- no transcurrieron más que seis años. Por tanto, se puede decir que Lope de Vega manipula a su antojo las unidades clásicas como ya manifestara en su Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo. Y aunque este poema no fue escrito hasta 160930, está claro que con antelación ya conocía nuestro dramaturgo las directrices del éxito en el 29 Los porcentajes respectivos de estos versos son: el 9.7, el 7.1, el 3.7, el 3.3, el 2.3, el 0.9, y el 6.1 %. Tanto unos como otros datos los hemos tomado de MORLEY y BRUERTON: Cronología… pp. 58-59. 30 ALBORG: Historia…, p. 269. 200 MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ teatro. Directrices de las que nos ayudaremos para continuar este comentario recordando unos versos en los que el comediógrafo señala de manera esquemática su idea para obtener el éxito en la representación de una comedia: “”…Divido en dos partes el asunto / ponga la conexión desde el principio / hasta que vaya declinando el paso / pero la solución no la permita hasta que llegue la postrera escena; / porque en sabiendo el vulgo el fin que tiene / vuelve el rostro a la puerta, y las espaldas / al que esperó tres horas cara a cara / que no hay más que saber en lo que para / …” 31. Dos acciones, pues, nos vamos a encontrar en El sol parado. La principal ya hemos dicho que será llevada por el maestre de la Orden de Santiago. Pero en una comedia de frontera habrá que situar frente al héroe cristiano a otro destacado personaje musulmán que actúe como antagonista y, en esta ocasión, el autor lo encuentra en la persona de un moro de Medina Sidonia llamado Gazul. En cuanto a la conexión entre ambas acciones la encontraremos muy pronto; tan pronto como termine el dramaturgo en presentarnos la elección del nuevo maestre de la Orden y al rey Fernando de Castilla disponiendo que su hijo Alfonso marche a la frontera de Córdoba. Por lo que a la solución del asunto se refiere, preferimos que el lector la descubra a su tiempo. A) LA ACCIÓN PRINCIPAL Ya sabemos que esta comedia se centra en un tema de reconquista donde el protagonista es el maestre de la orden de Santiago a quien el autor llama en la obra, Pelayo Correa. Apuntado esto, parece lógico que la obra arranque con la escena del nombramiento del maestre en cuestión y que lo haga, como era frecuente en el teatro del siglo XVII, introduciéndonos abruptamente en la acción32. Comienza esta primera escena con un diálogo entre varios comendadores y el nuevo maestre de la Orden; aquellos hacen ver a éste la importancia de su nombramiento y juegan, poéticamente hablando, con la coincidencia del paralelismo existente entre los nombres de los maestres saliente y entrante 31 Ibidem p. 273. 32 RUIZ RAMÓN, Francisco: Historia del teatro español. Alianza editorial. Madrid, tomo I, p. 143. UNA COMEDIA DE FRONTERA LOPE DE VEGA 201 EN EL TEATRO DE -Rodrigo33 y Pelayo- con los de los reyes don Rodrigo y don Pelayo. Por eso Lope pone en boca de los comendadores santiaguistas estos versos: Tras un Rodrigo, que Dios A España dio por castigo, Sucedió un Pelayo, y vos Sois Pelayo tras Rodrigo, Pero sois buenos los dos; Más para España perdida, Vos, con gloria esclarecida Seréis segundo Pelayo, Que del postrero desmayo La volveréis a dar vida Sigue después un largo discurso del nuevo maestre donde agradece a los comendadores la confianza que en él han depositado al elevarlo al nuevo cargo y les ordena que se preparen para iniciar nuevas ofensivas contra los musulmanes; en la palabras del maestre se vislumbra que su objetivo final será la conquista de Sevilla -como se recoge en la obra de Rades-, y por eso su discurso termina con un rotundo: Que no ha de quedar persona Ahora lego, o de corona De nuestra Orden militar Sin agua al caballo dar En los caños de Carmona Si la mención a un topónimo tan sevillano como los citados caños -que además no cita Rades-, es una muestra evidente de que Lope conocía Sevilla 33 El maestre Rodrigo Íñiguez dimitió de su cargo en el mismo Capítulo General de la Orden en que se eligió a Pelay Pérez Correa y ocupó luego otros cargos de menor importancia dentro de la Orden. Lope lo cree muerto, como veremos más abajo, pero lo cierto es que al viejo maestre lo tenemos documentado todavía el 20 de enero de 1245. 202 MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ con anterioridad a escribir la obra34, también los versos que siguen justifican el hecho de que la comedia fuese conocida como Ascendencia de los maestres de Santiago porque el comendador Lope de Haro responde al nuevo maestre: Tan alto bien prometéis, Gran maestre de Santiago Que si diez y seis tenéis Antes de vos, yo os hago Mejor que los diez y seis… Y se descorre entonces una cortina descubriéndose un altar con Santiago y diez y seis maestres pintados que venían a representar a los que habían precedido a Pelay Pérez en el cargo. Lope aprovecha la sencilla escena para exaltar a la Orden haciendo remontar sus orígenes a los tiempos del rey don Pelayo, alejándose totalmente de lo escrito por Rades. En el maestro primero, Que fue don Pelayo, hoy fundo La gloria que en vos espero; Fernán Díaz el segundo; Sancho Fernández, tercero Porque Rades deja bien claro en su obra que el primer maestre santiaguista fue Pedro Fernández de Fuentencalada y que luego le sucedió en el cargo Fernán Díaz, de modo que Sancho Fernández fue el tercer maestre. Después de esto, la comedia sigue a la crónica: Estos dos Gonzalos son Bien dignos de triunfos y arcos; Don Suero Rodríguez es Este del rojo pavés; Fernando, aquel capitán 34 Téngase en cuenta que, al parecer, pasó una etapa de su vida infantil en la capital del Guadalquivir en la que vivió en casa de un tío suyo llamado Miguel Carpio que era inquisidor. Estos detalles los hemos encontrado en CASTRO y RENNERT: Vida de Lope…, pp. 17 y 518. UNA COMEDIA DE FRONTERA LOPE DE VEGA 203 EN EL TEATRO DE No se ha roto el orden todavía porque los Gonzalos antes mencionados son Gonzalo Rodríguez y Gonzalo Ordóñez, al tiempo que Suero Rodríguez es el sexto maestre para Rades y para Lope. Sin embargo, es aquí precisamente donde apreciamos la primera ruptura del orden establecido por Rades y esto puede deberse a que el séptimo maestre se llamaba Sancho Rodríguez, lo que posiblemente no encajara en la rima. El Fernando que recoge el último verso se refiere a Fernán González de Marañón y, a continuación, Lope menciona a don Pedro Arias, a Martín Peláez -como maestre intruso y sin número de orden en Rades-, y finalmente al portugués Fernán Pérez Chocim. El dramaturgo se olvida de mencionar a Pedro González de Aragón y a Garci González de Candamio llegando así a Pedro Alfonso y Pedro González Mengo, de los que dice: Estos los dos Pedros son, Dignos de palma y laurel; Y el segundo de los dos Se halló en la guerra con vos, Que en Jerez con tanto estrago Hizo en el moro Santiago A gloria y honra de Dios. Don Rodrigo Iñigo sólo Queda ahora, …. Estamos viendo que en la comedia sólo se nombran a trece maestres -así lo recogió Avalle Arce-, de los diez y seis que cita Rades en su crónica como predecesores de Pelay Pérez Correa incluyendo al maestre Martín Peláez35, al que Lope considera como a un maestre más sin tener en cuenta la puntualización que con respecto a la legitimidad del mismo señalada Rades. Aclarado el desajuste entre la crónica y la comedia hemos de comentar ahora la primera referencia que se hace en esta última a los sucesos de la batalla de Jerez -tomada de Rades como ya dijimos-, dándose la circunstancia de que el cronista cita en su obra a Pelay Pérez como comendador de Portugal, razón más que 35 Martín Peláez Barragán fue en realidad tan legítimo como cualquiera de los otros. Su gobierno en la Orden está documentado entre 1217 y 1221. 204 MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ suficiente para justificar los anteriores versos donde se dice: “…Se halló en la guerra con vos / Que en Jerez con tanto estrago…”. Finalizada la escena que acabamos de comentar -supuestamente ubicada en Mérida-, aparece la corte en Burgos donde el rey de Castilla le indica a su hijo Alfonso que se dirija a Córdoba y que llame a su lado al nuevo maestre de Santiago; así que como el Maestre iba hacia Burgos el encuentro entre éste y el infante don Alfonso se realiza en Toledo36, ciudad a la que llega el rey de Murcia dispuesto a someterse a los castellanos. En la escena en la que intervienen el infante Alfonso, el maestre de Santiago y Zaro -rey de Murcia-, sale a relucir de nuevo la batalla de Jerez y como Rades había dicho que la aparición del apóstol Santiago había sido confirmada por los moros, Lope lo representa con esta octava Vieron mis ojos Con una espada de cristal sangriento En un caballo blanco, entre despojos De cuerpos derribados ciento a ciento, Ese cruzado vengador de enojos, Corriendo como el rayo por el viento; Que si esto así no fuera, no era vano Pensar vencer mil moros un cristiano. Dado que el rey murciano desea someterse a Castilla, el Infante ordena al Maestre que se adelanta hasta Ciudad Real con la finalidad de reunir la gente que necesita para intervenir en Murcia y es entonces cuando surge en la acción principal el asunto de la serranilla. Asunto que tanto gusta a Menéndez y Pelayo, por las connotaciones poéticas que el mismo tiene con otro parecido del marqués de Santillana, aunque viene a reconocer que Lope no deja muy bien parada la honestidad del maestre Pelay Pérez Correa al llevarlo al albergue de una serrana “que le abre sus brazos y su lecho” 37. Porque el maestre de Santiago se ha perdido en su camino desde Toledo a Ciudad Real y después de vagar y lamentarse por los montes a lo largo de seis días encuentra la choza 36 El hecho histórico está documentado en el mes de febrero de 1243. Lope sigue en su comedia a Rades y éste a la Primera Crónica General. 37 MENÉNDEZ Y PELAYO: Estudios…, p. 201. UNA COMEDIA DE FRONTERA LOPE DE VEGA 205 EN EL TEATRO DE donde vivía Filena, quien al verlo le pregunta cómo ha llegado hasta allí, a lo que responde el Maestre Yo me iba, serrana, A Ciudad Real, Vengo de Toledo, Y aunque acompañado, Más sólo he quedado Que perdido quedo. Por tan varios casos Por tales destierros, Azores y perros Conducen mis pasos; Que en ese encinar Del monte vecino, Errara el camino En fuerte lugar. El encuentro entre la serrana y el maestre de Santiago se prolonga hasta el final del primer acto y nos parece la escena más larga de esta jornada teatral. La situación que aquí hace vivir Lope al maestre de Santiago no le gusta nada a Menéndez y Pelayo por “extraña y absurda”; de “ridícula” la califica Avalle Arce y Juan Manuel Rozas la considera “amorosa y hasta erótica”. Desde luego, los autores citados la encuentran chocante con el trasfondo religioso que se intuye en la comedia. Indiscutiblemente es el punto flaco de esta obra, aunque Lope ponga la iniciativa amorosa en la mujer. Si algo hubiera que decir a favor del autor de la comedia, nos atreveríamos a opinar humildemente que introduce esta escena porque sabía que al pueblo llano le gustaba verse representado de alguna manera en el teatro. Lope conocía de sobras que las escenas amorosas gustaban a todos los públicos y, en busca del éxito, supondría acertado representar alguna escena de campesinos entre tanto caballero. Muestra de esta postura es que existe otra acción paralela a la secundaria donde nos encontraremos un aldeano, con cierto donaire, entre toda la aristocracia castellana. Sea como fuere, el caso es que del encuentro del maestre de Santiago y la serrana Filena nacerá un hijo que al saber la dignidad de su padre -a comienzos ya del tercer acto- marchará a buscarlo al cerco de Sevilla y participará, junto al Maestre en las escenas finales de la comedia. 206 MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ Pero volviendo al hilo directriz de la misma debemos comentar que la Primera Crónica General dice, y con ella Rades, que el siguiente encuentro entre Fernando III y el maestre de Santiago se efectuó en Martos cuando el infante don Alfonso había sometido a determinadas plazas rebeldes del reino de Murcia y el rey castellano venía de raziar Granada antes de poner cerco a Jaén. Pues bien, Lope nos transporta a las cercanías de Martos en una escena donde tal ubicación pasa casi desapercibida en el parlamento entre Fernando III y el maestre santiaguista hablando de la situación política-militar del momento. Había que estar atento al desarrollo de los acontecimientos que se representaban en escena y por ello advertía Lope en su Arte nuevo: … / Oye atento, del arte no disputes / Que en la comedia se hallará de modo / Que oyéndola se pueda saber todo / …. Así, en medio de frecuentes cambios de escena donde se entreteje también la acción secundaria de esta comedia, los protagonistas de la acción principal se dirigen a Sevilla con la intención de ponerle cerco una vez que ha caído Jaén en manos de los castellanos. En el cerco sevillano cuenta Rades que el Maestre fue víctima de una celada, situación que Lope dramatiza infantilmente en una escena no exenta de cierta picardía amorosa de la que hace protagonista al infante Alfonso de Castilla. Con ello se acerca ya al final del segundo acto al que remata con unos versos llenos de fervor religioso y patriótico, muy acordes con lo que se estaba representando, puestos en boca del toledano Garci Pérez de Vargas del que, como hemos dicho, en ningún momentos sitúa Rades en Sevilla. La escena se desarrolla frente al campamento cristiano cuando Gazul -el moro protagonista de la acción secundaria de la comedia-, afrenta a los cristianos y Garci Pérez pide al Rey que lo deje salir al campo para enfrentarse al de Medina Sidonia. El Rey no lo cree conveniente y envía a su alférez, Campuzano, quien cae en manos de Gazul de una manera extraña; los cristianos piensan que es una celada y entonces el Rey grita: Todos al arma, tocad. A lo que ordena Garci Pérez: Haced pedazos las cajas. ¡Al arma soldados míos; Ea, soldados al arma! ¡Santiago, mueran los moros! ¡Cierra España! Y responden todos: ¡Cierra España! UNA COMEDIA DE FRONTERA LOPE DE VEGA 207 EN EL TEATRO DE Este ambiente del cerco sevillano vuelve a escena cuando retorna Gazul, ya avanzado el tercer acto, a ofender de nuevo a los cristianos y a desafiar directamente al maestre de Santiago. Éste sale a combatir con el de Medina y lo derrota en singular pelea que se desarrolla fuera de la escena, pero de la que se tiene conocimiento por el relato del Maestre mientras muestra al rey castellano la cabeza de Gazul. B) LA ACCIÓN SECUNDARIA Entre las aportaciones de Lope al teatro hay que destacar el desarrollo de la intriga secundaria como complemento significativo de la principal38. En este caso concreto, como se ha dicho ya, el protagonista de la intriga secundaria es un musulmán llamado Gazul y por ello debemos detenernos en la figura de este hombre que ejerce en la comedia como antagonista del maestre de Santiago. Pues bien, tenemos la impresión que este personaje se trata sencillamente de un trasunto del mismo Lope, como ya lo fuera con antelación en sus años mozos según demostró Menéndez Pidal39. Porque en 1583, cuando Lope tenía veintiún años y según dice don Ramón, obtuvo su primer gran éxito popular con el romance morisco La estrella de Venus donde el protagonista era un desdeñado Gazul de Medina Sidonia al que deja su amada, Zayda, por el simple y mero hecho de ser pobre40. En el romance, el poeta rememora sus sentimientos al verse abandonado de Marfisa41, primer amor de Lope que se casa con un hombre mayor y de acomodada posición social42. El desdeñado 38 WILSON, Edward M. y Duncan MOIR: Historia de la literatura española. Siglo de Oro: Teatro (1492-1700). Editorial Ariel. Barcelona, 1974, tomo 3, p. 93. 39 MENÉNDEZ PIDAL, Ramón: Lope y el romancero nuevo. Véase así en Historia y crítica de la literatura española. Siglos de Oro: Barroco. Dirigida por Francisco Rico. Editorial Crítica, Barcelona, 1983, pp. 141-142. 40 Dice Menéndez Pidal que Lope de Vega padeció toda su vida una nunca calmada preocupación por su modesta posición social, en contraste con la satisfacción de sus altísimas dotes personales. Esta opinión en la p. 143. de la referencia bibliográfica de la nota anterior. 41 Esta mujer podía llamarse María Fernández. Así lo recoge LAPUENTE, Felipe-Antonio: Más sobre los seudónimos de Lope. Actas del I Congreso Internacional sobre Lope de Vega. Edi-6, S. A. Madrid, 1981, p. 664. 42 Este hombre mayor, que no tarda en morir, era jurisconsulto. Esto se deduce de la lectura de La Dorotea, obra de interés autobiográfico con respecto a Lope. Seguimos aquí a CASTRO y RENNERT: Vida de Lope..., pp. 18-19. 208 MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ poeta relata el asunto con estos versos: “Sale la estrella de Venus / al tiempo que el sol se pone / y la enemiga del día / su negro manto descoge; / y con ella un fuerte moro, / semejante a Rodamonte, / sale de Sidonia airado, / de Jerez la vega corre…/ desesperado camina, / que siendo en linaje noble, / le deja su dama ingrata, / porque se suena que es pobre, / y aquella noche se casa / con un moro feo y torpe, / porque es alcaide en Sevilla / del alcázar y la torre…” Pues bien, el Gazul de El sol parado guarda un acentuado paralelismo con el mismo personaje de La estrella de Venus. De entrada también está enamorado de una mujer llamada Zayda cuya mano no se atreve a pedir al padre de ella porque intuye de antemano que el viejo moro no lo considera digno de su hija; por tal motivo, este nuevo Gazul se siente obligado a marcharse a la frontera con la intención de ganar fama y riqueza. Situación que resume Lope en estos versos: Y un moro pobre e hidalgo, ¿Qué valor ha de tener Si no le viene a valer Por la guerra tener algo? Y sigue luego dejando entrever los temores de Gazul con respecto a que el padre de Zayda la prometa en casamiento a otro más rico que él. De aquí que le diga a la joven: Deseo ganar por ti Alguna buena opinión Porque me cobre afición Tu viejo tirano Alí; Que yo sé que es codicioso Y que ya vender procura Tu inestimable hermosura A yerno más poderoso. Cosa que efectivamente ocurrirá, pero a estas alturas debemos decir que existen indicios suficientes para pensar que este Alí de la comedia no debía ser otra persona que su suegro, según la nueva realidad de Lope. Tengamos en UNA COMEDIA DE FRONTERA LOPE DE VEGA 209 EN EL TEATRO DE cuenta que Lope de Vega había contraído matrimonio el 25 de abril de 1598 con Juana de Guardo43, hija del rico negociante Antonio de Guardo quien abastecía de carne y pescado la villa de Madrid. De este matrimonio se decía que era un mero negocio para Lope, llegándose a insinuar por algunos que nuestro dramaturgo sólo buscaba en la dama lo cuantioso de su dote44. Pero he aquí que el suegro de Lope se resistió a entregar la cantidad estipulada en las capitulaciones matrimoniales y ambas cosa -el matrimonio con la hija de un carnicero y lo ocurrido con la dote- fue motivo de escarnio por parte de sus enemigos45. Por todo ello intuimos que la situación que vivía el Gazul de la comedia no era otra cosa que el reflejo de la que atravesaba Lope, tal y como había ocurrido años atrás. Si esto era realmente así, tales cosas debieron ocurrir con posterioridad a la boda y aunque no sepamos exactamente cuándo comenzó a percibir Lope que su suegro le iba a jugar una mala pasada, quizá no sea desacertado apuntar que esto bien pudo coincidir con la época en que resultaba difícil representar en los teatros, o un poco más tarde cuando éstos se abrieron con cierta limitaciones; o sea, a lo largo de 1599 o comienzos de 1600 cuando ya comenzaba sus amores con Micaela de Luján según todos los indicios. Ni que decir tiene que son Gazul y Zayda los que ponen en la escena de su presentación las únicas notas de lirismo que aparecen en esta comedia donde predominan los hechos de frontera. Frontera a la quiere marchar Gazul no sin pedir antes a su amada que no le olvide durante su ausencia, situación que aprovecha Lope para introducir en soneto los sentimientos de Zayda: Dejará de los cielos la belleza Del ordenado curso, eterno y fuerte; La confusión que todo lo pervierte, Dará a las cosas la primer rudeza. Alma tendrá del árbol la corteza, Y la nuestra será sujeta a muerte; Hará los rostros todos de una suerte 43 Ibidem…, p. 110. 44 Ibidem. 45 ALBORG: Historia, p. 202. 210 MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ La hermosa en variar, naturaleza. Los humores del hombre, reducidos A un mismo fin, serán en sí concordes, La tierra al fuego llevará despojos, Y los Alpes, en fuego convertidos, Los elementos, hasta aquí discordes, Antes que deje de adorar tus ojos Gazul parte a la frontera de Écija y allí encontrará a Campuzano, un aldeano de Hita que no es precisamente el típico gracioso, pero al que no le falta una cierta simpatía y afinidad de sentimiento con el pueblo llano cuando se lamenta de su situación en aquel lugar fronterizo, tal y como podemos ver en estos pocos versos: ¿Quién me hizo a mí trocar Mis alforjas y mi vino, Mi cecina y mi tocino, Y mi caña de pescar, Por la ballesta pesada, El pavés y lanza fiera, Y más en esta frontera De Écija recién ganada? Campuzano vigila desde los muros de Écija cuando llega Gazul desafiando a Rodrigo, el maestre de Santiago; le responden desde el muro que el maestre ha fallecido y Gazul se retira del campo entre lamentaciones. Entonces un capitán cristiano envía a Campuzano tras los pasos de Gazul, quien no tarde en descubrirlo y capturarlo llevándoselo prisionero a Medina Sidonia. En este lugar arranca la primera escena del segundo acto de la comedia con el cautiverio de Campuzano; los cautivos se lamentan de su situación y los que llevan presos más tiempo preguntan a Campuzano por los cambios que se han producido en la frontera. Al tiempo que le animan a que se encomiende con devoción a la Virgen de la Peña de Francia para que lo ponga en libertad. Campuzano se interesa por este lugar y los cautivos, además de proporcionarle múltiples detalles al respecto, le hacen una amplia exposición de los casos en que la Virgen ha puesto en libertad a muchos de ellos. Como la prisión se hace más severa, UNA COMEDIA DE FRONTERA LOPE DE VEGA 211 EN EL TEATRO DE Campuzano implora a la Virgen que le ayude. La invocación es más extensa, pero valga como muestra estos versos: Virgen de Francia, en Córdoba y Granada, Por los cautivos que libráis del Moro, A vuestra casa iré, virgen sagrada i escapo de Medina con la vida,… Campuzano ayudado por la Virgen queda libre y aparece en Martos cuando el rey Fernando III se dirigía a cercar Jaén quedando enrolado en el ejército como abanderado del monarca y sin cumplir su promesa de acudir al santuario de la Peña de Francia. A estas alturas ya se ha enterado Gazul de que Zayda se ha casado con Abenzayde, alcaide del alcázar y de la torre de Sevilla, y en sus quejas a Medoro -otro amigo musulmán- nos encontramos con los versos del romance de La estrella de Venus glosados de esta manera: Medoro Sale de Venus la estrella Al tiempo que el sol se pone Y estas señales que envía Es que el sol los rayos coge. Gazul Ya su luz cierra la mía, Y la enemiga del día Su manto negro descoge;… Medoro Y con ella un fuerte moro Semejante a Rodamonte. Gazul Ya, pues Zaida se ha casado, Ese nombre se me borre: Di que un moro desdichado Sale de Sidonia airado, De Jerez la vega corre... 212 MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ Medoro Desesperado camina Siendo de linaje noble ……. Le deja su dama ¡ingrata! Porque se suena que es pobre…. Con la llegada de los dos amigos a Jerez finaliza la escena más cargada de lirismo de toda la comedia, a la que sigue otra cargada de movimiento y dramatismo protagonizada por el dolido Gazul que entra en palacio y mata de un lanzazo al esposo de Zayda para volver luego a su Medina aprovechado el tumulto consiguiente, con lo que viene a repetirse la trama ya conocida de La estrella de Venus. Pero como en la comedia no podía faltar un asunto tan propio de frontera como era la conversión de un musulmán al cristianismo, Lope hace coincidir en Medina a Gazul con Zaro, aquel que un día fuera rey de Murcia y que ahora quiere embarcarse rumbo a Argel. Gazul presiona a Zaro y éste se ve obligado a decir que entregó el reino de Murcia al monarca castellano porque en el fondo quería convertirse al cristianismo. Los mejores versos sacados de las palabras del que fuera rey de Murcia son estos en los que el poeta hace referencias a la batalla de Guadalete, al rey don Rodrigo y a la causa de su derrota ante los musulmanes en el año 711: Tanto que por ir perdido Por los campos de Jerez, A Rodrigo he parecido, Que por aquí fue una vez Más honrado, aunque vencido. Y es cosa para que asombre, Vernos a los dos perder Por tan diferente nombre, Que él se perdió por mujer, Y yo por amor de un hombre. Y con esto, en mí pensé, Gazul, recibir su fe. UNA COMEDIA DE FRONTERA LOPE DE VEGA 213 EN EL TEATRO DE Gazul no puede reprimir su ira y mata a Zaro quedándose con el retrato de Fernando III que el infante Alfonso había regalado al antiguo rey de Murcia. Su intención no es otra que provocar a los cristianos atando el retrato a la cola de su caballo y de esta guisa se presenta en el campamento ante el rey castellano, escena donde Lope hace coincidir a la acción principal y secundaria que termina, como ya sabemos, con la muerte de Gazul a manos del maestre de Santiago. C) EL FINAL DE LA COMEDIA: EL MILAGRO DE TUDÍA Una comedia de Lope es una intriga sostenida desde el principio al fin a base de incesantes movimientos remutación de escenas, de saltos de tiempo y de lugar, tratando de presentar todos lo sucesos posible46. Por ello, a pesar de estar bastante adelantado el tercer acto, Lope no deja entrever todavía el final de la comedia al eliminar al antagonista a mediados del tercer acto. La técnica de mantener en vilo la curiosidad del espectador parece llevarla aquí el dramaturgo a uno de sus extremos porque, a estas alturas, ha de montar ya la salida definitiva; la solución que da el dramaturgo a tal encrucijada es crear otra situación conflictiva en Sierra Morena y para sofocar la misma el Rey se verá obligado a enviar allí al maestre de Santiago. Escena que sintetizamos en estos versos: Y vos, maestre en el punto Partid a Sierra Morena Que está la campaña llena De moros y el mundo junto; Es entonces cuando reaparece el alférez Campuzano, quien después de caer prisionero alcanza la libertad gracias a una nueva promesa a la Virgen de la Peña de Francia, encontrándose en Sierra Morena a vueltas del cumplimiento de su penitencia de ir a visitar el santuario mariano. El peregrino se encuentra con la cabaña donde viven Filena y su marido Mengo, a la que llega también el rey moro de Alcalá del Río que vuelve victorioso a su tierra y trata de hacer 46 ALBORG: Historia…, p. 267 214 MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ prisionero a los tres, pero Campuzano se escapa y se oculta en la fragosa sierra hasta que ve aparecer las huestes del maestre de Santiago a quien se dirige así: Al ruido de tus armas Y al estruendo de de tus gentes A las voces de tu campo Y al relinchar tus jinetes, Viene huyendo Campuzano, Un tiempo, señor, tu alférez…. ……………. Oí, señor, que pasabas Y salí animosamente A decirte como queda Junto aquellos robles verdes, Ya para seguirle es tarde, Aunque día conveniente Por ser de la Virgen santa Que hoy es ocho de septiembre …………………….. Socorro envía, señor, Socorro, ilustre maestre; Que si no te falta el día, Quitarle la presa puedes. Ya vemos que se ha hecho referencia a la falta de luz antes de iniciarse la batalla, tal y como cuenta Rades, y el maestre se arrodilla entonces para suplicar a la Virgen: Santa María, Señora, Laurel, palma, huerto, fuente Ciprés, rosa, oliva y lirio, Madre y Virgen ahora y siempre, UNA COMEDIA DE FRONTERA LOPE DE VEGA 215 EN EL TEATRO DE Detén, Señora, tu día; Que mandar al sol bien puedes, Que tiene a los pies la luna, Y tanta estrella en la frente Que se detuviese, tenle, Por ser día que tu Madre Nació para que nacieses Tú, Virgen, detén tu día Mientras entre bastidores suenan los ecos de la batalla, en la escena un ángel detiene el sol al tiempo que entran y salen peleando moros y cristianos. Luego aparece el maestre y los suyos trayendo moros cautivos y entre ellos aparecen Filena y Mengo al tiempo que el maestre dice: Todo el tiempo que ha durado Al pie de esta fuerte sierra La confusión de la guerra Hemos visto el sol parado Virgen, vuestro santo día Mereció tan raro ejemplo; Aquí he de labrar un templo Llamado Detén tu día… A lo que el hijo de ganancia del maestre santiaguista, que también se llama Pelayo, responde ¡Gran Josué, nuevo amparo Del nuevo Israel de España; Milagro es grande que Dios, Por el ruego de María, Hiciese claro este día Porque venciésedes vos! Labrad el templo que es justo, Porque el agradecimiento 216 MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ Causa en el cielo contento, Y la ingratitud disgusto. Lope vuelve en estos versos a retomar una vez más la directriz de la crónica de Rades tal y como podemos comprobar cuando se refiere al Maestre como “Josué”; es esta una alusión directa al bíblico milagro que según la leyenda se repitió en la batalla de la Sierra de Tudía y fue el origen del centro devocional más destacado de la Orden de Santiago en el sur de Extremadura47. EPÍLOGO ¿Influyó en algo la difusión de esta obra de Lope para que todo lo referente a Tudía -Virgen, sierra y santuario- sea conocido hoy día por Tentudía?. Nosotros diríamos que sí porque todas las referencias que conocemos hasta el siglo XVII hablan de Tudía y no de Tentudía; es precisamente a partir de entonces cuando con mayor frecuencia encontramos este último término en detrimento del primero, que también se sigue utilizando. Pero sea como fuere, el santuario mariano que los santiaguistas hicieron cabecera de la Vicaría de Tudía -y donde finalmente fueron a parar los restos mortales del maestre Pelay Pérez Correa-, se alza todavía como visible testigo en lo alto de la más elevada cima que Sierra Morena tiene en su sector occidental dominando tierras de las actuales provincias de Badajoz, Huelva y Sevilla. Tierras de frontera hasta 1262, fecha en que se conquistó el reino musulmán de Niebla, motivo por el que no debe sorprendernos que aquella iglesia medieval se cite en las cantigas a Santa María que compusiera a finales del siglo XIII el rey de Castilla Alfonso El Sabio48. 47 AGUADO TORRICO, Juan: “Santuarios de «Frontera»”. En Demófilo, nº 21. Sevilla, 1997, p. 109. 48 Véanse las cantigas 325, 326, 329, 344 y 347 de Cantigas de Santa María. Edición de Walter Mettmann. Clásicos Castalia. Madrid, 1989.