ESPACIO,
TIEMPO
Y FORMA 29
AÑO 2016
ISSN 0214-9745
E-ISSN 2340-1362
SERIE III HISTORIA MEDIEVAL
REVISTA DE LA FACULTAD DE GEOGRAFÍA E HISTORIA
ESPACIO,
TIEMPO
Y FORMA 29
AÑO 2016
ISSN 0214-9745
E-ISSN 2340-1362
SERIE III HISTORIA MEDIEVAL
REVISTA DE LA FACULTAD DE GEOGRAFÍA E HISTORIA
http://dx.doi.org/10.5944/etfiii.29.2016
UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA
La revista Espacio, Tiempo y Forma (siglas recomendadas: ETF),
de la Facultad de Geografía e Historia de la UNED, que inició su publicación el año 1988,
está organizada de la siguiente forma:
SERIE I
SERIE II
SERIE III
SERIE IV
SERIE V
SERIE VI
SERIE VII
— Prehistoria y Arqueología
— Historia Antigua
— Historia Medieval
— Historia Moderna
— Historia Contemporánea
— Geografía
— Historia del Arte
Excepcionalmente, algunos volúmenes del año 1988 atienden a la siguiente numeración:
N.º 1
N.º 2
N.º 3
N.º 4
— Historia Contemporánea
— Historia del Arte
— Geografía
— Historia Moderna
ETF no se solidariza necesariamente con las opiniones expresadas por los autores.
UNIVERSIDaD NacIoNal DE EDUcacIóN a DISTaNcIa
Madrid, 2016
SERIE III - HISToRIa mEDIEVal N.º 29, 2016
ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362
DEpóSITo lEgal M-21037-1988
URl: ETF III · HISToRIa mEDIEVal · http://revistas.uned.es/index.php/ETFIII
DISEño y compoSIcIóN
Carmen Chincoa Gallardo · http://www.laurisilva.net/cch
Impreso en España · Printed in Spain
Esta obra está bajo una licencia Creative Commons
Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional.
ARTÍCULOS
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362 UNEd
15
EL ARTE DEL BUEN MORIR
EN LOS TESTAMENTOS
MEDIEVALES DE LA CATEDRAL
DE SIGÜENZA (SIGLOS XIII-XV)
THE ART OF GOOD DYING IN THE MEDIEVAL
WILLS OF THE CATHEDRAL OF SIGÜENZA
(THIRTEENTH TO FIFTEENTH CENTURIES)
Aída Portilla González1
Recepción: 2015/2/14 · Comunicación de observaciones de evaluadores: 2015/9/14 ·
Aceptación: 2015/11/23
dOI: http://dx.doi.org/10.5944/etfiii.29.2016.14046
Resumen
El presente artículo tiene como objeto contribuir al conocimiento de la religiosidad bajomedieval castellana y dilucidar las actitudes ante la muerte del hombre
medieval. Con el propósito de esclarecer la mentalidad de los miembros privilegiados de la sociedad seguntina bajomedieval, tanto de laicos como de eclesiásticos, hemos analizado un grupo de testamentos conservados en el Archivo de
la Catedral de Sigüenza de los siglos XIII, XIV y XV. Gracias a estos documentos
oficiales podemos acercarnos a las concepciones sobre la vida y la muerte que
imperaban en dicho contexto. En los testamentos quedan codificados los ritos y
actitudes que el hombre utilizaba para transitar de la vida terrenal al más allá y
alcanzar la tan ansiada Salvación Eterna.
Palabras clave
Religiosidad; Baja Edad Media; muerte; testamentos; sociedad medieval; Castilla.
Abstract
This article contributes to the knowledge of Castilian medieval religious belief and to explain the attitudes of medieval man towards death. It aims at
shedding light on the mentality of the privileged members of late medieval
1. Doctoranda en Geografía e Historia. Universidad de Cantabria. C.e.:
[email protected]
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362
UNEd
621
AÍDA PORTILLA GONzáLEz
Sigüenza, both lay and clergymen, by studying a collection of wills preserved
in the Sigüenza Cathedral Archive from the thirteenth, fourteenth and fifteenth centuries. Through these official documents we can begin to discern
the ideas regarding life and death that prevailed in this context. These wills
establish models of rites and attitudes that people adopted in order to go from
earthly life to the afterlife and to reach the much-coveted eternal salvation.
Keywords
Religious Belief; Late Middle Ages; Death; Wills; Medieval Society; Castile.
622
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362 UNEd
EL ARTE DEL BUEN MORIR EN LOS TESTAMENTOS MEDIEVALES
1. INTRODUCCIÓN
El presente artículo se enmarca en el campo dedicado a la historia de la cultura
y las mentalidades. La historiografía medieval de las últimas cuatro décadas ha
encontrado en los testamentos una fuente de primer orden para adentrarse en
los miedos, sentimientos e ideas expresadas por el hombre medieval, y reconstruir así tanto la visión como las actitudes ante la muerte que éste desarrolló. Nos
interesa destacar en esta contribución la dimensión sociológica y cultural que se
proyecta en las ceremonias funerarias descritas en los testamentos. El estudio de
esta fuente nos permite, además, conocer cómo reaccionan los distintos grupos
sociales ante la muerte.
Es ineludible en cualquier análisis sobre la actitud ante la muerte del hombre
medieval comenzar por reconocer la trascendencia historiográfica que han tenido las bellas palabras que Jan Huizinga dedicó en 1919 a la profunda huella que
la realidad de la muerte dejó en los hombres del siglo XV, en su conocida obra El
Otoño de la Edad Media2. La denominada historia de las mentalidades francesa fue
el caldo de cultivo donde, en las décadas de los 70 y 80 del pasado siglo, aparecieron
los primeros estudios de los llamados «Padres de la historia de la muerte». Michel
Vovelle comenzó a analizar la muerte a través de una dimensión sociológica, estudiando la influencia del ámbito social y cultural en las ceremonias funerarias y
religiosas a través de los testamentos3. Philippe Ariès examinó la concepción de
la muerte y los cambios mentales ante ella4. Jacques Chiffoleau aplicó un patrón
metodológico a sus investigaciones5 que marcó posteriores trabajos regionales6.
A comienzos de los ochenta, Jean Loup Lemaitre ofrecía ya una visión de conjunto sobre la relación de la Iglesia y la muerte en la Francia medieval. Una década
después, George Duby, subrayó el carácter interdisciplinar del estudio del tema
de la muerte, conjugando la historia con el arte7.
Siguiendo la estela de estos «Padres» la historiografía europea ha sido enormemente prolífica, abriéndose nuevas vías sobre la percepción de la muerte en
2. HUIzINgA, Jan: El otoño de la edad media. Estudios sobre las formas de vida y el espíritu durante los siglos XIV y XV
en Francia y los Países Bajos, José Gaos (trad.), Buenos Aires, Madrid, 1930.
3. VOvEllE, Michel: «La mort et de l´au-delà en Provence du XV au XIXe d´après les autels des âmes du purgatoire
XV-XX siécles», Annales. Économie, Sociétés, Civilisations, XXIV, 1969, pp.1602-1634; VOvEllE, Michel: Piété baroque et
déchristianisation en Provence au dix-huitième siècle: Les attitudes devant la mort d’après les clauses de testaments, París, 1973.
4. ARIèS, Philippe: L´homme devant la mort, Paris, Seuil, 1977. (ed. en castellano de 1983: El hombre ante la muerte,
Madrid, Taurus; ARIèS, Philippe: La Muerte en Occidente, Barcelona, Argos-Vergara, 1982.
5. ChIFFOlEAU, Jacques: «Les confréries, la mort et la religión en Comtat Venaissin à la fin du Moyen Age»,
Mélanges de l´École Française de Rome: Moyen Age-Temps Modernes, 91(1979). Pp. 785-815.
ChIFFOlEAU, Jacques: La comptabilité de l´au- delá. Les hommes, la mort et la religion dans la région d´Avignon à la
fin du Moyen Age (vers 1320-1480), Roma, École Française, 1980.
6. MARANdET, Marie-Claude: Le souci de l´au-delà: la pratique testamentaire dans la région toulousaine (1300-1450),
Perpiñán, 1998.
7. DUbY, Georges (et alii.): «La idea y el sentimiento de la muerte en la historia y en el arte de la Edad Media (II)»,
Ciclo de conferencias celebrado del 15 al 19 de abril de 1991, Santiago de Compostela, 1992.
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362
UNEd
623
AÍDA PORTILLA GONzáLEz
la época medieval8. En España, las investigaciones en esta dirección comenzaron
gracias a los seminarios y congresos patrocinados en los años ochenta por la
Universidad de Santiago de Compostela9. En su magistral libro Morir en la Edad
Media, publicado en 2007, Julia Pavón Benito y Ángeles García de la Borbolla,
dieron cuenta casi veinte años después de la entusiasta acogida y respuesta que
la experiencia compostelana tuvo en la historiografía española medieval sobre
el tema de la muerte10. Desde entonces y hasta el presente nuevos estudios que
8. Una bibliografía detallada de esta producción historiográfica rebasaría los límites espaciales de este artículo por
lo que ofrecemos una selección de estudios en diferentes ámbitos. En Francia destacan: AlExANdRE-BIdON, Danielle,
TREFFORT Cécile (dir.): À Réveiller les morts. La mort au quotidien dans l’Occident médiéval, Lyon : Presses Universitaires
de Lyon, 1993; AlExANdRE-BIdON, Danielle: La Mort au Moyen Âge (XIIIe-XVIe siècle), París, 1998; VINCENT, Catherine:
«‘Protection spirituelle«’ ou ‘vigilance spirituelle’? Le témoignage de quelques pratiques religieuses des XIIIe-XVe siècles»,
Cahiers de recherches médiévales (XIIIe-XVe siècles), 8, 2001, pp. 193-205. En el ámbito anglosajón es obligatorio mencionar
a: Badham, Paul y BAllARd, Paul (eds): Facing death: an interdiciplinary approach, Cardiff, 1996; BINSkY, Paul: Medieval
Death. Ritual and Representation, Londres, 1996; BASSET, Steven (ed): Death in towns. Urban responses to the Dying and
Dead, Londres, 1997; DANIEll, Christopher: Death and Burial in Medieval England, 1066-1550, Londres, 1998; ROUSSEAU,
Marie-Hélène: Saving the Souls of Medieval London. Perpetual chantries at St. Paul´s Cathedral, c. 1200-1548, ed. Ashgate, Farnham, 2011; BRENNER, Elma: Memory and Commemoration in Medieval Culture, ed. Ashgate, Farnham, 2013. En
Portugal es fundamental los trabajo de: VASCONCElOS, Herminia y MARqUES, Maria João : «Morrer e testar na idade
média: alguns aspectos da testamentaria dos séculos XIV e XV», Lusitania Sacra, 4,2ª série, 1992, pp. 39-60; y BASTOS,
Maria do Rosário, «Testemunhos hispánicos sobre o mundo dos mortos no séculos IV a VIII», en J. Mattoso (dir.), O reino
dos mortos, Lisboa, 1996, pp. 45-54; AvRIl, Joseph: «A pastoral dos doentes e dos moribundos nos séculos XII e XIII»,
A Morte na Idade Média, São Paolo, Editora da Universidade de São Paolo, 1996, pp. 89-106; ThIRY, Claude: «Da morte
madrasta à morte vencida. Atitudes diante da morte nas lamentações fúnebres francesas», A Morte na Idade Média.
Ed. Herman BRAET and Werner VERbEkE (Ensaios de Cultura, 8), São Paolo: Editora da Universidade de São Paolo,
1996, pp. 249-270. En Italia : POlIzzOTTO, Lorenzo: «Dell’Arte del ben morire. The Piagnone way of death 1494-1545», I
Tatti Studies: Essays in the Renaissance, Vol. 3 , 1989, pp. 27-87; MOSTI, Renzo: «Il senso della morte nel tardo Medioevo
attraverso i testamenti tiburtini», Atti e memorie della Società tiburtina di storia e d’arte, 62, 1989, pp. 187-227; BASChET,
Jérôme: «I mondi del Medioevo: i luoghi dell’aldilà», Arti e storia nel Medioevo, 1: Tempi, spazi, istituzioni, Torino:Einaudi,
2002, pp. 317-347.En Rumanía: LUPESCU-MAkó, Mária: «Death and remembrance in late medieval Sighisoara (Segesvár,
Schässburg)», Caiete de Antropologie Istorica, Vol. 3:1-2, 2004, pp. 93-106.En Hungría: MAjOROSSY, Judit: «Archives of
the dead: administration of last wills in medieval Hungarian towns», Medium Aevum Quotidianum, 48, 2003, pp. 13-28.
9. Especialmente el congreso patrocinado por la Universidad de Santiago de Compostela: La idea y el sentimiento
de la muerte en la Historia y en el Arte de la Edad Media, I, Santiago, 1988, y II, Santiago. Un estudio hispano que ha fomentado posteriores investigaciones sobre los testamentos como fuente para dilucidar aspectos relativos a la muerte, es el
artículo de J. BAldó AlCOz, A., GARCíA de BORbOllA y J., PAvóN BENITO, «Registrar la muerte (1381-1512). Un análisis
de testamentos y mandas contenidos en los protocolos notariales navarros», Hispania, LXV/1, nº 219 (2005), pp. 155-226.
10. De dicha recopilación hemos seleccionado los siguientes autores: RUCqUOI, A.: «El cuerpo y la muerte en
los siglos XIV y XV», Valladolid en la Edad Media: la villa de Esgueva, Valladolid, 1983; «De la resignación al miedo: la
muerte en Castilla en el siglo XV», en NúñEz ROdRígUEz, M., y PORTElA, E. (coords): La idea y el sentimiento de la muerte,
Santiago de Compostela, 1988, pp. 51-66. MITRE, Emilio: «Una visión medieval de la frontera de la muerte: Status Viae
y Status Finalis (1200-1348)», En la España Medieval, V, (1986), vol. 2, pp. 683-696; La muerte vencida. Imágenes e historia
en el Occidente Medieval (1200-1348), Madrid, 1988; ARRANz GUzMáN, Ana: «La reflexión sobre la muerte en el Medievo
hispánico: ¿Continuidad o ruptura?», En la España medieval V. Estudios en memoria del profesor D. Claudio Sánchez Albornoz, 1986, Madrid, pp. 109-124; CANTERA MONTENEgRO, Margarita: «Religiosidad en la Rioja Bajomedieval a través
de los testamentos (siglos XIII-XV)», Berceo, nº 110-111 (1986), pp. 111-153; PORTElA, Ermelindo y PAllARéS MéNdEz, Mª
Carmen: «Muerte y sociedad en la Galicia medieval (ss. XII-XIV)», en NúñEz ROdRígUEz, M., y PORTElA, E. (coords.),
La idea y el sentimiento de la muerte, Santiago de Compostela, 1988, pp. 21-29.
A partir de los noventa hallamos una densa bibliografía: MARTíN CEA, Juan Carlos: «El ritual funerario en los testamentos paredeños del siglo XV», Actas del II Congreso de Historia de Palencia, 27, 28 y 29 de abril de 1989, en CAllEjA
GONzálEz, María Valentina (coord…), Palencia, Vol. 2., 1990, pp. 627-642; BEjARANO RUbIO, Amparo: El hombre y la
muerte: los testamentos murcianos bajomedievales, Cartagena, 1990; LóPEz BENITO, Clara Isabel: La nobleza salmantina
ante la vida y la muerte (1476-1535), Salamanca, 1991; GóMEz NIETO, Leonor: Ritos funerarios en el Madrid Medieval, Madrid, 1991; JARA FUENTE, José Antonio: «Muerte, ceremonial y ritual funerario: Procesos de cohesión intraestamental
y de control social en la alta aristocracia del Antiguo Régimen (Corona de Castilla, siglos XV-XVIII)», Hispania, 194
(1996), pp. 861-883; MARTíNEz GIl, Fernando: La muerte vivida. Muerte y sociedad en Castilla durante la Baja Edad Media,
624
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362 UNEd
EL ARTE DEL BUEN MORIR EN LOS TESTAMENTOS MEDIEVALES
tienen en los testamentos una de sus fuentes principales han arrojado luz sobre
la actitud ante la muerte de la nobleza11, las oligarquías urbanas y la sociedad en
general12 ; pero también sobre la historia de género, al permitirnos observar a las
mujeres medievales a través de sus últimas voluntades, invocaciones y plegarias
en la hora final 13. Sin olvidar, aproximaciones novedosas desde la perspectiva del
testamento como instrumento jurídico, en especial, su papel en la creación de un
discurso legal sobre la muerte14 y, por supuesto, en la configuración de modelos
y relaciones familiares derivadas de la transmisión hereditaria del patrimonio15.
Toledo, 1996; GUIANCE, Ariel: Los discursos sobre la muerte en la Castilla Medieval: siglos VII-XV, Valladolid, 1998; AUREll
i CARdONA , Jaume Y PAvóN, Julia: Ante la muerte. Actitudes y formas en la España Medieval, Universidad de Navarra,
2002; ROdRIgUEz ESTEvAN, María Luz: Testamentos medievales aragoneses: ritos y actitudes ante la muerte (siglos XV),
zaragoza, 2002; SáNChEz SESA, Rafael: «La imagen de la muerte en los testamentos de prelados y eclesiásticos de
la Baja Edad Media peninsular (s. XIV-XV)», Iglesia y religiosidad en España: historia y archivos: actas de las V Jornadas
de Castilla-La Mancha sobre investigación en archivos, Guadalajara, 8-11 mayo 2001, Vol. 2., 2002, pp. 715-740; NOAíN
IRISARRI, José Joaquín: «Nobleza media y transmisión del patrimonio familiar en la Navarra moderna», Iura vasconiae:
revista de derecho histórico y autonómico de Vasconia, Nº 1, 2004, pp. 523-550; VIvANCO, Laura: Death in fifteenth century
Castile. Ideologies of the elites, Suffolk (UK)-Rochester, Nueva York (USA), 2004.
11. DACOSTA, Arsenio; PRIETO LASA, José Ramón; y DíAz de DURANA, José Ramón: La conciencia de los antepasados.
La construcción de la memoria de la nobleza en la Baja Edad Media, Madrid, Marcial Pons, 2014. CAldERóN, Carlos: «Cambios y persistencias en la mentalidad nobiliaria gallega en el tránsito de la Edad Media a la Moderna según la literatura
testamentaria: un estudio comparativo», Cuadernos de estudios gallegos, T. 54, 120 (2007), pp. 171-188; OTERO PIñEYRO
MASEdA, Pablo y GARCíA FERNáNdEz: «Los testamentos como fuente para la historia social de la nobleza: un ejemplo
metodológico: tres mandas de los Valladares del siglo XV, Cuadernos de estudios gallegos, T. 60, Nº 126 (2013), pp. 125-169.
12. GUIjARRO GONzálEz, Susana: «Religiosidad y muerte en el Burgos medieval (siglos XIII-XIV)», Codex aquilarensis: Cuadernos de investigación del Monasterio de Santa María la Real, 22 (2006), pp. 42-73; CARRASCO TEzANOS, ángel:
«Los testamentos y los inventarios post-mortem como fuentes para el estudio de las condiciones de vida y los niveles
de riqueza en Alcalá de Henares en el siglo XVI», en SáNChEz AYUSO, Ignacio (coord.): Una reflexión historiográfica
sobre la historia de Madrid en la Edad Media, Madrid, A. C. Almudayna, 2011, pp. 249-284; y SERNA SERNA, Sonia: «Los
testimonios escritos y la configuración de la memoria de un canónigo burgalés: una propuesta metodológico, Edad
media: revista de historia, 12 (2011), pp. 257-280; PAREjO DElgAdO, María Josefa: «Testamentos y actas capitulares como
fuentes de estudio de las mentalidades de la Úbeda bajomedieval», Mundos medievales: espacios, sociedades y poder:
homenaje al profesor José Ángel García de Cortázar, Vol. 2 (2012), pp. 1711-1720. RAMOS DIAS, Marta Miriam: «In memory
ad perpetuum. An analysis of medieval testaments», Eikon/Imago, Nº 3,1 (2014), pp. 133-150; «La donación a uno mismo.
Donaciones pro anima en los testamentos medievales», en GARCíA LEAl, Alfonso: Las donaciones piadosas en el mundo
medieval, Asturiensis Regni Territorium, 2012, pp. 369-384; y BARRIOS SOTOS, José Luis: Vida, Iglesia y Cultura en la Edad
Media: Testamentos en torno al cabildo toledano del siglo XIV, Universidad de Alcalá, Servicio de Publicaciones, 2011.
13. GUIllOT AlIAgA, María Dolores: «La mujer a través de los testamentos valencianos», en VAl de VAldIvIESO,
María Isabel y JIMéNEz AlCázAR, Juan Francisco: Las mujeres en la Edad Media, Murcia-Lorca, 2013, pp. 153-170; CAldERóN,
Carlos: «Testamentos, codicilios y escrituras públicas. Evolución de las formas y contenidos de la última voluntad femenina en Galicia (siglos XII-XV)», Minus: Revista do Departamento de Historia, Arte e Xeografía, 15 (2007), Galicia, pp. 7-32.
FERNáNdEz VAllINA, Emiliano: «Plegarias e invocaciones en la Edad Media: jalones imprescindibles», en GARCíA LEAl,
Alfonso (coord.): Las donaciones piadosas en el mundo medieval, Oviedo, Asturiensis Regni Territorium, 2012, pp. 483-507
14. BAzáN DíAz, Iñaki y GONzálEz MíNgUEz (dirs.): El discurso legal ante la muerte durante la Edad Media en el
nordeste peninsular, Bilbao: Universidad del País Vasco, 2006; ObARRIO MORENO, Juan Alfredo: «La primacía de la
voluntad en el testamento bajo-medieval», Revista jurídica del notariado, Nº 78 (2011), pp. 361-458.
15. PIqUERAS JUAN, Jaime: «Relaciones familiares en la Valencia Tardomedieval: consanguinidad y afinidad a través
de las manifestaciones de últimas voluntades», Studia historica: Historia medieval, 30 (2012), pp. 197-211; «Permanecer
a través del tiempo: estrategias sucesorias y transmisión de los patrimonios en la sociedad valenciana del siglo XV»,
Hispania: Revista española de historia, vol. 72, 241, 2012, pp. 397-420; «La transmisión de los patrimonios y la libertad
de testar en la sociedad medieval valenciana a través de la documentación notarial: 1381-1450», Edad Media: revista de
Historia, 15, 2014, pp. 295-318; «Disposiciones espirituales y modelo familiar en los testamentos medievales valencianos:
1381-1450», Historia. Instituciones. Documentos, 39 (2012), pp. 241-258. OSTOS-SAlCEdO, Pilar: «Documentos para el
‘ánima salvar y los herederos apaciguar’ en la Sevilla medieval. Testamentos y dotaciones de capellanías», Archiv für
Diplomatik: Schriftgeschichte, Siegel- und Wappenkunde, 57 (2011), pp. 275-314.
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362
UNEd
625
AÍDA PORTILLA GONzáLEz
Además de la hasta ahora señalada, la historiografía producida sobre el tema que
nos ocupa ha demostrado la extrema importancia que para los hombres y mujeres
de la Baja Edad Media tuvo la preparación para la muerte en el plano individual
y en el familiar, ambos determinados por la creencia cristiana en otra vida tras la
muerte física. El género literario de los Ars moriendi16 refleja con nitidez los actos,
gestos y actitudes que convierten a la preparación para la muerte en un arte que
todo hombre debe procurar dominar. La doctrina del Juicio final17 fundamenta la
construcción de un modelo de muerte correcta, según las normas y los ritos establecidos por la Iglesia. Sin duda, los testamentos y las representaciones artísticas
son fuentes esenciales para desentrañar el complejo ideario plagado de gestos y
ritos de la época medieval peninsular. En este artículo nos proponemos ofrecer
una primera contribución de lo que será un capítulo más amplio de nuestra Tesis
Doctoral sobre el cabildo medieval de la Catedral de Sigüenza.
En el Archivo Catedralicio de Sigüenza18 se conservan cuarenta y tres testamentos inéditos que abarcan un amplio periodo de tiempo, desde 1224 a 1524. En
el presente estudio analizaremos solamente los testamentos correspondientes a
los siglos bajomedievales19. Hay dos testamentos en los que no aparece la fecha
debido a su defectuosa conservación. La base de datos que hemos realizado para
indexar la información recopilada en las fuentes de archivo capitular seguntino
nos ha permitido identificar los nombres de los dos testadores, tomando como
referencia las fechas extremas en que disfrutaron de beneficios eclesiásticos y
cargos en el cabildo de Sigüenza. Por ello, en la Tabla 1 el tesorero Juan Gutiérrez20 y el canónigo Pedro Rodríguez de Alva21 aparecen con un asterisco. A los
27 testamentos analizados, se han añadido cuatro más del siglo XIV que recogió Minguella en su conocida obra sobre la historia del cabildo y la diócesis de
Sigüenza22, sumando un total de 31 testamentos. El grueso de los documentos
16. CASTElbóN FERNáNdEz, Eva María: «La Muerte vivida», Indagación: Revista de Historia y Arte, 1 (1995), ed.
Universidad de Alcalá de Henares, pp. 161-179.; AdEvA MARTíN, Ildefonso: «Ars bene moriendi: la muerte amiga», en
AUREll I CARdONA, Jaume y PAvóN, Julia (coords.): Ante la muerte: actitudes, espacios y formas en la España medieval,
ed. Universidad de Navarra, 2002, pp. 295-360.
17. MERTENS, Tom; ShERwOOd-SMITh, María; MECklENbURg, Michael y SChIEwER, Hans-Jochen (eds.): The last
judgement in medieval preaching, ed. Brepols, Turhnhout, Belgium, 2013.
18. En adelante se utilizará la siguiente abreviatura: ACS.
19. En ACS. legajo 65 hay 43 testamentos separados en legajos. De éstos, hemos transcrito y analizado 27, pues
nos hemos centrado en el período bajomedieval, estableciendo como fecha límite 1500. Ver Anexo Tabla 1. En adelante
nos referiremos a los testadores por el número asignado a cada uno en la Tabla 1.
20. El tesorero Juan Gutiérrez ostentó varios cargos en la catedral. En la base de datos está indexado como canónigo
desde 1474 a 1482. Dos años después ocupó la chantría hasta 1488. El 7 de octubre de este año recibió la tesorería, a la
que tiempo después anejaron una media ración. Su sobrino Antonio Gutiérrez consiguió la canonjía de su tío en 1485,
y su criado Martín Serrano disfrutó de ración y beneficio en la Catedral de Sigüenza.
21. Pedro Rodríguez de Alba consta como canónigo de la catedral desde 1485 hasta el 15 de marzo de 1599, periodo
en el que acudirá siendo testigo a las tomas de posesiones de colegas. En su testamento lega rentas y bienes a su
sobrino Pedro de Alba, quien también figura como canónigo en 1485.
22. Nº 2 (1307). Doña Toda de Bujarrabal; Nº 3 (1330), Pedro Martínez de Medina, racionero; Nº 4 (1332) Don Fray
Alonso, obispo; y Nº 5 (1361), Fernando Alfonso, canónigo. MINgUEllA y ARNEdO, Toribio: Historia de la Diócesis…,
t.2, Col. Dipl. 14, p. 383; Col.Dipl. 68, p.483; Col. Dipl. 79, pág. 502; y Col. Dipl. 115, pág.558. Debemos mencionar que
Minguella en el suplemento a la Colección Diplomática de la misma obra, nombra algunos de los testamentos que
626
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362 UNEd
EL ARTE DEL BUEN MORIR EN LOS TESTAMENTOS MEDIEVALES
vaciados pertenece al siglo XV. Del siglo XIII únicamente hay fechado un legajo
testamentario en latín de Domingo de Hiruecha y del siglo XIV cinco testamentos
otorgados por dos obispos, un canónigo, un racionero y por un laico. El resto, 24
testamentos del siglo XV, fueron otorgados por dos tesoreros, dos arcedianos de
Sigüenza, un chantre, un maestrescuela, cuatro canónigos, un beneficiado, un
estudiante en cánones, y doce laicos (un padre de un canónigo, seis nobles, un
alcalde Mayor, un traslado de un laico, un cuchillero y dos vecinas). Se trata de
un elenco de testamentos que representa a los elementos más destacados de la
oligarquía urbana de la villa episcopal.
Durante siglos el hombre medieval no consideró la muerte como un mal
supremo sino como una anhelada transición hacia el sumo Bien. La hagiografía
contribuía a engrandecer la aceptación de la muerte sin angustia. Sin embargo,
los cambios operados en el Occidente medieval en los siglos XII y XIII como consecuencia del desarrollo comercial y urbano influyeron en la percepción social
de la muerte que pasó a ser vista con temor. Si bien este temor no se reflejó en el
surgimiento de una sensibilidad tan honda hacia la muerte como la observada en
el siglo XV23. La Iglesia latino-romana supo contrarrestar los efectos negativos de
este creciente temor imponiendo un patrón sobre la muerte al que Emilio Mitre
ha denominado la muerte vencida. Los dos únicos destinos posibles que ofrecía
la doctrina cristiana tras el juicio final, el cielo o el infierno, se vieron ampliados
con lo que Le Goff24 calificó como «el nacimiento del purgatorio» en el siglo XIII.
Un estadio intermedio entre el cielo y el infierno que otorgaba a las almas que se
encontraban en él una segunda oportunidad para obtener el pasaporte a la salvación a través del arrepentimiento y del recurso a las buenas obras terrenales. Es
aquí donde entra en juego el testamento como instrumento de legalización del
arrepentimiento y las buenas obras a través de las disposiciones o mandas piadosas: donaciones a instituciones eclesiásticas y miembros del clero para asegurar
las plegarias por el moribundo tras su muerte y el ejercicio de la caridad con los
más débiles.
Sínodos como el de León de 126725 y concilios del siglo XIII como el de Narbona (1227)26, el de Albi (1254)27, Tarragona (125428 y 129129) y Santiago (1309) 30 hacen
aquí hemos estudiado, pero no los copia por parecerle de «poca importancia». Ver op.cit. pág. 673. Los testamentos
mencionados por Minguella pertenecen a: Mencía de Mendoza, Sancho Gómez de Horozco, Velasco Martínez, Pero
Díaz y Fernando González de Ures.
23. HUIzINgA, Jan: op.cit, Madrid, 1930.
24. LE GOFF, Jacques: El nacimiento del Purgatorio, Taurus, Madrid, 1985.
25. GARCíA y GARCíA, Antonio. (ed.): Synodicon Hispanum, t. III, 1981, pp. 245-246
26. TIMbAl, Pierre-Clement: «Les legs pieux au Moyen Age», La mort au Moyen Age, Strasbourg, 1977, p. 24.
27. TIMbAl, Pierre-Clement: op.cit, pp. 71-72.
28. TIMbAl, Pierre-Clement: op.cit, pp. 71-72.
29. También el Concilio de Tarragona de 1291 lo podemos encontrar en: TEjAdA y RAMIRO, Juan: «Concilio de
Tarragona: Capítulo XIII ‘De testamentorum executione’», Colección de cánones y de todos los concilios de la Iglesia de
España y de América, parte segunda, Tomo III, Madrid, 1864, p. 418.
30. GARCíA y GARCíA, Antonio (ed.): op.cit, p. 285.
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362
UNEd
627
AÍDA PORTILLA GONzáLEz
hincapié en las normas que deben regir el momento de la muerte presidido por
la ceremonia de la extremaunción. Ésta debía acompañarse de un testamento
que distribuyese los bienes entre sus herederos y dejase constancia de los legados
piadosos. Ambos son pasos necesarios para alcanzar la buena muerte.
Los documentos testamentarios pueden ser analizados desde diversas perspectivas. Obviamente, los testamentos son una fuente imprescindible para los
estudios de la Edad Media desde una dimensión patrimonial. Pero, también son
instrumentos muy útiles desde una dimensión social. Gracias a ellos se percibe el
alargamiento del estatus social del fallecido más allá de la muerte. Además, abarcan una dimensión espiritual que consiste en superar la muerte y contemplar la
vida eterna. Con este objetivo se convierten en un artefacto espiritual que sirve
de intermediario entre la vida y la muerte.
Los testamentos seguntinos muestran cómo, tanto los laicos seguntinos, pertenecientes a la oligarquía urbana, como los miembros del cabildo, conceden sus
últimas voluntades conforme a la religiosidad imperante de la época bajo medieval.
La realidad socio-económica que reflejan contrasta con la idea de igualdad ante la
muerte que tan nítidamente sintetiza la literatura bajomedieval en las Coplas a la
muerte de su padre de Jorge Manrique31. Muy al contrario, los testamentos sirvieron
para prolongar el estatus social del fallecido y de su familia más allá de la muerte.
2. INTERMEDIARIOS SOBRENATURALES
Los testamentos no dejan de ser documentos jurídicos y, como tales, poseen
fórmulas invariables, que aparecen siempre. Una de ellas son las invocaciones
iniciales que permiten al investigador entrever la mentalidad cristiana en la Baja
Edad Media en consonancia con los avatares político-sociales del momento. Pero
hay matices entre unos testadores y otros.
Como era de esperar las preces a Dios son las más repetidas. En 17 de los 31
testamentos analizados, los testadores ruegan al Señor por su salvación. La misma cantidad de testadores alegan sus facultades mentales en el comienzo del
encabezamiento: «estando en mi buen seso e entendimiento natural»32. La gran
mayoría dan gracias a Dios por la salud mental33, como declara el tesorero Don
Pedro Martínez de Villacadima34: «estando enfermo de cuerpo e sano de voluntad
31. MANRIqUE, Jorge: Coplas a la muerte de su padre, Madrid, Castalia, 2011.
32. Nº 2 (1307), nº 3 (1330), nº 9 (1418), nº10 (1431), nº11 (1433), nº 11 (1443), nº 14 (1448), nº15 (1451), nº 16 (1452), nº
18 (1464), nº 19 (1471), nº 22 (1478), nº 23 (1479), nº 24 (1480), nº 26 (1481), nº 28 (1496), nº 29 (1498).
33. Nº 11 (1433), nº 14 (1448), nº15 (1451), nº 16 (1452), nº 18 (1464), nº 19 (1471), nº 21 (1476), nº 22 (1478), nº 23 (1479).
34. Pedro Martínez de Villacadima, fichado como tesorero desde 1429 a 1451, fue una figura prominente en el
cabildo seguntino, bachiller en decretos, ocupó el cargo de procurador en momentos decisivos como en el litigio sostenido entre la institución seguntina y la diócesis de Osma en 1429. En su testamento deja como heredero universal
a su criado y sobrino, Pedro Gutiérrez, quien fue nombrado tesorero en 1494, gozando de bulas pontificias favorables.
628
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362 UNEd
EL ARTE DEL BUEN MORIR EN LOS TESTAMENTOS MEDIEVALES
e en mi entendimiento tal qual Dios me lo quiso dar»35. Solamente el estudiante de
Cánones, Fernando González de Ures agradece a Jesucristo su buena salud mental36.
Llama la atención la polémica que rodea al testamento del arcediano de Sigüenza,
Juan Sánchez de Villar, quien al parecer nombra heredero universal a su hermano,
el sochantre de la iglesia de Santo Domingo de la Calzada, Pedro Sánchez Villar.
El sochantre intenta demostrar que su hermano «en su sano entendimiento» le
lega todos sus bienes. Pero Fernando Pérez, vicario, le contradice pues él no sabía
«que su hermano le oviese establesçido por su heredero universal». Pedro Sánchez,
el hermano del testador, ante este ataque se defiende presentando testigos que
estuvieron presentes cuando el arcediano seguntino declaró su última voluntad.
Todos ellos aclaran que el otorgante contaba con plenas facultades mentales o al
menos, le vieron «fablar en su entendimiento como cuando estaba sano»37. Estas
expresiones sobre las facultades mentales y el «sano entendimiento» revelan que
los testamentos se habían convertido ya en un requisito indispensable del «bien
morir» para todos, no sólo para aquéllos que estaban «dolientes». De hecho,
cuatro testadores38 certifican la importancia de elaborar el testamento afirmando
que «todo cristiano debe tener fecho su testamento» o aseverando que «es de fiel
cristiano recibir sanctos sacramentos e ordenar testamento».
Asimismo, no son pocas las invocaciones a la Virgen María, nueve otorgantes
encomiendan su alma a la Madre del Señor para alcanzar la vida eterna y otros tres
la mencionan junto a Dios39. Es tal la devoción y la confianza en la misericordia
de la Virgen que dos testadores le suplican que sea su «abogada en el Juicio»40.
En otras regiones, como Valencia, elegir a la Madre de Dios como intercesora
no era muy común a mediados del siglo XV pues los testadores se inclinaban por
Jesucristo y la Santísima Trinidad41.
En ocho ocasiones es recordado el Hijo de Dios42, y en siete de ellas se menciona
la pasión redimida por su «preciosa sangre». En algunos testamentos es patente
la equiparación de los hombres medievales ante el misterio de la Santísima Trinidad. A la hora de invocar a Jesucristo lo identifican con Dios43, como le sucede
35. Archivo Catedral de Sigüenza (ACS), Leg. 65, Test., leg. 13, fol. 1, 14 de junio de 1451.
36. Nº 12 (1436). ACS, leg 65, Test., leg. 11, Fol. 1., 5 de marzo de 1436. «Como yo Fernando González de Ures
estudiante en Cánones… por la gracia de Jesucristo supo de mi entendimiento e memoria e enfermo de mi cuerpo
temiendo la muerte que es natural, fago mi testamento». Cf. ACS, leg 65 Test., leg. 11, Fol. 1., 5 de marzo de 1436
37. Nº 9 (1418). ACS, leg., 65, Test., leg. 8 (t.7), fol. 2r-5r .
38. 18 (1464), nº 19 (1471), nº 21 (1476),nº 28 (1496),
39. Se invoca a la Virgen María en los testamentos nº10 (1431), nº11 (1433), nº15 (1451), nº 18 (1464), nº 23 (1479), nº
24 (1480), nº 28 (1496), nº 29 (1498), 31 (1500). Virgen y Dios: nº 14 (1448), nº 16 (1452), nº 21 (1476).
40. Nº 18 (1464) y nº 19 ( 1471). Por ejemplo, Pedro de Mendoza declara: « la Virgen Gloriosa su señora Santa María
a la qual suplico que sea mi abogada». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 15, fol. 2v, 20 de abril de 1464.
41. HINOjOSA MONTAlvO, J.: «La hora de la muerte entre los conversos valencianos», Cuadernos de historia de
España, 83 ( 2009), pp. 81-106
42. Se invoca a Jesucristo en dos testamentos: Nº1 (1224), nº 9 (1418). Y en 7 legajos testamentarios se alude a
la pasión redentora de Cristo: nº 11 (1433), nº 12 (1436), nº 13 (1443), nº 22 (1478), nº 24 (1480), nº 25 (1481), nº 31 (1500).
43. Los fieles no comprendían el dogma de la Santísima Trinidad, de ahí que esta confusión quede plasmada en
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362
UNEd
629
AÍDA PORTILLA GONzáLEz
al noble Pero Díaz de Zayas44. Sin embargo, los hombres de Iglesia distinguen
perfectamente las tres personas45. El dogma trinitario aparece consolidado en las
últimas voluntades a través de las declaraciones de creencia en la Trinidad que
se repiten hasta en 14 ocasiones46, sin contabilizar las alusiones en los encabezamientos. Menos numerosas son las menciones a los artículos de Fe, solamente
tres testadores declaran su confianza en ellos47. Por su parte, el tesorero, Pedro
Martínez de Villacadima, expresa tanto su creencia en la Santa Trinidad como
en los artículos de Fe.48 Las referencias al dogma cristiano a la hora de redactar
los testamentos reflejan eficacia de la actividad catequética promovida por la
Iglesia bajomedieval. Clérigos y laicos reconocen que «el buen morir» incluye
las declaraciones de creencia en los Misterios de la Fe.
No sólo encontramos invocaciones a la Trinidad, sino también a toda la corte
celestial, tanto a los santos como a los ángeles y arcángeles. Varios testadores,
concretamente 13, imploran a la corte celestial49 y cuatro de ellos mencionan
también a Todos los Santos. Los ángeles y arcángeles son poco recordados, solamente en dos ocasiones se refieren a ellos50, y en tres se espera la intercesión del
Arcángel San Miguel51para alcanzar la vida eterna. El canónigo Fernando Sánchez
de Almazán quiere que ruegue por él toda la corte del cielo, incluidos ángeles
y arcángeles y todos los santos52. Destacan los testamentos del tesorero Pedro
Martínez de Villacadima y del chantre Mateo Sánchez53 en los que nombran a sus
santos y apóstoles predilectos para que intercedan por ellos. El tesorero evoca a
San Sebastián Mayor, Santa Catalina, Santa Bárbara, Santa María Magdalena y
los testamentos. Cf. CANTERA MONTENEgRO, M.: «Religiosidad en la Rioja Bajomedieval a través de los testamentos
(siglos XIII-XV)», Berceo, 110-111 (1986), pág. 114.
44. Por ejemplo, el noble Pero Díaz de zayas equipara a Dios Creador y a Jesucristo: «Primeramente ofresco mi
alma a mi señor Jesucristo que la crió e la fiso a su semejanza e la compró muy caramente e la redimió por la su muy
santa preciosa sangre». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 8?, fol. 1r, 1433.
45. Nº 22 (1478): el maestrescuela Antón González declara: «Primeramente encomiendo la mi anima al padre
que la creó et al su fijo JhesuCristo que la redimió por su sancta preciosa sangre…» Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 22, fol.
2V, 10 de diciembre de 1478.
46. Nº 3 (1330), Nº 10 (1431), nº 11 (1433), nº 13 (1443), nº 14 (1448), nº 15 (1451), nº 16 (1452), nº 18 (1464), nº 19 (1471),
nº 22 (1478), nº 23 (1479), nº 24 (1480), nº 21 (1496), nº 27 (1476) y nº 28 (1498). El canónigo Alfonso González de Herrera
encabeza su testamento así: «En el nombre de Dios en el qual firmamente qreo e confieso el ser uno solo verdadero
e trino e todo poderosos padre, fijo e espiritu santo tres personas mas una esencia....» Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 30,
fol. 1V, 22 de agosto de 1498.
47. Nº 13 (1443), nº 14 (1448) y nº 15 (1451).
48. Nº 15 (1451). El tesorero Pedro Martínez de Villacadima confiesa sus creencias: «Primeramente toda mi fe e
mi querencia en la Santa Trinidad con todos los artículos de la fé según la madre de esta Iglesia los tiene…» Cf. ACS,
leg. 65, Test., leg. 13, fol. 1r, 14 de junio de 1451.
49. Nº 2 (1307), Nº 3 (1330),Nº 7 (1404), nº 10 (1431), nº 11 (1433), nº 13 (1443), nº 15 (1451), nº 16 (1452), nº 18 (1464),
nº 19 (1471), nº 24 (1480), nº 28 (1496), nº 31 (1500).
50. Nº 13 (1443) y nº 15 (1451).
51. Nº 13 (1443), nº 14 (1448) y nº 29 (1498).
52. Nº 13 (1443). Cf. ACS, leg. 65, Test.,, leg. 11, fol. 1r, 24 de octubre de 1443.
53. Mateo Sánchez, bachiller en decretos, figura como chantre de Sigüenza desde 1429 a 1448. Su criado, Martín
Fernández de Concha ascendió de racionero (1445) a canónigo (1499) en la catedral de Sigüenza. Su tío, Vela Martínez,
aparece como chantre en 1385, y su sobrino, Ruy Pérez fue racionero, según los documentos cotejados, de 1445 a 1454.
630
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362 UNEd
EL ARTE DEL BUEN MORIR EN LOS TESTAMENTOS MEDIEVALES
al apóstol San Andrés54. En el caso del chantre menciona a los apóstoles Pedro,
Pablo y Andrés, así como a los santos San Mateo, San Antolín y Santa Marina55.
El hombre medieval comienza a invocar a santos próximos y conocidos en la
conciencia popular. Intuye la ayuda de éstos más factible que la de Dios, a quien
percibe como un ser más remoto56. En los estudios sobre testamentos zaragozanos57, riojanos58 y barceloneses59 también encontramos esta preferencia por santos
locales y devociones personales. Este rasgo lo podríamos interpretar como un
reflejo del subjetivismo representativo de la devotio moderna60.
El tópico literario del tempus fugit prevalece en siete testamentos en los que
los otorgantes califican la vida de breve o el mundo terrenal de «fallescedero»61.
Ante la angustia del desconocimiento de la hora de la muerte, el hombre debe
estar preparado pues ésta puede llegar de manera súbita. Así lo expresan cuatro
individuos en sus testamentos62. Una percepción más cruel de la vida terrenal se
desprende de tres testamentos en los que califican el mundo de «mesquino» o
«val de miseria», identificándolo con «las riquezas mundanales y deleites engañosos» que la muerte siega63.
El dualismo antropológico cristiano queda también codificado en los legajos
testamentarios con diversas expresiones. Por ejemplo, el canónigo Alfonso González de Herrera64 describe al hombre como dos realidades paralelas: la «angélica» y la «mundana»65. El mismo canónigo desprecia el cuerpo pues éste se queda
en la tierra66 subiendo el alma a los cielos. Debemos añadir tres otorgantes que
apuntan también el dicho retorno67. El canónigo Alfonso de Herrera menciona
54. Nº 15 (1451). Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 13, fol. 2V, 14 de junio de 1451.
55. Nº 14 (1448). Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 27, fol. 1r, 20 de marzo de 1448.
56. Los santos que nombran tanto el chantre como el tesorero son venerados en Sigüenza como así lo demuestra la dedicación de: capillas a Santa Catalina, Santa María Magdalena y San Antolín; imágenes en retablos de Santa
Bárbara y San Andrés; pandas en el claustro de San Sebastián, Santa Catalina. Para conocer minuciosamente el análisis
arquitectónico de la Catedral de Sigüenza es imprescindible el trabajo de MUñOz PáRRAgA, Mª Carmen.: La catedral
de Sigüenza (las fábricas románica y gótica), Guadalajara, 1987.
57. GARCíA HERRERO, Mª.Carmen: «La muerte y el cuidado del alma en los testamentos zaragozanos de la primera
mitad del siglo XV», Aragón en la Edad Media, 6, 1984, pp.209-246.
58. CANTERA MONTENEgRO, Margarita: op.cit., pp. 111-153.
59. CASAMITjANA I VIlASECA, Jaime: El testamento en la Barcelona bajomedieval. La superación de la muerte patrimonial, social y espiritual, Pamplona, 2004, p. 155.
60. En el estudio de Gómez Bárcena sobre la Escultura gótica funeraria burgalesa se desprende que la iconografía funeraria a partir del siglo XV plasma los santos a los que rendía culto el difunto. Cf. GóMEz BáRCENA, Mª. Jesús:
Escultura gótica funeraria en Burgos, Burgos, Diputación provincial, 1988, pp. 34-36.
61. Nº 4 (1332), nº10 (1431), nº 13 (1443), nº 18 (1464), nº 19 (1471), nº 21 (1476), nº 22 (1478), nº 28 (1496). Por ejemplo,
Velasco Martínez, alcalde tras hacer sus súplicas a toda la corte celestial señala la brevedad de la vida. Cf. ACS, leg.
65, Test.,, leg. 8, fol. 1V, 23 de marzo de 1431.
62. Nº 3 (1330). nº 10 (1431), nº 21 (1476), nº 24 (1480) y nº 28 (1496).
63. Nº 14 (1448), nº 20 (1478), nº 24 (1480). Por ejemplo, el chantre Mateo Sánchez concibe una visión barroca del
mundo como un valle de lágrimas. Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 27, fol. 2V, 20 de marzo de 1448.
64. Alfonso González de Herrera aparece como canónigo ya en 1474 y su hermano Fernando de Herrera en
1485. Según la documentación informatizada, asistió como testigo de varias tomas de posesiones de otros canónigos.
65. Nº 29 (1498). Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 30, fol. 1V, 22 de agosto de 1498.
66. Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 30, fol. 2V, 22 de agosto de 1498.
67. Nº 18 (1464), nº 24 (1480), nº 25 (1481) y nº 29 (1498).
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362
UNEd
631
AÍDA PORTILLA GONzáLEz
al «eterno tribunal» donde todos deben «dar cuenta» de sus pecados. Tampoco
es una excepción su testimonio, pues el canónigo Fernando Sánchez de Almazán,
el maestrescuela Antón González68 y el arcediano de Sigüenza, tienen presente
el Juicio Final en sus testamentos69.
Ante el Juicio Final, tres otorgantes deciden adoptar una postura humilde
y reconocer sus pecados en la vida terrenal70. Es significativa la afirmación del
chantre Mateo Sánchez que reconoce que es un pecador por dedicarse a los «oficios mundanales». Hay quien pide directamente clemencia divina para redimir
sus pecados, como el ya mencionado, canónigo Alfonso González de Herrera71,
quien sabe que los que se comportan adecuadamente en la vida recibirán «bien»
en el Juicio final, mientras que los que han obrado mal, deberán pagar su sanción
correspondiente, como expresa el arcediano de Sigüenza, Fernando González72. El
obispo Don Fray Alonso Pérez remarca la importancia de perdurar en la memoria. Afirma que la «limosna» que el hombre hace en su vida «dura para siempre
jamás» y queda «en memoria a los ommes»73. Es significativa la preocupación
por asegurarse la memoria terrenal en unos siglos que forjaron y enfatizaron el
concepto de la «fama». La fama confiere al difunto una prolongación de la vida
después de la muerte, pues perdura entre los vivos74.
68. Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 22, fol. 1V, 10 de diciembre de 1478. Antón González ocupó el cargo de prior desde,
al menos, 1448 hasta 1453, año en el que comienza a detentar el puesto de maestrescuela hasta su fallecimiento en
1479. No cabe duda de que es un personaje notario dentro del cabildo y de la diócesis, prueba de ello es que el 23 de
diciembre de 1448 es nombrado provisor durante un periodo de sede vacante. También participa como provisor en
alguna ocasión a la hora de hacer entrega de raciones a sus compañeros. Indudablemente poseía una formación adecuada para desempeñar estas funciones, en concreto era bachiller en decretos y fue nombrado abogado del cabildo el
12 de marzo de 1453. Poseía familiares entre los miembros del cabildo. Su tío, el doctor Juan González de Almazán fue
también maestrescuela en la Catedral de Sigüenza y tesorero en la Catedral de León, posiblemente fuera su protector
ya que le dedica bastantes líneas en su testamento, como veremos más adelante. Asimismo, dos sobrinos de Antón
González formaban parte del cabildo. Por un lado, Antonio González de Atienza, que aparece como canónigo desde
1486 hasta que logró la maestrescolía en 1509.Por otro lado, Luis de Cienfuegos, quien fue racionero, al menos desde
1477, dos años después logra la ansiada canonjía, y en 1509 el arcedianazgo de Molina. El maestrescuela Antón González
poseía al menos un criado, Lope García de Peñaranda, que también obtuvo un beneficio en la catedral.
69. Nº 13 (1443), nº 22 (1478) y nº 25 (1480).
70. Nº 14 (1448), nº 15 (1451), y nº 29 (1498). Por ejemplo, Mateo Sánchez, se sabe pecador y desprecia los oficios
terrenales. Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 27, fol. 2V, 20 de marzo de 1448 .Vemos como el miedo al Juicio Final se convierte
en individual, es decir, deja de ser tan general o como lo fue en el siglo V d.C. En la baja Edad Media Dios juzga a los
individuos por sus propios pecados y cada uno hace en su testamento su balance de errores de una forma particular.
Para esta cuestión es recomendable ver: MECklENbURg, Michael y MERTENS Thom: «The Last Judgement in Medieval
Sermons», en The Last Judgement in Medieval Preaching, ed. Brepols, Turhnhout, Belgium, 2013.
71. Nº 29 (1498). Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 30, fol. 2V, 22 de agosto de 1498.
72. Nº 24 (1480). Fernando González, arcediano de Sigüenza, declara: «los buenos recibiran galardón… e los malos
recibirán pena». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 23, fol. 2v, 12 de abril de 1480. Fernando González figura en los documentos
estudiados como arcediano de Sigüenza desde 1452, pero también obtuvo el cargo de Maestrescuela en la Catedral
de Toledo, según el estudio de Lop Otí (Cf. LOP OTí, Mª José: El Cabildo Catedralicio de Toledo en el siglo XV: Aspectos
institucionales y sociológicos, Madrid, Fundación Ramón Areces, 2003.p. 166.). El arcediano obtiene una canonjía de manos
de Juan de Bitervio cuando éste recibe el abadiato de Santa Coloma el 27 de septiembre de 1474. Su sobrino Juan de
Morales, miembro de la catedral, hereda la canonjía del arcediano el 16 de mayo de 1480, poco después de hacer su
testamento. Fernando González fue protector de Martín Fernández de Pozancos, nombrado canónigo en 1480, y de
Fernando Alfonso de Segovia, clérigo del Cubillo.
73. MINgUEllA, Toribio: op.cit. p. 502
74. Un estudio muy completo sobre la importancia de la fama y la perduración en la memoria de los vivos es el
realizado por LIdA de MAlkIEl, María Rosa: La idea de la fama en la Edad Media Castellana, Madrid, 1983.
632
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362 UNEd
EL ARTE DEL BUEN MORIR EN LOS TESTAMENTOS MEDIEVALES
Los testadores no olvidan recordar el pecado original de Adán y Eva. Éste aparece en cinco testamentos75 y en otro se alude al diablo que corrompió a Adán76.
El pecado original introdujo la muerte para todos los seres humanos. Esta idea
de la muerte inevitable e igualatoria aflora reiterativamente en los testamentos y
muy explícitamente en tres77. El hombre medieval podía trascender el purgatorio,
superar el Juicio Final y alcanzar la vida eterna. ¿Cómo? La Iglesia brindaba una
segunda oportunidad: repartir sus bienes para redimir sus pecados. Y el instrumento legal, como ya hemos mencionado, es el testamento.
3. EL CEREMONIAL FUNERARIO
BAJOMEDIEVAL EN SIGÜENZA
El hombre bajomedieval, como han demostrado investigaciones sobre testamentos castellanos78, siente verdadera preocupación por la muerte corporal y, por
ello, trata de exponer rigurosamente cómo debe ser el momento post-mortem: la
mortaja, el féretro, el lugar de su sepultura, la decoración de la capilla e incluso la
disposición del cortejo fúnebre. Con el objetivo de analizar las mandas piadosas
el investigador debe optar por una clasificación que permita extraer todos sus
posibles significados.
3.1. RITOS FUNERARIOS: ENTERRAMIENTO,
HÁBITO Y CORTEJO FÚNEBRE
Las primeras líneas de las mandas piadosas están dedicadas a las disposiciones
sobre el lugar de enterramiento. La elección de una morada permite discernir los
vínculos que unen a los otorgantes con el templo seleccionado y conocer las simpatías hacia una orden religiosa u otra. Como apunta Bejarano, los fieles preferían
ser inhumados en monasterios y conventos que guardaban reliquias de santos79.
Además, suponen una señal inequívoca del estamento social al que pertenece el
testador. Los hombres medievales aspiraban a conquistar las sepulturas del interior
75. Nº 13 (1443), nº 22 (1478), nº 24 (1480), nº 25 (1480) y nº 29 (1498). Por ejemplo, Pedro Martínez, bachiller en
decretos y canónigo, dice: «certifico que por el pecado del primero Adán la muerte entró en el mundo.» Cf. ACS, leg.
65, Test., leg. 24, fol. 1v, 25 de julio de 1480.
76. Nº 29 (1498). El canónigo Alfonso González de Herrera: «que el primer ombre padre nuestro Adán por acción
diabólica pecó». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 30, fol. 2V, 22 de agosto de 1498.
77. Nº 15 (1451), nº 21 (1476) y nº 29 (1498).
78. Ver notas 10,11, 18,19, 20 y 21.
79. BEjARANO RUbIO, Amparo: «La elección de sepultura a través de los testamentos medievales murcianos»,
Miscelánea Medieval Murciana, 14, 1987/88, pp. 233-350. En el ámbito francés debemos destacar la investigación de
JEhASSE, Olivier: «Rites et sépultures dans la Corse médiévale», Bulletin de la Société des sciences historiques et naturelles
de la Corse Français, 1984, pp. 101-108.
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362
UNEd
633
AÍDA PORTILLA GONzáLEz
de las iglesias con la esperanza de hallarse más cerca de Dios y alcanzar el cielo
pero chocaban con los cánones eclesiásticos que desde época temprana restringían
los enterramientos en el interior de los templos80. En el siglo XIII conseguir una
sepultura dentro de un templo no estaba al alcance de todos. En las Siete Partidas
queda claramente definido quiénes podían gozar de este derecho81.
De los 31 testamentos analizados, ocho no mencionan nada acerca del enterramiento82, pero los restantes dan razón de dónde deben descansar sus cuerpos.
Todos ellos suplican ser sepultados en iglesias, conventos y monasterios, lo que
nos indica que pertenecían a la oligarquía urbana, en contraposición a los grupos inferiores que eran enterrados en los cementerios parroquiales. La Catedral
de Sigüenza es la más demandada, quince ruegan yacer en ella por siempre y los
seis restantes prefieren otras iglesias o conventos83. El interior de la Seo no sólo
es anhelada por nueve hombres de Iglesia84 (dos arcedianos, un tesorero, un
chantre, un maestrescuela, dos canónigos, un racionero y un beneficiado) sino
también por seis laicos85 (cuatro nobles, un caballero y el padre de un canónigo).
En la mayoría de los casos especifican en qué ubicación de la catedral desean ser
sepultados. Hay algunos nobles, como Pedro Díaz de Zayas que poseen su propia
capilla86, o Aldonza de Zayas que pide ser enterrada en la Capilla de San Pedro
80. Concilio de Braga (561).Cf. TEjAdA y RAMIRO, Juan: «Concilio I de Braga de 561, can. XVIII: ‘De corporibus
defunctorum’», Colección de cánones y de todos los concilios de la Iglesia de España y de América, Tomo II, Madrid, 1864,
p. 616; y el Sínodo de León (1267).Cf. TEjAdA y RAMIRO, Juan: op.cit. «De sepulturis», tomo III, p. 398. Para ampliar
conocimiento sobre esta cuestión es imprescindible consultar las obras de: ORlANdIS, José: Historia de España. La
España visigótica; Madrid, 1977; ORlANdIS, José: «Sobre la elección de sepultura en la España medieval», Anuario de
Historia del Derecho Español, XXIV, 1954, pp. 95-279; CERRIllO MARTíN de CáCERES, E.: El mundo funerario y religioso
de época visigoda, III CAME, Oviedo, 1989; VIVES, J.: Concilios visigóticos e hispanorromanos, Barcelona- Madrid, 1963.
81. «soterrar non deven ninguno en la Eglesia, si non a personas ciertas, que son nombradas en esta ley, assi como
a los Reyes e a las Reynas, e a sus fijos , e a los Obispos, e a los Priores, e a los Maestros, e a los Comendadores, que
son Prelados de las Ordenes, e de las Eglesias Conventuales, e a los Ricos-omes, e a los omes honrrados que fiziesen
Eglesias de nuevo, o Monesterios, escogiesen en ellas sepulturas, e a todo ome, que fuesse Clerigo, o lego, que lo meresciesse por santidad de buena vida, o de buenas obras». Cf. Las Siete Partidas del Rey D. Alfonso El Sabio. Glossadas
por el Sr. D. Gregorio López del Consejo Real de las India, Primera Partida, Título XIII, ley XI, Valencia: en la imprenta
de Benito Monfort, 1767, p. 254 (f. 108).
82. Nº 1 (1242), nº 5 (1361), nº 6 (1392), nº 27 (1495), nº 30 (1499), nº 13 (1443), nº 17 (1461) y nº 20 (1474).
83. Nº 2 (1307), Toda de Bujarrabal desea ser sepultada en el monasterio de Santa María de los Huertos; Nº 7
(1404): Mencía de Mendoza, Condesa de Medinaceli, suplica yacer por siempre en la pared del coro monasterio de Santa
María de Huerta junto a sus familiares fallecidos y pide que vayan los canónigos seguntinos a su entierro. A cambio
ofrece 1700 mrs; Nº 10 (1431), Velasco Martínez, Alcalde del Conde de Medinaceli prefiere ser sepultado en el coro de
la iglesia de San Gil de Medinaceli y ruega que su sepultura sea adornada con la imagen de Santa María Magdalena;
Nº 18 (1464), Pedro de Mendoza, noble, se decanta en sus últimos momentos por el Monasterio de San Blas; Nº 25
(1481), Dña. María de Carrascosa elige la Iglesia de San Lorenzo; Nº 25 (1480), Pedro Martínez, arcipreste de Almazán
fija como primera opción la Iglesia de San Miguel de Almazán y como segunda la Catedral de Sigüenza; y Nº 31 (1500),
Catalina Gómez escoge para descansar eternamente la Iglesia de Santiuste.
84. Nº3 (1330), nº 9 (1418), nº 13 (1443), nº 14 (1448), nº 15 (1451), nº 22 (1478), nº 23 (1479), nº 24 (1480), y nº 29 (1498).
85. Nº 8 (1407), nº 11 (1433), nº 16 (1452), nº 19 (1471), nº 21 (1476) y nº 28 (1496).
86. Nº 11 (1433). Pedro Díaz de zayas ruega que su cuerpo sea sepultado en la iglesia de Sigüenza junto a su
madre, y ordena que la sepultura contigua sea para su esposa. Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 9, fol. 1r, 1433. Esta ubicación
de la sepultura de Pedro Díaz de zayas deja entrever la relevancia que comienza a adquirir el matrimonio en el siglo
XV. Empieza a ser habitual encontrar testamentos en los que se ordena ser sepultado cerca del cónyuge, junto con
otro familiar. En relación a este aspecto se debe consultar: JAIME PIqUERAS, Juan, «Disposiciones espirituales y modelo
familiar en los testamentos valencianos: una aproximación económica, 1381-1450», Historia. Instituciones. Documentos,
39 (2012), pp. 241-258.
634
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362 UNEd
EL ARTE DEL BUEN MORIR EN LOS TESTAMENTOS MEDIEVALES
Mártir87. Vemos pues, el deseo de alargar los vínculos familiares después de la
muerte. El padre de un canónigo, Alonso González de Herrera, deja la elección
del sepulcro en manos de los canónigos88 pero exige que en la pared, cerca de su
sepultura, pongan un atril con su oratorio y una lámpara encendida89. El noble
Luis de Saavedra suplica ser sepultado en «la panda de los caballeros», y el canónigo Alfonso González de Herrera desea que su cuerpo «sea traído e dado a
la tierra e sea sepultado en mi panda». De estas mandas se desprende la importancia de los caballeros en la configuración de la oligarquía urbana en Sigüenza
que disponía de un espacio reservado para su inhumación en la Catedral. Por su
parte, los testadores eclesiásticos no esconden sus preferencias en cuanto a la
ubicación del sepulcro dentro de la catedral. Así, el arcediano de Sigüenza, Juan
Sánchez de Villar, elige el claustro de la Catedral; el canónigo, Fernán Sánchez de
Almazán, una capilla dentro del Templo; el tesorero, Pedro Martínez de Villacadima, ruega ser enterrado a los pies del púlpito del Evangelio y quiere que pongan
sobre su tumba «una landa de piedra prieta que ove comprado e fecho traer de
Toledo», y si muriese fuera ordena que lo traigan a la Seo seguntina; el arcediano
de Sigüenza, Fernando González, funda la capilla de San Antonio y pide que su
cofradía esté presente en su entierro90; el maestrescuela, Antón González, desea
ser sepultado en la misma capilla que su tío Juan González, quien también ocupó
la maestrescolía y describe con exactitud la ubicación de ésta: «ante el altar de la
dicha capilla donde el sacerdote e capellán ponen los pies celebrando en el dicho
altar». No es el único caso en el que descansan bajo la misma capilla quienes han
desempeñado los mismos cargos, pues el chantre Mateo Sánchez también pide
ser inhumado «a par de la tierra» junto al chantre precedente, Vela Martínez, en
la capilla de San Andrés y San Antolín. El canónigo Alfonso González de Herrera
elige ser enterrado «junto con la sepultura del honrado A. González canónigo»
en la panda destinada a los hombres de Iglesia. Posiblemente, la ubicación dependiese de la antigüedad en los cargos. Esta hipótesis se deduce de las mandas
piadosas del testamento de un beneficiado, Antón López91, quien desea «que mi
cuerpo sea dado a la tierra e que sea sepultado dentro de esta iglesia adonde los
venerables señores deán y cabildo juntamente con mis testamentarios vieren
que cumple según mi antigüedad». El Archivo Capitular de Sigüenza alberga
una fuente imprescindible para conocer el funcionamiento del cabildo: El libro
87. Nº 19 (1471), Aldonza de zayas desea ser sepultada en la capilla de San Pedro Mártir donde yace su padre y
su hermano. Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 19, fol. 2v, 17 de mayo de 1471.
88. Según Adeline Rucquoi «el aumento…de los autores de testamentos que dejan en las manos de sus cabezaleros el cuidado de organizar sus exequias revela, pues, ante todo la existencia de una codificación de los ritos de la
muerte». Cf. RUCqUOI, Adeline: «La Idea y el sentimiento de la muerte en la historia y en el arte de la Edad Media, De
la resignación al miedo libre, Universidad de Santiago, 1988, p. 54.
89. Nº 21 (1476). Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. s/nº, fol. 2r, 23de noviembre de 1476.
90. Nº 24 (1480). Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 23, fol. 2v. 12 de abril de 1480.
91. Antón López fue beneficiado y poseía media ración en la Seo de 1477 a 1479 según los datos introducidos en
nuestro soporte informático.
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362
UNEd
635
AÍDA PORTILLA GONzáLEz
de la Cadena. Dicho libro recopila los estatutos relativos a los enterramientos y
sepulturas de 1390. En ellos se especifica cómo y dónde deben tomar sepultura
los miembros del cabildo y los caballeros. La estructura jerárquica de la corporación capitular queda materializada en el espacio catedralicio donde en sucesivos
tramos pueden inhumarse los miembros del cabildo, sus parientes y servidores,
así como los caballeros que constituían la nobleza media de la sociedad seguntina. Sin embargo, los criterios que determinan finalmente la división espacial no
son la condición laica o clerical o el rango eclesiástico, sino el estatus social, el
parentesco y las relaciones de dependencia92. La Catedral de Sigüenza alberga hoy
en día ocho sepulturas de los quince testadores que confesaron su deseo de ser
inhumados en ella93. A diferencia de otras regiones, como la Rioja94 o Zaragoza95,
donde los monasterios iban adquiriendo protagonismo a lo largo del siglo XV, en
Sigüenza, la Seo seguía siendo el lugar predilecto para descansar eternamente.
El testamentario también elige el hábito con el que desea ser amortajado. Como
apunta Adeline Rucquoi96, dicha elección muestra una evolución de la mentalidad
pues los testadores transitan de la ostentación en épocas anteriores a la humildad.
Parece claro que la flaqueza moral, los lujosos bienes y la simonía enquistada en
el clero secular fueron condenadas por los fieles. Tal y como plantea Rodrigo
Esteban, en el siglo XV, se percibe la expansión de las ideas Mendicantes en los
núcleos urbanos a través de nuevas prácticas funerarias basadas en la humildad
y la pobreza como el uso de hábitos de frailes, la sepultura en los monasterios y
los donativos a los necesitados en las mandas piadosa. Todo ello provocado por
92. «Por razón que algunos de los beneficiados de la dicha iglesia demandavan para sus parientes cuando finaban
sepulturas en la claustra de la dicha eglesia. … E veyendo que debía ser fecha diferencia entre ellos e los sus parientes
ansi en los enterramientos commo en las otras cosas. Por razón de la onrra e merced que les dios fiso en la dicha
eglesia sirven de cada día en ella. Ordenaron e tovieron por bien que la primera panda de la dicha claustra que es ante
la puerta de la capilla de Santa librata sea para enterramientos de personas de la dicha eglesia. Et para caballeros si
acaeciere enterrar se ay e que por el rescibimiento e trabajo que toman los de la dicha eglesia que den los caballeros
o sus herederos que los quisieren enterrar al cabildo seiscientos maravedís…. Otrossi ordenaron que la otra panda
que es ante capillas de Santa María Magdalena e de Santa Catherina que sea para enterramientos de los canónigos
racioneros e compañeros de la dicha iglesia e para escuderos fijos dalgo. E estos dichos escuderos o sus herederos que
den al cabildo por el rescibimiento e por el afán que toman 400 mrs ... Ordenaron que la tercera panda (…) sea para
parientes e parientas de los beneficiados de la dicha eglesia. E los parientes que sean (…) padres o madres, hermanos,
hermanas, tíos, tías, hermanos de padre o de madre, sobrinos e sobrinas, hijos de hermanos o de hermanas. E primos
e primas fijos de hermanos o de hermanas, fasta el cuarto grado e de ascendientes o descendientes (…) estos que
den por el rescibimiento e trabajo sus herederos al cabildo doscientos maravedíes. (…) Otrossi la quarta panda allende
desta que sea para enterramientos de los otros parientes de los de la eglesia e para criados e otros escribanos que se
quisieren enterrar e (…) que den por cada uno al cabildo por el rescibimiento e afán trescientos mrs». ACS. Sign. 92.
Libro de la Cadena, fol. 37r-38r.
93. Nº 28 (1496) Aldonza de zayas, mujer de Pedro Mendoza (nº 18) e hija de Pedro Díaz de zayas (Nº 11) está
sepultada en el claustro de la catedral, en concreto, en la panda de los caballeros. De hecho, aún existe la capilla dedicada
a la familia zayas. También se puede leer la inscripción de la memoria conmemorativa del beneficiado Antón López (nº
23). Las lápidas de: el maestrescuela Antón González (nº 22); de Alfonso González de Herrera (nº 29) y de su padre (nº 21).
Los sepulcros del arcediano Fernando González (Nº 24), del chantre Mateo Sánchez (nº 14) y del obispo Fray Alonso (nº
4). MUñOz PáRRAgA, Mª Carmen.: La catedral de Sigüenza (las fábricas románica y gótica), Guadalajara, 1987, pp. 299- 317.
94. CANTERA MONTENEgRO, Margarita: op.cit., pág. 123.
95. GARCíA HERRERO, Mª.Carmen: op.cit., pág. 215.
96. A. Rucquoi, op.cit., «la elección de sepultura y habito», p. 55.
636
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362 UNEd
EL ARTE DEL BUEN MORIR EN LOS TESTAMENTOS MEDIEVALES
la espiritualidad interioriorizada de la religiosidad97. Pero, ésta no es la única razón, según Chiffoleau elegir un hábito religioso significa hacer profesión de fe «in
articulo mortis» hacia la Orden escogida98. De todos los testamentos analizados
solamente seis mencionan el hábito con el que quieren yacer99. Llama la atención
las mandas del noble Pero Díaz de Zayas quien elige amortajarse con el hábito de
San Francisco pero, sin embargo, no desecha la ostentación en el cortejo fúnebre100.
Esta contradicción aparece también en los testamentos zaragozanos, en los que,
al igual que en Sigüenza, se avanza hacia la humildad en la mortaja pero no en
el cortejo101. Los demás nobles, Luis de Saavedra y Aldonza de Zayas, también se
decantan por la orden franciscana. Mientras que el marido de Aldonza de Zayas,
Pedro de Mendoza, decide amortajarse con el hábito de San Jerónimo102en consonancia con la elección de su sepultura en el Monasterio Jerónimo de San Blas
de Villaviciosa103. Más humildad muestra el fundador del Hospital de San Mateo,
el chantre Mateo Sánchez, quien rechaza el ataúd104.
Una vez ataviado el difunto con los hábitos o paños elegidos, los familiares y
amigos lo velaban en casa donde esperaban el repiqueteo de las campanas105 para
sacarlo a la puerta del hogar escoltado ya por el cortejo fúnebre. A partir de ahí
comienza la segunda fase de la ceremonia funeraria formada por el entierro, las
97. ROdRIgO ESTEbAN, Mª Luz.: op. cit., p. 48.
98. ChIFFOlEAU, Jacques: op.cit, pág. 381.
99. Nº 11 (1433), nº 14 (1448), nº 16 (1452), nº 17 (1464), nº 19 (1471), y nº 28 (1496).
100. Nº 11 (1443). El noble Pero Díaz de zayas describe la escena de sus honras fúnebres: «… mando que el día que
se oviere de faser la honra de mi enterramiento que las andas que sean cubiertas de paño de verde raso, honradamente
de dentro y de fuera e el ataute cubierto del dicho paño e con sus cuentas de oro la cruz e la orladura. (…) mando
que (…) vaya mi paje armado encima de mi caballo, e la cobertura del caballo la que sea de un traje verde e mis armas
puestas en las dichas coberturas en los lugares devidos e que lleve mi estandarte e que sea de tafe verde (…) mis armas
doradas con su orladura al derredor del asado e que faga de paramento e (…) quedaron con su flocadura a las orillas
del dicho estandarte». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 9, fol. 1r, 1433.
101. GARCíA HERRERO, Mª.Carmen: op.cit., pp.209-246.
102. Nº 18 (1464). Pedro de Mendoza. Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 15, fol. 2v, 20 de abril de 1464.
103. El arzobispo Don Gil de Albornoz, funda en 1347 el cenobio de San Blas de Villaviciosa en el valle del Tajuña
y se lo entregó a seis canónigos regulares de San Agustín. Pero, en 1395, la pérdida de disciplina de los canónigos
provocó que el arzobispo toledano Don Pedro Tenorio pidiera un informe al obispo de Sigüenza, don Juan Serrano.
Ambos propusieron como solución entregar el monasterio a la orden de San Jerónimo. El prior de Lupiana, Fray García,
accedió a esta propuesta y envió a seis frailes de San Bartolomé con su prior Fray Pedro Román. A partir del siglo XV el
monasterio creció en importancia, riquezas e influencias. En 1464 Pedro de Mendoza (nº 18), hijo del primer marqués de
Santillana, deja como herederos universales a los monjes del dicho monasterio. Sus hermanos hicieron todo lo posible
por anular esta decisión. Los jerónimos obtuvieron 200.000 maravedíes para dotar la capellanía en memoria del noble
guadalajareño. Cf. HERRERA CASAdO, Antonio: Monasterios medievales de Guadalajara y Castilla la Mancha, Colección
Tierra de Castilla-La Mancha, nº5, ed. 2005, pp. 182-184.
104. Nº 14 (1448). Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 27, fol. 2r, 20 de marzo de 1448.
105. El clamor de las campanas era diferente dependiendo de quién era el difunto. Para los beneficiados de la
Iglesia: «Ordenaron … que las campanas sean tenidas de tañer luego que finare tres clamores e después de bajar la
campana que dizen del obispo Don Fray Alfonso e antes de vísperas tres clamores e a la entrada de la vigila un clamor
et al acabarla de la vigilia otro clamor et primero se tañe la campana e la oración tres clamores et después de tañido
a maitines tres clamores e al alba del día un clamor(…) E recibimiento por el cuerpo otro clamor continuo fasta que
sea en la eglesia et al enterramiento otro clamor fasta que el cuerpo sea enterrado et que den a los campanas por su
afán un florín». Para los familiares de los beneficiados: «se mandare(..) enterrar enl a eglesia por el cabildo que lo han
de faser con otras campanas». Para los criados de los beneficiados: «que se ayan de enterrar por el capellán (…) que
tañen con las otras campanas menores…». ACS., Sign. 92 Libro de la Cadena.
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362
UNEd
637
AÍDA PORTILLA GONzáLEz
misas del tercer día, del noveno o novenarios, de los cuarenta días o cuarentenario,
y por último, la misa correspondiente al año del fallecimiento (anuario o aniversario). En 1405 el deán y cabildo seguntino establecen en sus estatutos quiénes
deben estar presentes en las honras106.
De camino a la iglesia guardaban el féretro canónigos, beneficiados, clérigos,
frailes, familiares, cofradías y también pobres. La presencia de cofradías y pobres en los sepelios es habitual en la época bajomedieval, como así lo constatan
estudios consultados107. Para llevar las andas se servían de animales, como deja
constancia en su testamento Toda de Bujarrabal108. Se daban casos en los que el
testador o sus familiares exigían la presencia de cargos eclesiásticos determinados,
como Mencía de Mendoza que ordena que estén presentes en el funeral de su
marido, el Conde de Medinaceli, el obispo y el cabildo109. El maestrescuela, Antón
González, pide en su testamento que los clérigos de Santiago y San Vicente junto
con el capellán de San Pedro acudan a su casa para acompañar su cuerpo durante
todo el ceremonial funerario, y además, exige a sus testamentarios que den de
comer a todos aquellos que acompañasen su cuerpo110. Otros cuatro testadores
ofrecen comidas o ropas a pobres el día de su enterramiento111 con la intención de
seguir el modelo de buen cristiano basado en la caridad y dar un paso más hacia
la salvación y la redención de pecados. De los 31 testamentos analizados, nueve
testadores brindan comidas a pobres el día de su enterramiento. Siete pertenecen a la jerarquía eclesiástica112 y dos a la oligarquía urbana, Pero Díaz de Zayas y
María de la Cerrada113.
La cuestión del duelo demuestra que la observancia de los patrones de comportamiento no era necesariamente uniforme. Así el maestrescuela Antón González
106. «Otrossi por quanto según la costumbre (….) no deven ser dados ni pedidos si non a los que estovieren
presentes a los officios con habitos e a los dolientes ordenaron que quando algún beneficiado finare que puedan estar
a la onrra con el cuerpo suyo con habitos todos sus parientes, criados e los testamentarios e que vinieren suyos los más
propinquos de su casa cantando desde las puertas principales». ACS.Sign. 92. Libro de la Cadena. Fol. 26v-r.
107. Para zaragoza ver GARCíA HERRERO, Mª Carmen: op.cit., pp. 227-229; para Burgos consultar a GUIjARRO
GONzálEz, Susana: op.cit., p. 53; en la Rioja CANTERA MONTENEgRO, Margarita: op.cit., p. 126; y en Valencia, JAIME
PIqUERAS, Juan, «Disposiciones espirituales...», Historia. Instituciones. Documentos, 39 (2012), pp. 241-258. En Valencia
los testamentarios, no sólo exigen ser acompañados por sus compañeros de la cofradía sino también ser enterrados
con su hábito.
108. Nº 2 (1307).Toda de Bujarrabal pide que «compren un acémilo con que me lleven». CF. MINgUEllA, Toribio:
Op.cit., p. 384.
109. Nº 7 (1404), Mencía de Mendoza, Condesa de Medinaceli.Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 6, fol. 7v, 13 de diciembre
de 1404.
110. Nº 22 (1478). Antón González, maestrescuela. Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 19, fol. 2v, 10 de diciembre de 1478.
111. Nº13 (1443), Fernán Sánchez de Almazán, canónigo y bachiller.Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 11, fol. 3v, 24 de
octubre de 1443; nº 15 (1451), Pedro Martínez de Villacadima, tesorero.Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 13, fol. 2v, 14 de junio
de 1451; nº 23 (1479), Antón López, Beneficiado. Cf. ACS, leg . 65, Test., leg. 22, fol. 1r, 12 de septiembre de 1479; nº 24
(1480), Fernando González, arcediano de Sigüenza. Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 23, fol. 3v, 12 de abril de 1480; nº14 (1448),
Mateo Sánchez, chantre. Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 27, fol. 2r, 20 de marzo de 1448.
112. Nº 9 (1418), Juan Sánchez de Villar, arcediano de Sigüenza; nº13 (1443). Fernán Sánchez de Almazán, canónigo;
nº 14 (1448), Mateo Sánchez, chantre; nº 15 (1451), Pedro Martínez de Villacadima, tesorero; Nº 22 (1478), Antón González, maestrescuela; nº 23 (1479), Antón López, beneficiado; y nº 24 (1480), Fernando González, arcediano de Sigüenza.
113. Nº 11 (1433), Pero Díaz de zayas, noble. Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 9, fol. 1r, 1433; nº 26 (1481), María de la
Cerrada de Carrascosa, vecina. Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 25, fol. 1r, 5 de julio de 1481.
638
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362 UNEd
EL ARTE DEL BUEN MORIR EN LOS TESTAMENTOS MEDIEVALES
quiere que sus familiares porten luto114, mientras que el chantre Mateo Sánchez
impide el duelo115. Sin embargo, tanto en Valencia como en la Rioja los familiares
del difunto manifestaban el dolor a través del luto, es más, los testadores legaban
ropas adecuadas a sus parientes o criados para mostrar la aflicción116. En el estudio
de los testamentos de la catedral burgalesa también se registra la importancia del
duelo, a pesar de los estatutos que pretendían evitarlo117.
3.2. OFRENDAS
No escasean en los testamentos seguntinos estudiados las ofrendas u «obladas» que brindaban los parientes del difunto durante el sepelio, al tercer día de
la defunción y al año («añal»). Estas ofrendas u «obladas» constaban de vino,
pan y cera. La luz de las candelas que ilumina la tumba simboliza el espíritu del
difunto descansando en la vida eterna. En la tabla 2 del anexo podemos percibir
la composición de las ofrendas mencionadas en las mandas testamentarias.
La ofrenda que se depositaba sobre la tumba durante el año posterior a la muerte
se llamaba «añal». De los testamentos estudiados, dieciséis dejan patente cómo
debía ser su ofrenda y los más minuciosos establecen quién debía llevar la ofrenda
y cuánto debía de cobrar por ello. El arcediano de Sigüenza, Juan Sánchez de Villar,
indica la cantidad y el precio de aceite, pan y vino que deben llevar a la iglesia de
Villar118. En varios testamentos indican cuántos cirios deben ponerse en su sepultura119o quienes deben encargarse de las ofrendas. En la mayoría de los casos serán
los testamentarios, la familia o los criados120. Los eclesiásticos encomiendan esta
114. Nº 22 (1478), Antón González, maestrescuela. Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 19, fol. 2r, 10 de diciembre de 1478
115. Nº14 (1448), Mateo Sánchez, chantre. Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 27, fol. 2r, 20 de marzo de 1448.
116. Para Valencia ver: HINOjOSA MONTAlvO, J.: op.cit., pp. 81-106. Para La Rioja: CANTERA MONTENEgRO, Margarita: op.cit., pp. 140-141.
117. GUIjARRO GONzálEz, Susana: op. cit., p. 52.
118. Nº 9 (1418), arcediano Juan Sánchez de Villar: « mando que leven un año oblada (…) Mando la copa del cuerpo
de Dios 30 mrs e que den a la antorcha del cuerpo de Dios una libra de cera. (…) cada día de medio quartal de pan e
media cornada de vino». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 7, fol. 5v, 10 de enero de 1418.
119. Nº15 (1451), Pedro Martínez de Villacadima, tesorero: «E mando que sean antorchas 4 (…). E 18 cirios de libra».
Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 13, fol. 2v, 14 de junio de 1451;Nº16 (1452), Luis de Saavedra, noble: «Me lleven (…) 12 cirios,
cada cera que pese una libra e 6 panes e un alumbre de vino cada día». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 14, fol. 2v, 21 de octubre
de 1452; Nº 22 (1478), Antón González, maestrescuela: «Quiero en la villa de Atienza los clérigos e su mayordomo repartan la heredad así: 6 cirios de cera en cada aniversario». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 19, fol. 2v, 10 de diciembre de 1478.
120. Nº 23 (1479), Antón López, beneficiado: «Mando que me lleven mi añal lleven Catalina mi criada e que le
den una saya de paño de la tierra por su trabajo». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 22, fol. 1r, 12 de septiembre de 1479; Nº 24
(1480), Fernando González, arcediano de Sigüenza: «E que Marco (mi criado) e sus descendientes sean obligados el día
de todos Santos e otro día de los defuntos de llevar oblación (…). Con que el dicho Fernando de Morales mi heredero
sea obligado de llevar cada un día 2 cirios e que ardan sobre la sepultura de Pedro Fernández Carrera cura que fue del
dicho lugar, mi predecesor». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 23, fol. 2v, 12 de abril de 1480; Nº 26 (1481), Doña María de la
Cerrada: «mando que me lleve la mujer de Benito mi sobrino una añal de pan e vino e candela en esta iglesia por un
año e le den por su trabajo mi manto el mejor e una saya mía colorada». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 25, fol. 2v, 5 de julio
de 1481; Nº 25 (1480), Pedro Martínez, canónigo: «mandó que lo lleve Catalina González mi ama». Cf. ACS, leg. 65,
Test., leg. 24, fol. 1r, 25de julio de 1480.
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362
UNEd
639
AÍDA PORTILLA GONzáLEz
tarea a sus criados o amas121, y los laicos se decantan por sus familiares122. Llama la
atención el canónigo Alfonso González de Herrera que encarga a otros canónigos
dicha tarea123. Por ejemplo, Velasco Martínez, vecino de Sigüenza, deja una haza
para cubrir los gastos de la ofrenda y encarga a su mujer el mantenimiento de la
lámpara124. Aquellos testadores pudientes otorgaban a sus capellanes las ofrendas,
como Aldonza de Zayas125, para preservar y cuidar de su alma, o, incluso, podían
ofrecerlas a las capillas de sus parientes, como el maestrescuela Antón González126.
El estudio de las ofrendas deja entrever la simbología cristiana de la luz como
representación de lo espiritual, lo inmortal frente al cuerpo mortal.
3.3. PERDURAR EN LA MEMORIA: LAS MISAS,
MEMORIAS, CAPELLANÍAS, LIMOSNAS Y OBRAS PÍAS
El hombre medieval ansiaba permanecer en la memoria de los vivos y salvar
su ánima. Para ello expresa en su testamento los ritos que deben hacerse para
asegurar esos dos objetivos. Las misas post-mortem, limosnas y las obras pías
eran instrumentos esenciales para que existiera un vínculo entre el mundo de
los vivos y de los muertos127.
Las misas eran consideradas el salvoconducto más fiable para la salvación del
alma, así que todos los testadores encargan gran cantidad de misas. Estas misas se
organizan con dos métodos: las misas cíclicas, que se repiten en un tiempo determinado (por ejemplo: nueve o treinta días); y las misas perpetuas, que se repiten
«por siempre jamás» (aniversarios y memorias). También son misas perpetuas
las capellanías, pero hemos decidido ponerlas en un epígrafe aparte ya que su
ejecución es distinta a los aniversarios y memorias. Las primeras son celebradas
por sacerdotes o frailes y las segundas son encargadas a un clérigo o capellán que
121. Nº 23 (1479), Antón López beneficiado; Nº24 (1480), Fernando González, arcediano de Sigüenza; y Nº 25
(1480), Pedro Martínez, canónigo.
122. Nº 23 (1481), Doña María de la Cerrada; y Nº 10 (1431), Velasco Martínez, alcalde del Conde de Medinaceli.
123. Nº 29 (1498), Alfonso González de Herrera, canónigo de Sigüenza. Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 30, fol. 2r, 22
de agosto 1498.
124. Nº10 (1431) Velasco Martínez, alcalde del Conde de Medinaceli. Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 8, fol. 2v, 23 de
marzo de 1431.
125. Nº 19 (1471): Aldonza de zayas, noble.Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 19, fol. 2v, 17 de mayo de 1471.
126. Nº 22 (1478): Antón González, maestrescuela: «Mando más a la capilla del maestrescuela mi señor et tyo que
(…) un par de ampollas para servimiento de la misa». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. s/nº, fol. 3r, 10 de diciembre de 1478.
127. Para ampliar conocimientos acerca de las misas post-mortem es recomendable ver los trabajos de:
GóMEz NIETO, Leonor: «Las misas por los difuntos. Testamentos madrileños bajomedievales», España Medieval,
15 (1992), pp. 353-366. Otro trabajo reseñable es el de BAldó AlCOz, Julia: «Las misas post-mortem: simbolismos y devociones en torno a la muerte y el más allá en la Navarra bajomedieval», Zainak. Cuadernos de Antropología-Etnografía,
28, 2006, pp. 353-374. Asimismo debemos destacar, aunque su cronología sea de época moderna, el reciente estudio de
COllAdO RUIz, María José: «Las peticiones de ciclos de misas en los testamentos granadinos en los siglos XVI-XVII»,
Erebea: Revista de Humanidades y Ciencias Sociales, Nº2 (2012), pp. 321-336.
640
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362 UNEd
EL ARTE DEL BUEN MORIR EN LOS TESTAMENTOS MEDIEVALES
de forma privada y exclusiva cumple el deseo del fundador de la capellanía, como
veremos en el tercer epígrafe de este apartado.
Otra vía de acceso a la salvación era la caridad cristiana y la fundación de obras
pías. Ayudar al necesitado emulando a Jesucristo servía también para permanecer
en la memoria de la comunidad como un cristiano generoso y humilde. Dar de
comer a pobres el día del entierro o auxiliarlos por medio de obras pías significaba continuar con los valores predicados por Jesucristo. Estos principios eran
extendidos con notable éxito por las órdenes de mendicantes. De hecho, ayudar
a los paupérrimos se impondrá como una obligación de justicia.
3.3.1. Agrupaciones de misas de ciclo variable
Este epígrafe está destinado a las celebraciones pertenecientes a un determinado periodo de tiempo: las misas de un día, las misas del noveno día (novenario), de los treinta (treintanarios), de los cuarenta días (cuarentenarios) o al año
(anuarios). En la Tabla 3 del anexo, aparece el número de testador128, el año, las
misas que eligen y quienes deben celebrarlas.
Las misas de los nueve y de los 30 días son las más reclamadas por los testadores129. Llama la atención la ausencia de novenarios en los testamentos de los
siglos XIII-XIV de la Catedral de Burgos130, sin embargo parecen ser más habituales
a partir del siglo XV en Castilla. Doce otorgantes combinan treintanarios con
novenarios e incluso con cuarentenarios y cincuentenarios. En alguna ocasión,
el testador exige un número determinado de misas131. Hay quien hace coincidir
los nueve días de misa con la misa de los treinta132 o quien exige más mandas para
salvar el alma de sus familiares133. El arcediano de Sigüenza, Fernando González,
además de encargar misas por sus padres, encomienda cien destinadas a los difuntos por quienes rezó134. Otras veces se aprovechan estas celebraciones para dedicar
un responso a algún ser querido. Por ejemplo, el canónigo Fernando Alfonso pide
128. Ver tabla 1.
129. 15 testamentarios optan por los novenarios: nº 3 (1330), nº 14 (1448), nº 15 (1451); nº 16 (1452); nº 18 (1464); nº
19 (1471); nº 22 (1478); nº 23 (1479); nº 24 (1480); nº 26 (1481); nº 25 (1480); nº 28 (1496); nº 26 (1476); nº 29 (1498) y nº
31 (1500); 13 testamentarios eligen los treintanarios: nº10 (1431); nº 14 (1448); nº 15 (1451); nº 16 (1452); nº 19 (1471); nº 22
(1478); nº 23 (1479); nº 26 (1481); nº 24 (1480); nº 28 (1496); nº 26 (1476); nº 29 (1498) y nº 31 (1500).
130. GUIjARRO GONzálEz, Susana: op.cit., p. 56.
131. Nº 3 (1330). Pedro Martínez de Medina pide 300 misas; nº 10 (1431), Velasco Martínez manda 1200 misas a los
clérigos de la iglesia de San Gil; nº 24 (1480) Pedro Martínez, arcipreste de Almazán, pide 100 misas.
132. Nº 15 (1451). Pedro Martínez de Villacadima, tesorero de Sigüenza: «E que por estas 30 misas no cesen las
misas de los nueve (…)». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 13, fol. 3r, 14 de junio de 1451.
133. Nº 10 (1431). El Conde de Medinaceli, Velasco Martínez quien pide dos novenarios, otros dos treintanarios y un
número determinado de misas dedicadas a sus familiares; nº 8 (1418) el arcediano de Sigüenza, Juan Sánchez de Villar,
pide dos treintanarios por el alma de su hermano ; nº 26 (1481), Doña María de la Cerrada encarga cinco treintanarios:
uno cantado; otro rezado; otro «en el burgo»; otro por «mis defunctos» y otro por «mi marido» ; nº 31 (1500), Catalina
González encomienda un novenario por su padre y otro por sus difuntos.
134. Nº 24 (1480) el arcediano de Sigüenza, Fernando González. Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 23, fol. 8r, 12 de abril de 1480.
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362
UNEd
641
AÍDA PORTILLA GONzáLEz
que en su cuarentenario los canónigos oficiantes salgan a la sepultura del obispo
Don Simón para rezar un responso135.
Los testadores pueden mandar agrupaciones de misas a diferentes iglesias o
a monasterios, así refuerzan su salvación. El noble Luis de Saavedra confía tres
novenarios repartidos entre el cabildo seguntino, Santa María de los Huertos y
Santa María del Rey136. La hija de Pedro de Zayas, Aldonza, brinda tres treintanarios a varios clérigos y frailes de la diócesis seguntina por mil maravedíes cada
uno137. Tanto el padre como la hija muestran predilección por la orden franciscana.
Asimismo, es mencionada alguna institución extraseguntina como el monasterio de Santa María del Parral en Segovia138. Otro testimonio de la atracción de la
nobleza por la espiritualidad de los jerónimos, una orden genuinamente hispana
muy vinculada a la monarquía que conecta con el movimiento de la Observancia
en las órdenes religiosas bajomedievales139. En varias ocasiones exigen la presencia de beneficiados procedentes de distintas instituciones140 e incluso solicitan
quién debe decir la misa141 o quién no la debe celebrar142. Alguna vez revelan en
sus testamentos la razón de sus elecciones143. El testamento del maestrescuela
Antón González es interesante, pues relata de forma minuciosa cómo deben ser
las misas144, incluso los salterios y oraciones que se han de decir correctamente
135. Nº 5 (1361). Fernando Alfonso, canónigo. Cf. MINgUEllA y ARNEdO, Toribio: Historia de la Diócesis…, t.2, Col.
Dipl. 115, pág. 558-559.
136. Nº 16 (1452).Luis de Saavedra, noble, además de los novenarios dedica un treintanario a sus padres.
137. Nº 19 (1471). Aldonza de zayas manda: un treintanario al monasterio de San Francisco en Atienza; otro treintanario a los clérigos de la Trinidad de Atienza; y otro a los clérigos de San Juan de Atienza. Por cada uno paga 1000 mrs.
138. Nº23 (1479). Beneficiado Antón López.
139. Para más información acerca de la fundación y asentamiento de los jerónimos es imprescindible consultar los
artículos de: SáNChEz HERRERO, Juan: «Fundación y desarrollo de la orden los Jerónimos, 1360-1561», Codex aquilarensis:
Cuadernos de investigación del Monasterio de Santa María la Real, nº 10 (1994), pp. 63-95; y MAYORAl MORAgA, Miguel:
«Los jerónimos en la Edad Media. Aportaciones al estudio de su asentamiento en las tierras de Alcalá y Guadalajara»,
Anales Complutenses, Nº 10 (1998), pp. 33-46.
140. Nº 11 (1433). Pero Díaz de zayas: «a los cuarenta días que se junten los clérigos del cabildo e los frailes del
convento en la San Francisco e digan los oficios e fagan Sermón e que les den sus derechos». Cf. ACS, leg. 65, Test.,
leg. s/nº, fol. 1v, 1433.
141. Nº 23 (1479). El beneficiado Antón López pide que sea Antón González, el maestrescuela, quien oficie su
treintanario: «mando que digan por mi anima un treintanario revelado e que den por el lo acostumbrado. El cual quiero
que diga A. González de Sigüenza, canónigo e otro clérigo que el fuere tomado consigo». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg.
22, fol. 1r, 12 de septiembre de 1479.
142. Nº 24 (1480). El Arcediano de Sigüenza, Fernando González: «Mando que digan un treintanario revelado en
la iglesia de San Vicente de esta cibdad en el altar de San Benito por mi anima e que lo diga clérigo que no sea concubinario a voluntad de mys testamentarios e que den al tal clérigo por lo cantar lo que es acostumbrado». Cf. ACS, leg.
65, Test., leg. 23, fol. 8r, 12 de abril de 1480.
143. Nº 24 (1480). El arcediano de Sigüenza, Fernando González, opta por encomendar las misas a los clérigos
de Santiago y San Vicente porque ahí es donde obtuvo su primer beneficio; y Nº 25 (1480) Pedro Martínez , bachiller
y canónigo, originario de Almazán manda ser sepultado en esa villa y encarga las misas en la Iglesia de Almazán. Pero
también se acuerda de la Iglesia de San Esteban, donde él fue cura, y encomienda otra misa en esta parroquia. Éste,
también trazó un plan B: «si por ventura no fuere enterrado en Almazán que me entierren en Sigüenza y me hagan los
dos aniversarios el cabildo seguntino». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 24, fol. 1v, 25 de julio de 1480.
144. Nº 22 (1478). El maestrescuela Antón González desgrana las misas: «Mando que me digan en la capilla de San
Pedro todos los días de la novena vigilia a las vísperas de sus tres liciones de finado. Et sus responsos acostumbrados….
Et que me digan mi novena en el altar de San Ildefonso e en el dicho altar cada día de la novena dos missas (…) et les dé
de pitança a 10 mrs por cada missa (…) Mando que acabada la dicha novena dende a 30 días me diga cada día continua
una misa fasta cumplidos los dichos 30 días. Et denle su pitanza de los dichos 10.000 mrs allende (…).Mando que digan
642
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362 UNEd
EL ARTE DEL BUEN MORIR EN LOS TESTAMENTOS MEDIEVALES
para conseguir la salvación145. Tres testadores eligen días que coinciden con la
celebración de algún santo venerado146. Sorprenden las escasas menciones a los
anuarios, solamente tres147.
En 1405 el cabildo subscribe un estatuto en el que indican cuál era el precio
de las misas, cómo se debía repartir y quién debía estar presente en ellas148. En
el testamento del tesorero, Pedro Martínez de Villacadima, se especifica cuánto
deja para pagar las misas e incluso los salterios149. El racionero Pedro Martínez
de Medina150 menciona a la cofradía de los Abades, de la que posiblemente fuera
miembro. Pide que los cofrades, que son «compañeros de la iglesia» den a los clérigos que hacen los oficios pertinentes todas las cosas que «suelen aver» cuando
«fina alguno»151.
El deán y el cabildo resolvieron ordenamientos de oficios funerarios para beneficiados y para aquéllos no beneficiados152. Gracias al testamento del racionero
Pedro Martínez de Medina (1330), sabemos que existía un ordenamiento en el
que se fijaba lo que el finado debía dejar al cabildo para llevar a cabo las exequias,
nada menos que la mitad de sus beneficios y préstamos.153
50 missas por el anima del maestrescuela mi señor e tio que Dios aya. Et asy mesmo otras 50 missas por las animas de
los señores mis padres e parientes que desta presente vida son fallescidos et den a los clérigos que las dixeren e 10 mrs
que es mantenimiento para una comida a un clérigo». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 23, fol.7v- 8r, 10 de diciembre de 1478.
145. «Mando que me digan 20 salterios de tabla a tabla por algunas horas mal rezadas o no bien dichas (…),
mando den por cada uno de ellos a quien los dijere, 300 mrs»(…)Mando asy mesmo por la dicha causa que me digan
20 bezes los siete psalmos penitenciales con sus letanías e oraciones acostumbradas e den por cada uno de ellos, a
real de plata al que los dijere. (…) que se digan algunas misas el día de Santa María de Septiembre et la Nativdad de
nuestro señor e en las fiestas de San Blas e San Sebastián que son vocaciones de la dicha hermita». Cf. ACS, leg. 65,
Test., leg. 23, fol.7v- 8r, 10 de diciembre de 1478.
146. Nº 6 (1392), nº 14 (1448) y nº 30 (siglo XV).
147. Nº 14 (1448), nº 16 (1452); nº 19 (1471).
148. «Otrossi ordenaron que si algún beneficiado o lego o sus parientes o testamentarios quisieren que el cabildo
le diga bigilia e missa a la none días o treinta días o al año que dé ciento e cincuenta maravedís Et que se partan (…) a
los que estovieren presentes (…)et que se ganen los de la vigilia al comienzo del primer salmo (…)luego adelante fasta
el dicho momento acabado asta la honrra de los nueve días, de los treinta días e del año que puedan estar los parientes
e criados e testamentarios e vecinos de los más propinquos según dicho es et otros alii que non sean propinquos e
estar todos quales sea fecha ración entera en los dichas exequias assi como a los otros beneficiados que estovieren
presentes con habitos». Cf. ACS, Sign. 92. Libro de la Cadena, Fol. 27r-28r.
149. Nº 15 (1451). Pedro Martínez de Villacadima, tesorero de Sigüenza: «según es costumbre e guardo por cada
una misa 3 mrs e media de la dicha moneda que son 31 mrs e media. (...) E que den por cada un salterio 2 reales de
plata». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 13, fol. 3v, 14 de junio de 1451.
150. Pedro Martínez de Medina era racionero de la Iglesia de Sigüenza en 1330. Su testamento muestra como
dos sobrinos y un hermano integran el cabildo. Uno de sus sobrinos, Martín Ferrández figura como canónigo entre
1305 y 1332, y el otro, Juan Ruiz fue arcediano de Sigüenza en 1324. Por último, su hermano, Gil Martínez, recibió un
beneficio como companero de la catedral.
151. Nº 3 (1330), Pedro Martínez de Medina. Cf. MINgUEllA y ARNEdO, Toribio: Historia de la Diócesis…, t.2, Col.
Dipl. 79, pág. 483-84.
152. «Otrossi ordenaron que quando otro alguno que non sea beneficiado se fiziere enterrar por cabildo en la
iglesia e mandare decir vigilias e missas a los nueve días o a los treinta días o al que el caibldo non vaya a las gracias a
su casa salvo el día del enterramiento (…) et que non digan si non un responso cantado et si los parientes o testamentarios quisieren que le digan missas de novena que las fagan decir al altar de Sant Agustín». Cf. ACS, Sign. 92. Libro
de la Cadena, Fol. 28v-29r
153. Nº3 (1330). Pedro Martínez de Medina. Deja la mitad de los frutos de todos sus beneficios y préstamos «segund
es ordenado e se contiene en un estatuto de la dicha eglesia de Siguenza». MINgUEllA y ARNEdO, Toribio: Historia de
la Diócesis…, t.2, Col. Dipl. 79, pág. 486.
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362
UNEd
643
AÍDA PORTILLA GONzáLEz
3.3.2. Aniversarios y memorias: «por siempre jamás»
Hemos agrupado en este epígrafe las memorias y los aniversarios porque su
cometido es idéntico. El aniversario consistía en memorias celebradas al año del
fallecimiento154. La finalidad, tanto de las memorias como de los aniversarios, respondía al deseo de ser recordado «por siempre» entre sus familiares y, por supuesto,
al sueño de lograr superar el purgatorio y alcanzar un lugar en la corte celestial.
En la tabla 4 del anexo se recogen datos interesantes, como la cuantía y la
dotación que los fundadores destinaban exclusivamente a sufragar las memorias
y aniversarios. Gracias a los parámetros señalados se deduce el exacerbado interés del hombre medieval por permanecer en la memoria y alcanzar la Salvación.
Diecisiete otorgantes fundan sus memorias y aniversarios. De ellos seis indican
la cantidad acordada, quince declaran con qué dotan dichas celebraciones y trece
mencionan las entidades o personas favorecidas. En ocasiones escogen fechas especiales para el recordatorio, como el obispo Don Lope de Villalobos155, que elige
el día de Santa María y el de Santiago. Destaca el testamento del obispo Don Fray
Alonso que instituye tres procesiones al año con capas de seda: la procesión de
San Ildefonso, de San Pedro Mártir y de Santo Domingo156.
Las cantidades dedicadas a las memorias oscilan entre los 60 mrs por aniversario hasta los 12.000 mrs, dependiendo del estrato social del difunto. Si nos atenemos al patrón medio, 10.000 mrs es la suma más apelada. Seguramente existía
una cuantía estipulada pero no la conocemos, sólo contamos con el testimonio
del canónigo Fernán Sánchez de Almazán quien establece para sus memorias
«lo acostumbrado»157. El arcediano de Sigüenza, Fernando González, otorga la
cantidad más elevada al dotar sus memorias, 32.000 mrs, repartidos entre: el
cabildo seguntino; los clérigos de Santiago y San Vicente; y el capellán de Iriepal.
Los maravedís no sólo eran destinados a pagar las distribuciones sino también
154. Debemos mencionar los trabajos de: BURgESS, Clive: «A Service for the Dead: The Form and Function of the
Anniversary in Late Medieval Bristol», Transaction of the Bristol and Gloucestershire Archaelogical Society, 105 (1987), pp.
183-211; BOvE, Borris: «Espace, piété et parenté à Paris aux XIIIe-XIVe siècles d´après les fondations d´anniversaires des
familles échevinales», en BOUChERON, Patrick y ChIFFOlEAU, Jacques (eds.): Religion et société urbaine au Moyen Âge.
Études offertes á Jean-Louis Biget par ses anciens élèves. París, Publicaciones de la Sorbona, 2000, pp. 247-56.
155. Don Lope de Villalobos en 1382 aparece como obispo de Sigüenza. En 1383 colabora con el cabildo para enviar
a tres capitulares ante el Rey con el fin de aclarar la causa de los excusados de antiguos privilegios. La relación que
mantuvo con el cabildo fue distendida: donó casas al cabildo y unió algún préstamo a la mesa capitular para reflotar
su economía, un tanto decadente por la guerra entre Castilla y Aragón. El 21 de junio de 1388 muere en zaragoza. Su
cadáver fue trasladado a la Seo seguntina donde fue sepultado. El documento que aquí recogemos lleva fecha posterior
a su muerte, 1392, ya que se trata de un traslado.
156. Nº 4 (1332). Además indica cómo deben proceder cuando finalicen las procesiones: «Acabada la procesión ante
que entredes en el coro que vayades en procesión sobre la nuestra sepultura e que digades un rresponso de rrequiem alta
mente con su oración e que llegue el preste e el diácono e el subdiácono con la cruz e el agua bendita sobre la sepultura
e diga y la oración de rrequiem…». MINgUEllA y ARNEdO, Toribio: Historia de la Diócesis…, t.2 , Col.Dipl. 79, p. 503.
157. Nº 13 (1443). Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 11, fol. 2r, 24 de octubre de 1443.
644
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362 UNEd
EL ARTE DEL BUEN MORIR EN LOS TESTAMENTOS MEDIEVALES
a costear los ornamentos litúrgicos para la memoria158. Es el caso del canónigo
Pedro Rodríguez que dota con 1000 mrs para abrillantar sus oficios.
Todas las dotaciones se basan en bienes inmuebles en su mayoría, aunque no
falta orfebrería valiosa. Sin duda, es el maestrescuela Antón González, el testador que más bienes otorga para sus memorias pues los tiene que repartir entre 4
instituciones diferentes. Habitualmente, como vemos en la tabla 4, los testadores
fundan dos o tres memorias. Estas memorias no solamente se dirigían a la salvación de su alma, sino también al espíritu de sus seres queridos159. Como expresa
el maestrescuela Antón González, debemos acordarnos de aquellos que permanecen en el purgatorio para ayudarles a alcanzar la vida eterna junto al Señor160.
Los testadores se inclinan en sus mandas por el cabildo seguntino para que
celebre sus memorias. Nueve eligen esta institución para fundar las misas y aniversarios y uno pide que el clero capitular elija quién debe orar por su alma. En una
ocasión el bachiller y canónigo Pedro Martínez161, da el nombre de quiénes deben
rezar sus memorias162 . El maestrescuela, Antón González, caracterizado por el detallismo de sus mandas, menciona cómo y quiénes deben celebrar las memorias.
Manifiesta su interés en reunir el cabildo al completo, incluidos el abad de Santa
Coloma y los clérigos de San Vicente y Santiago, junto con el cabildo de Atienza y
algún fraile del Monasterio de San Francisco163. También el chantre Mateo Sánchez
deja en su testamento cómo deben ser sus memorias164. Todas las instituciones
beneficiarias pertenecen a la diócesis seguntina. Los fallecidos deciden ofrecer sus
memorias a las iglesias o cabildos de los pueblos cercanos, como el de Atienza o
a los clérigos de Almazán. Posiblemente la razón estriba en su lugar de origen o
158. Nº 30 (s.XV). El canónigo Pedro Rodríguez destina 1000 mrs para que los canónigos seguntinos adquieran
ornamentos litúrgicos y sus memorias pueden ser rezadas o cantadas con el esplendor que se merece.
159. N º 19 (1471). Aldonza de zayas, encarga una memoria por sus padres al cabildo seguntino dotándola con
tierras de la Villa de Jadraque; nº 23 (1479) Antón López encarga aniversario perpetuo por el alma de su criado por 100
maravedís; y Nº 25 (1480) El bachiller Pedro Martínez de Almazán, encomienda una memoria por el alma del canónigo
Juan Fernández de la Parra.
160. «las animas que están en purgatorio esperan ser ayudadas de los que en este mundo viven ansy en limosnas
que por ellas facen como por sacrificios e oraciones con las quales cosas son ayudadas (…)». ACS, leg. 65, Test., leg. 22,
fol. 8V, 10 de diciembre de 1478.
161. Pedro Martínez gozó de altos cargos pues contaba con el arciprestazgo de Almazán, una canonjía en la catedral
seguntina, y tuvo el honor de ser capellán del Rey, Fernando II de Aragón. Además completó sus estudios obteniendo
el título de bachiller en decretos.
162. Nº25 (1480). El canónigo y bachiller Pedro Martínez de Almazán quiere que el arcipreste de Berlanga y Antón
González de Sigüenza celebren sus memorias.
163. Nº 22 (1478).El maestrescuela Antón González, en sus mandas se detiene en las misas perpetuas: «et quiero
que el abad, cabildo e frayles que en compensa de los dichos bienes e fazienda que les asydo e mando que sean todos
ellos obligados e sus succesores (…) de desir en cada un año perpetuamente 12 vigilias (…) et sus tres liciones e otro
día digan su missa de réquiem con los responsos acostumbrados (…) cada mes se diga su vigilia e su missa (…) sean
obligados todos ellos asy los dichos clérigos, Abad e Cabildo como ciertos frailes, debense juntar en la iglesia de San
Juan con dos o más frayles del monasterio de San Francisco (…). Et que sean más obligados dos vezes en el año (…)
primera que sea en el mes de Junio y la otra en el mes de diciembre en cada un año». Y en los aniversarios exige que
lleven dos antorchas de cinco libras cada una. Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 22, fol. 5V-6r, 10 de diciembre de 1478.
164. Nº 14 (1448). El chantre, Mateo Sánchez deja en su testamento lo siguiente: «quiero que (…) los dichos
señores del cabildo (…) que el día octavo del señor glorioso San Matheo Apóstol e Evangelista lo fagan de 6 capas con
procesión». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 27, fol. 2r, 10 de marzo de 1448.
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362
UNEd
645
AÍDA PORTILLA GONzáLEz
en su carrera eclesiástica165. No olvidan en sus mandas a aquellos sacerdotes que
en otro tiempo formaron parte del cabildo seguntino, como los clérigos de San
Vicente y Santiago. A pesar de que los difuntos se acordaron de las órdenes de
Predicadores y Mendicantes a la hora de conceder limosnas, como veremos más
adelante, no sucedió lo mismo a la hora de encomendar memorias. Únicamente,
el noble Pedro de Mendoza166 y el maestrescuela Antón González eligen al clero
regular para rezar por su alma. Recordemos que el primero desea ser amortajado
con el hábito jerónimo y, siendo coherente con ello, encarga a los frailes del Monasterio de San Blas la celebración de sus memorias. El maestrescuela se decanta
por los frailes de San Francisco de Atienza, junto con el cabildo de la misma ciudad,
para celebrar sus memorias y las de su tío, el también maestrescuela Juan González. El testamento del maestrescuela demuestra la importancia de las memorias y
misas para «pasar el purgatorio» donde se «purgan los pecados». En su manda,
Antón González expone cómo deben ser los sermones y qué deben remarcar para
que los fieles no olviden la fugacidad de la vida terrenal ni al difunto167. No es la
primera vez que el testador elige los sermones para sus misas, pues en el estudio
de los testamentos riojanos también se recoge dicha elección168, aunque no es lo
habitual.
3.3.3. Misas perpetuas para Capellanías
Otro tipo de misas perpetuas son las capellanías, más costosas que las anteriores
pues los fundadores, habitualmente personas acaudaladas, legaban sus bienes o
rentas para dotarlas y los dejaban en manos de un capellán para que oficiase las
misas por su Salvación. A este respecto es de destacar el minucioso trabajo realizado por Teresa Costa y Filipe Calvão sobre la fundación de capillas en el siglo
165. Nº 24 (1480) El arcediano de Sigüenza, Fernando González, como ya mencionamos en el epígrafe dedicado
a los oficios cíclicos, consiguió su primer beneficio en la Iglesia de Santiago y San Vicente. Ahí funda un aniversario
perpetuo cada mes por 1000 maravedíes.
166. Nº 18 (1464).
167. «faziendo mención en los dichos sermones de la poca confianza que en este mundo debemos tener et
quantos son necesaria los aparejos de esta vida miserables e breve para alcanzar la otra bien abenturanza e perdurable
gloria que esperamos faziendo eso mesmo mención de quien diga los dichos responsos e memorias. E por que no se
olviden por tiempo los quales doze aniversarios e memorias se han de cantar por el anima del señor mi tio el doctor
Juan González». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 22, fol. 6r, 10 de diciembre de 1478.
168. CANTERA MONTENEgRO, Margarita: op. cit. p. 130.
646
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362 UNEd
EL ARTE DEL BUEN MORIR EN LOS TESTAMENTOS MEDIEVALES
XV en Lisboa169, sin olvidar los estudios de David Nogales y Óscar Villarroel sobre
las capillas en Castilla170.
En los testamentos analizados, doce fundan capellanías en diversas ubicaciones
con el objetivo de alcanzar el «más allá». Como podemos observar en la tabla 5
(ver anexo), seis se ubican en las capillas de la Catedral de Sigüenza. Tres testadores, además de dotar capilla en la iglesia de Sigüenza fundan otras en distintos
lugares. Por ejemplo, el arcediano de Sigüenza, Fernando González, instituye una
capellanía en la iglesia de Iriepal pero también nombra heredera universal a su
capilla de San Antonio en la Catedral de Sigüenza. Desea que su capellanía sea de
iure patronadgo, dotándola con las «rentas e frutos» de sus tierras. El arcediano
elabora un minucioso ordenamiento en el que establece las misas que se han de
decir171 y las condiciones que el patrón debe tener en cuenta para elegir capellán172.
Obviamente, el fundador prefiere que quien sirva su capellanía sea algún pariente173, priorizando el linaje paterno sobre el materno174. El arcediano presenta con
169. COSTA, Teresa y CAlvãO, Filipe: «Fundação de capelas na Lisboa quatrocentista: da morte à vida eterna»,
Lusitania Sacra: Revista do Centro de Estudos de História Religiosa, Universidade Católica Portuguesa, 2001-2002, pp.
337-368. No podemos olvidar las investigaciones punteras de: DObSON, R.B.: «The Foundation of Perpetual Chantries
by the Citizens of Medieval York» en CUMMINg, G.J (ed.): The Providence of York. Papers Read at the Fifth Summer
Meeting of the Ecclesiastical History Society, Studies in Church History, 4, Leiden, Brill, 1967, pp. 22-38; BURgESS, Clive:
«For the Increase of Divine Service: Chantries in nthe Paris in Late Medieval Bristol», Journal of Ecclesiastical History,
36 (1985), pp. 46-65; BURgESS, Clive: «Strategies for Eternity: Perpetual Chantry Foundation in Late Medieval Bristol»,
en HARPER-BIll, Christopher (ed. ): Religious Belief and Ecclesiastical Careers in Late Medieval England, Woodbridge,
Boydell Press, 1991, pp. 1-32.
170. NOgAlES RINCóN, David: «Las capillas y capellanías reales castellano-leonesas en la Baja Edad Media (siglos
XIII-XV): Algunas precisiones institucionales», Anuario de Estudios Medievales, Nº35/2 (2005), pp. 737-766; VIllAROEl
GONzálEz, Óscar: «Capilla y capellanes reales al servicio del rey en Castilla. La evolución en época de Juan II (14061454)», La España Medieval, vol. 31, 2008, pp. 309-356.
171. Nº 24 (1480). Fernando González, arcediano de Sigüenza. Establece estas misas: «el lunes que digan misa de
réquiem por mi ánima e de mis parientes defuntos (…)El miércoles siguiente diga otra missa a honor de la vera cruz de
nuestro Señor. (…)Sábado siguiente diga otra missa de Nuestra Señora la virgen María. … Jueves, miércoles e sábado
sea obligado el capellán (…) de desir un responso de réquiem con tres oraciones: una por mi anima; la otra por el anima
del Sr. D.Alfonso Carrillo Arzobipso de Toledo; e la otra por las animas de mis parientes deffuntos e por las animas por
quien yo tove cargo de rogar. (…)Otrossy mando que el capellán que por tiempo fuere que sea obligado de desir de
quatro en quatro meses por tercios de cada vigilia e otro día missa todo cantado de réquiem por mi anima e por la de
los susodichos. (…). Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 23, fol. 6r-v, 12 de abril de 1480.
172. Nº 24 (1480). Fernando González, arcediano de Sigüenza:»Mando que la dicha capellanía sea de iure patronadgo
(…) el capellán que oviese de ser que sea presentado por el patrón de la capellanía e que se presente al señor arzobispo.
(…)Ordeno que el capellán (…) aya 24 años cumplidos e que sea ordenado de misa e al tiempo de la presentación que
dentro de un año que fuere presentado por el patrón de la capellanía e proveído por el señor arzobispo (…) non sea el
cura de Caracena de Iriepal ni su capellán e lugarteniente. Si no fuere assi fecho que pierda la capellanía. Et que el patrón
pueda presentar otro clérigo ante el dicho señor Arzobispo (…) que no pueda renunciar a la capellanía ni permutar.
Si lo fiziere contra esta mi voluntad quiero que la capellanía e que el patrón pueda presentar otro clérigo. El capellán
proveído (…)que faga su morada e vivienda en el dicho lugar de Iriepal en las casas de la capellanía que yo dejo.(…)E
con licencia del patrón e que no pueda estar más tiempo absente de 6 meses salvo si el patrón con el non dispensase
de más tiempo abiendo causas legítimas e necesarias aunque deje otro clérigo en su lugar para servir la capellanía».
Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 23, fol. 6r-v, 12 de abril de 1480.
173. Estamos ante una capellanía de patronato activo familiar. Para completar la visión sobre los tipos de capellanías es recomendable el estudio de GONzálEz RUIz, Manuel: «Las capellanías españolas en su perspectiva histórica»,
Revista Española de Derecho Canónico, vol. 5, Nº 14 (1950), pp. 475-501.
174. Nº 24 (1480). Fernando González, arcediano de Sigüenza: «Quiero que si oviere de mi linaje e patronadgo e
parentela clérigo hábile e suficiente e quisiere servir la capellanía que este tal sea presentado por el patrón para que
sea proveído de la capellanía que yo fago (…) E después del su fallecimiento al pariente ayo más propinquo (...) E después desta presente vida fallesciere que Juan de Morales, racionero, mi sobrino, succeda inmediatamente en el dicho
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362
UNEd
647
AÍDA PORTILLA GONzáLEz
claridad cuáles son las tareas que el capellán ha jurado cumplir175 y cómo debe
guardar su capilla de San Antonio en la Catedral, generación tras generación sin
la intervención de ninguna otra institución176. Para el mantenimiento de ésta
exige de sus familiares una renta perpetua177 y pide al deán y cabildo que sean
los administradores de su capilla178. No es el único que encarga a sus familiares
el cuidado de las capillas. El obispo Don Lope179 pide que sean clérigos familiares
suyos, el maestrescuela Antón González desea que algún familiar administre la
ermita de Santa María de los Cautivos aunque sea el cabildo el patrón180. Asimismo, el maestrescuela se acuerda de la capilla de su tío, el también maestrescuela,
Juan González, a la que envía medio marco de plata181. Encargar a sus familiares
patronadgo, et después del fallescimiento del dicho Juan de Morales, mi sobrino que como sea patrón de la capellanía
e presente el capellán el pariente mío más propinquo descendiente del linaje de mi) padre e de mi madre que sucede
el dicho patronadgo lego. (…). Et si por ventura dos parientes mios en ygual grado de parentesco concurran en la
presentación del patronadgo que procede el que el legítimo al que no es legítimo. Et el varón a la mujer». Cf. ACS, leg.
65, Test., leg. 23, fol. 6v-7r, 12 de abril de 1480.
175. El arcediano de Sigüenza atribuye ciertas tareas al capellán: «Mando que el capellán sea tenido de reparar
bien las casas. Et de podar e cavar las viñas, majuelos, olivares, guindaleras para el servicio de la capellanía. (…) Quiero
que de dos en dos años, dos buenos ombres del lugar Iriepal, el uno deputado por el concejo de Iriepal y el otro por
el patrón de la dicha capellanía, que visiten las casas e posesiones e lo que estoviere mal reparado e mal labrado que
lo fagan (…)Mando que el capellán que por tiempo fuere pague su jornal a las personas que fueren a visitar las casas
e heredades. (…)Mando que todas las vasijas, (…)que yo dejo para la capellanía e en provecho del capellán que se le
den. (…)E si algunas de ellas se perdieren, quebrasen o cascaren de las pagar al capellán que después del sucediere(…)
E porque al capellán que sirviere la capellanía no le sea cargo e oneroso de poner cera e vino los días que celebrare
mando que den mis testamentarios 10.000 mrs para que compre alguna heredat para que todos frutos que la tal heredat
rentare pueda el capellán comprar cera et vino e faser hostia para celebrar las misas et los otros sacrificios que oviere
de desir e fazer et de lo que más rentare los mrs de la heredat que asi comprar de los 10.000 sea para el capellán que
sirviere la capellanía. (…)Que el capellán jure por estipulación fecha (…)e faga obligación de las cumplir que todas son
a servicio de Dios.. e que si no las cumpliere(…) que el dicho patrón pueda presentar otro capellán al señor Arzobispo.
(…) si no se cantare la capellanía ni el capellán fuere non la quisiere ni celebrar ni cumplir e el patrón que por tiempo
fuere negligente (…) que cesse de servir capellanía (…)dejo por herederos de las casas de Iriepal e Majuelos e viñas e
olivares et guindaleras e vasijas e otras cosas que dejo para la capellanía a los venerables señores deán e cabildo de la
iglesia de Sigüenza». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 23, fol. 8r-8v, 12 de abril de 1480.
176. El arcediano manda a Juan de Morales, su sobrino y heredero: «Desir cada día una missa de réquiem rezada
en la capilla (…) que sean las casas e palomar e corral e queden sin ninguna condición para la mi capilla de San Antonio.
(…)que el dicho Juan de Morales al tiempo de su finamiento nombre por capellán para que sirva esta capellanía. E que el
pariente que asi fuere nombrado o sucediere en la capellanía por capellán que aya 24 años. (…) E que en esta capellanía
no se entrometa el obispo ni cabildo ni otra persona alguna salvo el dicho mi pariente con que lo presente al obispo
para que lo provea de la capellanía. (…)Quiero que las casas e palomar según sus linderos suceda todo para mi capilla».
Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 23, fol. 9r-v, 12 de abril de 1480.
177. El arcediano exige a Fernando López «mi sobrino»: «que dé perpetuamente para mi capilla en cada un año
él e sus herederos (…) 300 mrs (…) . E el vergel con el palomar quiero que aya las casas según está declarado con el
cargo de estos 300 mrs e 4 cirios de 4 libras e 4 celemines de pan cozido e 3 responsos e otorgole carta en censo con
todas sus claúsulas». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 23, fol. 9r-v, 12 de abril de 1480.
178. Nº 24 (1480). Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 23, fol. 9v, 12 de abril de 1480.
179. Nº 6 (1392). Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 4, fol. 1r, 8 de enero de 1392.
180. Nº 22 (1478). Antón González, maestrescuela: «mándoles las dichas mis salinas e pozos con tanto que los
dichos señores tengan cargo e sean patrones e perpetuamente rijan e governen la mi hermita (…) tengo fecha que se
llama Santa María de los captivos (…) que los dichos señores ayan de poner un administrador (…) el qual administrador quiero que sea beneficiado en esta iglesia o lego de mis debdos o parientes et aviendo beneficiado o debdo myo
quiero que se le dé antes a él que non a otro ninguno». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 22, fol. 6r, 10 de diciembre de 1478.
181. Nº 22 (1478). Antón González, maestrescuela: «Mando más a la capilla del maestrescuela mi señor et tyo que
Dios aya et mía medio marco de plata para que del fagan un par de ampollas para servimiento de la misa». Cf. ACS,
leg. 65, Test., leg. 22, fol. 3r-v, 10 de diciembre de 1478.
648
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362 UNEd
EL ARTE DEL BUEN MORIR EN LOS TESTAMENTOS MEDIEVALES
y parientes el cuidado de las capillas y capellanías responde a un patrón común
de relaciones que se establecen a lo largo de los siglos XIV-XV en la Península.
El estatus social del fallecido, como ya hemos advertido anteriormente, se cristaliza en las mandas piadosas. Costear el gasto del mantenimiento de las capillas
no estaba al alcance de todos. Fundar una sola capellanía ya requería la tenencia
de bienes inmuebles cuantiosos. Imaginemos el patrimonio de la Condesa de
Medinaceli, Mencía de Mendoza182 , para dotar cuatro capellanías en el Monasterio de Santa María de Huerta. O las riquezas de Aldonza de Zayas183, señora de
Villanueva, que acondiciona la capilla de San Pedro Mártir en la Catedral para
su padre y, además funda una iglesia-hospital en Villanueva184, por supuesto, con
licencia del Papa185. En su testamento aclara dónde y cómo debe ser el edificio,
incluyendo los ornamentos186. La señora de Villanueva, Aldonza de Zayas, confía
en el cabildo algunas de sus rentas para que sirvan cabalmente su capilla sita en la
iglesia fundada. Vemos, pues, como los testimonios relativos a capillas, capellanías
e iglesias permiten esclarecer varios aspectos importantes como el estatus social
del fallecido o el grado de intervención de otras instituciones en las fundaciones
(licencias y provisiones). Pero, debemos tener cuidado pues no siempre se da esta
relación entre estatus y cantidad de misas, capellanías o limosnas. En ocasiones,
como se puede constatar en ciertos testamentos de Cataluña, quienes gozaban
de grandes riquezas, no legaban dinero en misas ni en limosnas187.
Además, estas instituciones sirven para evitar la fragmentación del patrimonio,
asegurar la transmisión hereditaria y construir vínculos de solidaridad en el linaje
del individuo. Y lo que es más relevante, el papel determinante de las redes de
patronazgo y clientelismo en la conformación de patrones de comportamiento
social derivados de la doctrina cristiana sobre la muerte.
182. Nº 7 (1404). Mencía de Mendoza, condesa de Medinaceli, mujer de Don Gastón de la Cerda: «ruego que los
dichos abad e monges e convento del monasterio de Santa María de Huerta que agora son o serán de aquí adelante
ayan la dicha pensión e la misma de los 4000 mrs cientos de cada año por su trabajo al servicio de Dios que han de
faser en colar las dichas 4 Capellanías perpetuas e la luminaria de la lámpara…» Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 6, fol. 5v,
13 de diciembre de 1404.
183. Nº 28 (1496). Aldonza de zayas, mujer del noble Pedro de zayas. Tenemos otro testamento de ella, junto con
el de su marido en el nº 18 (1471) pero los hemos considerado individualmente, ya que su contenido varía.
184. Nº 28 (1496). Aldonza de zayas: «Mando en este mi lugar Villanueva que se faga una iglesia a servicio de
Dios e de la virgen (…) e que sea la vocación de la dicha iglesia de Santa María Consolación e que la iglesia sea dentro
en el cuerpo de la torre e a lo alto donde conosciere que más honesto puede estar (…)e dote de ella todo este en lugar
de Villanueva con todo su término e todos sus propios e derechos e tributos (…)». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 19, fol.
1v-2r, 17 de mayo de 1471.
185. Nº 19 (1471). Aldonza de zayas: «Ansy mesmo suplico e pido por merced a los señores del cabildo que ellos ayan
una licencia del Santo Padre para que la dicha iglesia se faga». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 19, fol. 2v, 17 de mayo de 1471.
186. Nº 28 (1496). Aldonza de zayas: «Mando que en esta iglesia se faga un altar (…) con un retablo muy nuevo
de Nuestra Señora la Virgen María e con las imágenes (…) se dibuje la Santa Catherina e señor Santo Bartholomé e
que se compren hornamentos e las cosas que fueren menester para servicio del altar e una campanilla. Mando que
hagan un cáliz (…) que sea de plata e que sea de dos marcos e otro marco para un par de ampollas(…)se faga una cruz
de 10 marcos de plata (…)Mando mi brial de terciopelo para mi capilla de la iglesia de Sigüenza para una casulla e que
mando que quien serviere mis honras que lo eche sobre las andas donde yo estoviere...» Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 19,
fol. 3r-4r, 17 de mayo de 1471.
187. CASAMITjANA i VIlASECA, Jaime: op.cit, p. 134.
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362
UNEd
649
AÍDA PORTILLA GONzáLEz
3.3.4. Caridad cristiana: limosnas
A lo largo de los siglos XIII y XIV sobre todo, se impone la costumbre de hacer
testamento con mandas a favor de los pobres y débiles. Para el hombre del Medievo
el ejercicio de la caridad era una vía segura de acceso a la salvación de su alma. La
creación del arca de misericordia en la Catedral seguntina, también llamada la
Obra, permitió la institucionalización de una entidad dirigida a paliar la pobreza.
Siete testadores deciden donar bienes materiales o dinero al arca de misericordia
con el objeto de que las cantidades fuesen repartidas entre los más necesitados.
Otra entidad benéfica surgió en el siglo XI: las cofradías188. En los documentos
testamentarios analizados tres recogen donaciones a la Cofradía de San Juan y
a la Cofradía de Santa María. Diez testadores prefieren donar directamente a los
pobres y enfermos, incluyendo dotes para casamientos de las mozas huérfanas189
(ver tabla 6 anexo), mientras que seis conceden limosnas a los hospitales de la zona.
Precisamente, entre los legajos estudiados hallamos a dos fundadores de centros
hospitalarios: el chantre Mateo Sánchez, precursor del hospital de San Mateo y
la Señora Aldonza de Zayas que funda el Hospital de Villanueva. De sendas fundaciones hablaremos en el siguiente epígrafe. En Sigüenza parece que alcanzan
protagonismo las donaciones a hospitales, aunque la Obra de la Catedral y las
limosnas directas a pobres siguen detentando el liderazgo. Entre los hospitales no
hay ninguna alusión a los lazaretos o casas de San Lázaro, únicamente Domingo
de Iruecha aporta un donativo a los leprosos190.
Dieciocho de nuestros otorgantes destinan sus limosnas a 34 iglesias de la
diócesis de Sigüenza y cuatro incluyen templos de otras sedes en sus mandas191.
Destaca la cuantiosa donación del maestrescuela Antón González a la Catedral
de Toledo192 «por ser la madre de todas las iglesias del Arzobispado». Quince testadores legan su patrimonio a órdenes regulares Mayoritariamente, los
monasterios beneficiarios se ubican en la diócesis de Sigüenza, concretamente,
188. Un estado actual de los estudios sobre cofradías medievales puede verse en MARTíN-VIvEROS TAjUElO,
Antonio: «Las cofradías castellanas en la Edad Media. Pasado, presente y futuro de la producción historiográfica»,
Espacio, Tiempo y Forma, Serie III, Hª Medieval, t.25 (2012), pp. 285-308.
189. Cabe destacar el legado del maestrescuela Antón González respecto a las condiciones de las casaderas:
«mando 50.000 mrs que sean para casar mozas huérfanas pobres que sean de buena fama e que sean menesterosas….
que sean deste obispado de Sigüenza, lo qual quiero que se gaste en semejante obra pía por que algunas vezes por
no tener ni alcançar para ayuda a casamientos se están syn casar grandes tiempos e pierden su fructo, otras por lo no
tener se fazen malas mujeres fasiendo otros malos recabdos de sus cuerpo de que nuestro señor es mucho deservido».
Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 22, fol. 8r, 10 de diciembre de 1478.
190. Nº 1 (1242). Domingo de Iruecha. Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 1, fol. 1r, 1242.
191. Catedral de Toledo; Iglesia de Garganta de Olla pertenece a la Diócesis de Coria-Cáceres; la Catedral Santa
Olalla de Barcelona, como es obvio, se ubica en la Archidiócesis de Barcelona; y la Iglesia de la Calzada, se sitúa en la
diócesis de Calahorra.
192. Nº 22 (1478). Maestrescuela Antón González: «Mando que sean dados 4000 mrs a disposición e ordenamiento
del dicho señor Arzobispo (…) en la iglesia catedral de Toledo por ser madre de todas las iglesias del dicho Arzobispado.
Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 22, fol. 2V, 10 de diciembre de 1478.
650
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362 UNEd
EL ARTE DEL BUEN MORIR EN LOS TESTAMENTOS MEDIEVALES
ocho193, mientras que tres pertenecen a otras sedes episcopales limítrofes194. Las
órdenes de Predicadores y Mendicantes comienzan a tomar relevancia a la hora
de acaparar los legados testamentarios195. Entre las corporaciones regulares más
aclamadas reconocemos a los franciscanos, a las trinitarias y a las mercedarias.
Las mandas destinadas a estas órdenes superan las donaciones dirigidas a la catedral seguntina. Cinco otorgantes optan por la orden la Trinidad de Santa Eulalia,
y la misma cantidad por la orden de la Merced. La Catedral de Sigüenza recibe
ciertas donaciones para dinamizar sus propias instituciones como la tesorería196,
la sacristanía197 y las visitaciones198.
Tanto la Orden de la Trinidad como la de la Merced lideraron la Redención
de los Cautivos, obra de misericordia que consistía en cuidar de aquellos presos
cristianos que podían abandonar la fe católica199. En otras zonas como Burgos,
Barcelona, Zaragoza y la Rioja también se impusieron estas congregaciones, no
sin controversia200, a la hora de recibir donaciones. . Los testadores, en alguna
ocasión nombran a las dos órdenes conjuntas201 . Pero, a veces, no indican a qué
orden envían sus donaciones, hecho que también se produce en la documentación
testamentaria riojana. Por ello hemos agrupado las seis mandas destinadas a la
redención de los cautivos, incluyendo en esta clasificación los legados a la ermita
de Santa María de los Cautivos, que, como ya hemos apuntado, fue fundada por el
maestrescuela Antón González202. El arcediano de Sigüenza, Fernando González,
193. Los monasterios cistercienses de Óvila y de Bona Fonte; el convento de Santa Clara de Almazán; el monasterio dominico de San Blas de Cifuentes; el de San Francisco de Atienza; los cenobios benedictinos de Valhermoso y
de Santa María de Sopetrán; y el monasterio jerónimo de San Blas de Villaviciosa.
194. El monasterio cisterciense de Santa María de Huerta se ubica en la diócesis de Osma; el monasterio de
San Francisco en Soria; y el monasterio jerónimo de Santa María del Parral de Segovia, que estaba ligado a la diócesis
de Sigüenza, ya que su primer prior, Fray Rodrigo de Sevilla, fue anteriormente prior del monasterio de San Blas de
Villanueva (Guadalajara).
195. Si comparamos nuestros resultados con el estudio de Baldó, García de la Barbolla y Pavón, en el área de
Navarra, vemos claras diferencias. En Navarra, es la Catedral la que acaparaba las limosnas en los núcleos urbanos,
seguida de las parroquias circundantes. Sin embargo, en las zonas rurales navarras las limosnas suelen ir destinadas a
las órdenes de Predicadores y Mendicantes. Cf. BAldó AlCOz, Julia; GARCíA de la BARbOllA, ángeles y PAvóN BENITO,
Julia: «Registrar la muerte (1381-1512). Un análisis de Testamentos y mandas pías contenidos en los protocolos notariales
navarros», Hispania, LXV/1, Nº 219 (2005), pp. 218-219. En la Rioja los destinatarios favoritos son los franciscanos seguidos de los agustinos. Cf. CANTERA MONTENEgRO, Margarita: op.cit., p. 134. En Burgos, las Órdenes de Predicadores
y Mendicantes recortan distancia a las diversas parroquias burgalesas. Cf. GUIjARRO GONzálEz, Susana:op. cit., p. 61.
196. Nº13 (1443). Fernán Sánchez de Almazán canónigo de Sigüenza, dota a la tesorería con 50 mrs.
197. Nº 24 (1480). Fernando González, arcediano de Sigüenza, lega a la sacristanía unas casas y el palomar: «Mando
que el dicho palomar sea para la sacristanía de mi capilla de San Antonio e para el sacristán que en ella fuere». Cf. ACS,
leg. 65, Test., leg. 23, fol. 10v, 12 de abril de 1480.
198. Nº 22 (1478) El maestrescuela Antón González, quien también era visitador, desea donar recursos para que
las visitaciones se efectúen de forma correcta. Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 22, fol. 2V, 10 de diciembre de 1478.
199. RUIz BARRERA, Mª Teresa: «Redención de cautivos. Una especial obra de misericordia de la Orden de la
Merced», en CAMPOS, F.J, y FERNáNdEz de Sevilla (coords.): La Iglesia española y las instituciones de caridad, coord.
Francisco Javier Campos y Fernández de Sevilla, Ediciones Escurialenses, 2006, pp. 843-861.
200. CANTERA MONTENEgRO, Margarita: op.cit., p. 138-139.
201. Nº 11 (1433). El noble Pedro Díaz de zayas manda: «A la Trinidat de Burgos e a la Cruzada e a Santa Olalla e a
Santa María de la Merced para redención de los captivos. A cada orden 10 mrs». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 8?, fol. 1r, 1433.
202. Nº22 (1478). El maestrescuela Antón González funda la ermita de Santa María de los Cautivos: «que los dichos
señores tengan cargo e sean patrones e governen la mi hermita que emana de las dichas salinas tengo fecha que se
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362
UNEd
651
AÍDA PORTILLA GONzáLEz
concede donativos para «sacar cautivos de tierra de moros». De forma genérica,
sin mencionar la orden militar beneficiaria, cinco otorgantes ofrecen limosna a
la Cruzada con la intención de sumar recursos para luchar contra el infiel. Esta
pequeña cantidad de donaciones llama la atención si tenemos en cuenta que
Sigüenza fue una zona fronteriza hasta el siglo XII y cercana a Cuenca y Ciudad
Real, regiones en las que se asentaron las órdenes de Santiago y de San Juan respectivamente. Las órdenes militares se nutrían en gran medida por las donaciones
y limosnas de particulares y de instituciones eclesiásticas, tal y como se señala en
el estudio realizado por Ayala Martínez203. Otro colectivo que deja de beneficiarse de las limosnas a lo largo del siglo XV son las emparedadas. Recordemos que
éstas gozan de cierto protagonismo en los testamentos de la Catedral de Burgos
de los siglos XIII-XIV204.
Las peregrinaciones a lugares sagrados emblemáticos de la Cristiandad son
mencionadas por tres testadores. El hombre medieval es considerado un homo
viator, pues es un viajero que camina por la vida hacia un objetivo piadoso: alcanzar
el cielo. Así, pues, las peregrinaciones sirven al hombre medieval para purificar
su alma205. En 1307, doña Toda de Bujarrabal encomienda a diversas mujeres dos
peregrinaciones, una a Santa María de Sopetrán y otra a Santa María de la Cazuela206. El arcediano de Sigüenza, Juan Sánchez de Villar207, manda dos peregrinaciones en pro del alma de su hermano, una a Santiago y otra a Santa María de
Valbuena, monasterio cisterciense situado en Valladolid. Otra romería, en este
caso a Santa María de Guadalupe, es encomendada por el acalde de Medinaceli
Velasco Martínez208.
3.3.5. Obras pías
Hemos comentado anteriormente que, entre los testamentos estudiados hay
dos interesantes fundaciones de hospitales. En ellas, los precursores establecen
normas, patrones y administradores para garantizar el buen funcionamiento
de las mismas. A fines del Medievo, los hospitales antiguos ya no podían hacer
frente a la demanda causada por catástrofes y epidemias en centros urbanos. A
llama Santa María de los captivos que por mi se sacaron de tierra de moros y en el honor suyo fue fecha la dicha hermita
llamada Santa María de los captivos». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 22, fol. 6r, 10 de diciembre de 1478.
203. AYAlA MARTíNEz, Carlos: «Patrimonio y señoríos», en Las órdenes militares hispánicas en la Edad Media (siglos
XII-XV), Marcial Pons Historia, 2007, pp. 615-637.
204. GUIjARRO GONzálEz, Susana: op.cit., p.62.
205. Sobre las peregrinaciones podemos consultar los trabajos de: García de CORTázAR, José ángel: «El hombre
medieval como homo viator: peregrinos y viajeros», IV Semana de Estudios Medievales, Logroño, 1994, pp. 11-30.; PAvóN
BENITó, Julia: «El testamento un símbolo de la peregrinatio», Anuario de Estudios Medievales, 34/1 (2004), pp. 31-49.
206. Nº 2 (1307), Toda de Bujarrabal ordena lo siguiente.Cf. MINgUEllA y ARNEdO, Toribio: Historia de la Diócesis…,
t.2 ., Col.Dipl. 14, p. 384.
207. Nº 9 (1418), Juan Sánchez de Villar, arcediano de Sigüenza. Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 7, fol. 5v, 10 de enero de 1418.
208. Nº 10 (1431) Velasco Martínez,acalde de Medinacelli. Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 8, fol. 4r, 23 de marzo de 1431.
652
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362 UNEd
EL ARTE DEL BUEN MORIR EN LOS TESTAMENTOS MEDIEVALES
partir del siglo XV se comienza a edificar hospitales. Habitualmente nacen de la
concentración de otros centros más pequeños, de las obras patrocinadas por las
cofradías, o, incluso con fondos de los municipios. A modo particular los individuos
procedentes del estamento privilegiado legaban bienes o rentas para la fundación
de hospitales209. Ya hemos mencionado la fundación del Hospital de San Mateo
por el chantre Mateo Sánchez (1448), y la del Hospital-Iglesia de Villanueva por
la Señora Aldonza de Zayas (1496). Ambos donan una gran cantidad de bienes de
todo tipo a sus respectivas fundaciones. El chantre enumera con detalle todas las
casas, viñas, molinos210 que dona al hospital y encarga al cabildo la administración
de la entidad211. Ordena que sea su sobrino, Ruy Pérez212, quien adquiera el cargo
de administrador o presidente del hospital213 y ruega que sea algún familiar el regidor214. Don Mateo Sánchez señala en su testamento cómo deben desempeñar
las funciones para administrar el hospital eficientemente215.
209. Estudios esenciales sobre las instituciones hospitalarias medievales son los realizados por: PONS AlóS, Vicente
y CáRCEl ORTí, María Milagros: «Obras pías y otras instituciones eclesiásticas: la caridad institucional y privada en la
Valencia medieval», Memoria ecclesiae, Nº 11 (1997), págs. 11-50; SáNChEz HERRERO, José: «los hospitales de las sedes
del reino de León en la Edad Media», Las diócesis del reino de León: siglos XIV y XV, Centro de Estudios e Investigación
«San Isidoro», 1978, p. 481; SáNChEz HERRERO, José: «Cofradías, hospitales y beneficiencias en algunas diócesis del Valle
del Duero, siglos XIV-XV», Hispania XXXIV, nº 126 (1974), pp. 5-51; y RIU, Manuel: «La ayuda a los pobres de Barcelona»,
La pobreza y la asistencia a los pobres en la Cataluña medieval, Barcelona, 1980-82, pp. 787-788; MARTíNEz GARCíA, L.:
La asistencia a los pobres en Burgos en la Baja Edad Media. El hospital de Santa María la Real (1341-1500), Burgos, 1981.
210. «Primeramente en la dicha cibdad unas casas (…) Otros dos pares de casas (…) Otras casas (…); En Alcuneza
tengo unas casas de morada e otros casares que ay tierra de pan levar para tres yuntas de bueyes (…); En Estrigana
tengo unas casas con un palomar e un granero con su pajar e tierras para 4 yugadas e dan de renta 40 fanegas de pan
por medio; en la Torezilla lugar de tierra de Medina tengo unos solares e tengo tierras de pan levar (…);en Palazuelos
tengo unas casas (…); En el Olmeda lugar de tierra de Atienza tengo 2 pares de casas (…) ; En Atienza tengo dos pares
de casas (…); En la Miñosa tengo unas casas (…); En Alpedroche tengo unas casas derribadas cerca de la iglesia e otros
solares (…); En Alvediego tengo unas casas (…) tengo un molino que dize Molino de la Vega e tiene una rueda para
moler pan e un batán para paños e dan de renta del batán 300 mrs….Por mí el dicho chantre se an poseído e mantenido
todo lo di e doy al dicho hospital en dote e para dote de él. E quiero e es mi voluntad que de aquí adelante sea suyo e
para el mantenimiento e su prestación del dicho osptial e de los pobres que a él vinieren.» Cf. ACS, leg. 65, Test., leg.
27, fol. 3v-4r, 20 de marzo de 1448.
211. «pido por merced a los mis señores deán e cabildo de la dicha iglesia que sean patrones e administradores de
la dicha casa de hospital (…)». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 27, fol. 6r, 20 de marzo de 1448.
212. Ruy Pérez, sobrino del chantre Mateo Sánchez, aparece en la base de datos como racionero desde 1445,
pero en 1454 figura ya como canónigo.
213. «es mi voluntad que Ruy Pérez mi sobrino racionero tenga la administración del hospital e bienes e posesiones
que yo dejo para él por toda su vida, e los administre bien e fielmente en su conciencia. E si por ventura el dicho Ruy
Pérez no usare bien de la dicha administración e como debe que los señores lo puedan quitar e a mover (foto 5561.
Fol. 4V) de la dicha administración del dicho hospital. E poner otro en su lugar». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 27, fol. 6r/v,
20 de marzo de 1448.
214. «E si oviere algún buen omme de buena conciencia que sea mi pariente o venga de mi linaje que éste sea
preferido ante que otro alguno. E si tal non oviere que los dichos mis señores del dicho cabildo ponga otro qual ellos
entendieren que sea e pertenesciente para regir la dicha casa de hospital e administrar sus bienes.» Cf. ACS, leg. 65,
Test., leg. 27, fol. 6r, 20 de marzo de 1448.
215. «E mando que el dicho Ruy Pérez mi sobrino por ante notario público faga inventario de todos los bienes
e joyas e casas e heredades e todas las otras cosas del dicho hospital (…); que repare la dicha casa e cosas de ella el
qual sea beneficiado de la dicha iglesia; Que faga juramento sollemnemente delante los dichos señores del dicho
cabildo que regirá e administrara bien e lealmente (…) el dicho hospital; (…) que no sea escogido por presidente e
salvo por dos o tres años según la disposición que los dichos señores ordenaren; (…) Que este presidente tomare la
dicha administración de la dicha casa que sea tenido de poner por inventario todos los bienes asy espirituales como
temporales, muebles e inmuebles que estovieren en la dicha casa començando por los libros e ornamentos que fueren
en la dicha capilla e donde en adelante por todas las casas, cámaras así de las camas como de otras cosas muchas
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362
UNEd
653
AÍDA PORTILLA GONzáLEz
La señora Aldonza de Zayas dona la renta de varios lugares y algunas casas
para la iglesia y hospital de Villanueva216. Al igual que el chantre, ella también
nombra a un encargado, en este caso a su criado, Sancho de Miranda217, al que
deberán ayudar los señores del cabildo en la administración del hospital218. Otros
testadores ceden sus casas para los hospitales219 o legan bienes220 para mejorar el
acondicionamiento de los mismos.
Los fundadores de los centros hospitalarios aseguran los puestos de responsabilidades y administración a sus familiares o criados, poniendo de relieve, una vez
más, la importancia de las relaciones de parentesco y clientelares para acceder
a cargos eclesiásticos. Como sucediera en la fundación de capellanías, los hombres de Iglesia prefieren a miembros de su familia para desarrollar las funciones
requeridas. De esta manera, las rentas o bienes de los fundadores pasaban directamente a manos de sus familiares o criados, evitando así la desmembración de
sus fortunas y su transmisión hereditaria en el seno familiar.
4. CONCLUSIONES
El análisis de los testamentos de la Catedral de Sigüenza coincide con otros
estudios similares en lo que podríamos denominar una conclusión general: tanto
los hombres y mujeres de la élite urbana como eclesiásticos compartían la misma
visión acerca de la muerte. Todos tratan de alcanzar la vida eterna y perdurar en
que son neccessarias para la cozina e servicio de los pobres que al dicho hospital vinieren e a dar a cada uno su lugar
e casa a do entienda que cada uno debe ser colocado según la disposición de las casas que son en el hospital e que
aya cada uno su lugar apartado según la persona que fuere o religioso o casado con su mujer o mujer soltera o ome
sin mujer po que cada uno esté en el hospital colocado a servicio de Dios sin infamia de su persona. E todo esto que
esté a disposición del dicho hospitalero. E principalmente a disposición del dicho presidente». Cf. ACS, leg. 65, Test.,
leg. 27, fol. 1r, 20 de marzo de 1448.
216. «Mando las casas bajas (…) que sean hospital para recibir los pobres e den de comer en el dicho hospital a
dos pobres si se pudieren e a los otros que vinieren les den un yantar e una cena e se vayan en buena hora e sy alguno
adolesciere en el ospital fasta que arrezie e desde que aya arreiciado le den con que se vaya 50 mrs e se vaya en buena
hora e sy muere que lo fagan sepultar e cumpliendo lo que fuere menester. (…) Mando que en quanto a toda la renta
de Henarejos para la iglesia e hospital toda la renta rescibida (…) mando mi heredamiento que yo tengo e poseo e he
poseído en Guérmeces término e jurisdicción de la Villa de Jadraque a los señores del cabildo de Sigüenza el qual dicho
heredamiento se lo do todo a humo muerto para agora e para siempre jamás por que ellos sean rogadores para el anima
de mi padre e de mis finados e para que ellos tengan asy mesmo de defender esta casas e hospital que yo dejo para
servicio de Dios e sy necesario fuere e los tiempos que el dicho cabildo e no otros señores ni señor ninguno pongan
personas del su mano para defensión de la iglesia e hospital». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 19, fol. 2r-3v, 17 de mayo de 1471.
217. «mando que le den 10.000 mrs en cada un año en dinero o en otra cosa qualquier que le vala». Cf. ACS, leg.
65, Test., leg. 19, fol. 2r, 17 de mayo de 1471.
218. «mando e dejo a los señores del cabildo de Sigüenza todo mi poder cumplido para que ellos por servicio de
Dios den forme e ayuda a la persona que yo dejo o será en la gobernación de esta dicha iglesia e hospital». Cf. ACS,
leg. 65, Test., leg. 19, fol. 3v, 17 de mayo de 1471.
219. Nº 13 (1443), Fernán Sánchez de Almazán, canónigo de Sigüenza: «e se marquen una casa por hospital e
sean las dichas casas por montamiento del dicho hospital». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 11, fol. 3v, 24 de octubre de 1443.
220. Nº 24(1480), Fernando González, arcediano de Sigüenza: «Mando que den al hospital de San Mateo Sánchez
una cama de ropa en que aya en ella un colchón, tres cabezales e 2 savanas e un alfomar e un pellón e dos almohadas».
Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 23, fol. 3v, 12 de abril de 1480.
654
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362 UNEd
EL ARTE DEL BUEN MORIR EN LOS TESTAMENTOS MEDIEVALES
la memoria a través de las mandas piadosas que plasmaron en los testamentos.
La mayoría de éstas tenían un destino común: el cabildo seguntino. Bien en los
escasos testamentos conservados del siglo XIV o bien en los del XV, la Catedral
de Sigüenza sigue siendo la mayor receptora de bienes. La mayoría de laicos y
eclesiásticos desea ser sepultado en la Seo seguntina, aunque no faltan quienes
prefieren monasterios o conventos. Si bien, es cierto que la ubicación de capellanías
está más disputada entre la catedral y otras iglesias de la diócesis, pero el grueso
de memorias y aniversarios se destinan al cabildo seguntino. Dichas celebraciones
son las que conllevan mayor cuantía económica. Además, las limosnas dirigidas
a esta sede siguen siendo elevadas a pesar de que las Órdenes de Predicadores y
Mendicantes y otras parroquias del obispado parecen adquirir relevancia en las
mandas testamentarias. Esta evolución la hemos podido contrastar en otras áreas
de la península. Otro rasgo que se aprecia de forma más tenue es el individualismo,
propio de la devotio moderna, reflejado en la veneración a los Santos que los testadores elegían por preferencias personales. que se desprende de la devotio moderna.
Los testamentos analizados reflejan la construcción en el imaginario medieval del «buen morir», un conjunto de conductas, actos y gestos que sirven para
transitar hacia el más allá: preces, invocaciones, ofrendas y buenas obras. De este
modo, los testamentos se convierten en un paso imprescindible para «bien morir».
La oligarquía urbana, la nobleza y el clero no se distancian sustancialmente en sus
concepciones acerca de la vida terrenal y el cielo. En los testamentos se percibe
el dualismo que propugna el cristianismo: el mundo terrenal como un lugar de
paso, morada de vicios que debe despreciarse; y el mundo celestial identificado
con la virtud y el Paraíso. El «buen morir» comienza por las invocaciones a Dios,
a la Virgen y a la Corte Celestial pero pasa por purgar los errores cometidos en la
vida. Para ello deben dejar por escrito, encontrándose en plenas facultades mentales, las obras de misericordia que rediman sus pecados. Dichas obras se destinan
tanto a iglesias y monasterios como a cofradías, pobres, enfermos y hospitales.
Estas entidades beneficiarias constituyen la materialización de la caridad cristiana,
precepto fundamental del buen cristiano. Ahora bien, las obras misericordiosas,
signos de humildad y generosidad, llevaban aparejada una segunda función:
beneficiar al linaje o familia del testador, así como a su red clientelar. Las fundaciones de capellanías, memorias y hospitales encubren las redes de parentesco
y clientelismo del otorgante del testamento. En otras palabras, los testamentos
bajomedievales de la Catedral de Sigüenza corroboran que, alcanzar la salvación
eterna, perdurar en la memoria de los vivos y favorecer los lazos de sangre y servicio son los objetivos cardinales del hombre medieval castellano.
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362
UNEd
655
AÍDA PORTILLA GONzáLEz
5. BIBLIOGRAFÍA
Adeva Martín, Ildefonso: «Ars bene moriendi: la muerte amiga», en Aurell i Cardona,
Jaume y Pavón, Julia (coords.): Ante la muerte: actitudes, espacios y formas en la España
medieval, ed. Universidad de Navarra, 2002, pp. 295-360.
Alexandre-bidon Danielle, Treffort Cécile (dir.): À Réveiller les morts. La mort au quotidien
dans l’Occident médiéval, Lyon : Presses Universitaires de Lyon, 1993.
La Mort au Moyen Âge (XIIIe-XVIe siècle), París, 1998.
Ariès, Philippe: L´homme devant la mort, Paris, Seuil, 1977. (ed. en castellano de 1983: El
hombre ante la muerte, Madrid, Taurus.
—: La Muerte en Occidente, Barcelona, Argos-Vergara, 1982.
Arranz Guzmán, Ana: «La reflexión sobre la muerte en el Medievo hispánico: ¿Continuidad o ruptura?», En la España medieval V. Estudios en memoria del profesor D. Claudio
Sánchez Albornoz, 1986, Madrid, pp. 109-124.
Aurell i Cardona, Jaume y Pavón, Julia: Ante la muerte. Actitudes y formas en la España
Medieval, Universidad de Navarra, 2002.
Avril, Joseph: «A pastoral dos doentes e dos moribundos nos séculos XII e XIII», A Morte
na Idade Média, São Paolo, Editora da Universidade de São Paolo, 1996, pp. 89-106.
Ayala Martínez, Carlos: «Patrimonio y señoríos», en Las órdenes militares hispánicas en la
Edad Media (siglos XII-XV), Marcial Pons Historia, 2007, pp. 615-637.
Badham, Paul y Ballard, Paul (eds): Facing death: an interdiciplinary approach, Cardiff, 1996.
Baldó Alcoz, Julia. García de la Barbolla, Ángeles y Pavón Benito, Julia: «Registrar la
muerte (1381-1512). Un análisis de Testamentos y mandas pías contenidos en los protocolos notariales navarros», Hispania, LXV/1, Nº 219 (2005), pp. 155-226.
Baldó Alcoz, Julia: «Las misas post-mortem: simbolismos y devociones en torno a la muerte
y el más allá en la Navarra bajomedieval», Zainak. Cuadernos de Antropología-Etnografía,
28, 2006, pp. 353-374.
Barrios Sotos, José Luis: Vida, Iglesia y Cultura en la Edad Media: Testamentos en torno
al cabildo toledano del siglo XIV, Universidad de Alcalá, Servicio de Publicaciones, 2011.
Baschet, Jérôme: «I mondi del Medioevo: i luoghi dell’aldilà», Arti e storia nel Medioevo,
1: Tempi, spazi, istituzioni, Torino:Einaudi, 2002, pp. 317-347.
Basset, Steven (ed): Death in towns. Urban responses to the Dying and Dead, Londres, 1997.
Bastos, Maria do Rosário, «Testemunhos hispánicos sobre o mundo dos mortos no séculos
IV a VIII», en J. Mattoso (dir.), O reino dos mortos, Lisboa, 1996, pp. 45-54.
Bazán Díaz, Iñaki y González Mínguez (dirs.): El discurso legal ante la muerte durante la
Edad Media en el nordeste peninsular, Bilbao: Universidad del País Vasco, 2006.
Bejarano Rubio, Amparo: «La elección de sepultura a través de los testamentos medievales
murcianos», Miscelánea Medieval Murciana, 14, 1987/88, pp. 233-350.
—: El hombre y la muerte: los testamentos murcianos bajomedievales, Cartagena, 1990.
Binsky, Paul: Medieval Death. Ritual and Representation, Londres, 1996.
Bove, Borris: «Espace, piété et parenté à Paris aux XIIIe-XIVe siècles d´après les fondations d´anniversaires des familles échevinales», en Boucheron, Patrick y Chiffoleau,
656
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362 UNEd
EL ARTE DEL BUEN MORIR EN LOS TESTAMENTOS MEDIEVALES
Jacques (eds.): Religion et société urbaine au Moyen Âge. Études offertes á Jean-Louis Biget
par ses anciens élèves. París, Publicaciones de la Sorbona, 2000, pp. 247-56.
Brenner, Elma: Memory and Commemoration in Medieval Culture, ed. Ashgate, Farnham, 2013.
Burgess, Clive: «A Service for the Dead: The Form and Function of the Anniversary in
Late Medieval Bristol», Transaction of the Bristol and Gloucestershire Archaelogical Society, 105 (1987), pp. 183-211.
—: «For the Increase of Divine Service: Chantries in the Paris in Late Medieval Bristol»,
Journal of Ecclesiastical History, 36 (1985), pp. 46-65.
—: «Strategies for Eternity: Perpetual Chantry Foundation in Late Medieval Bristol», en
Harper-Bill, Christopher (ed. ): Religious Belief and Ecclesiastical Careers in Late Medieval
England, Woodbridge, Boydell Press, 1991, pp. 1-32.
Calderón, Carlos: «Cambios y persistencias en la mentalidad nobiliaria gallega en el
tránsito de la Edad Media a la Moderna según la literatura testamentaria: un estudio
comparativo», Cuadernos de estudios gallegos, T. 54, 120 (2007), pp. 171-188.
—: «Testamentos, codicilios y escrituras públicas. Evolución de las formas y contenidos de
la última voluntad femenina en Galicia (siglos XII-XV)», Minus: Revista do Departamento
de Historia, Arte e Xeografía, 15 (2007), Galicia, pp. 7-32.
Cantera Montenegro, Margarita: «Religiosidad en la Rioja Bajomedieval a través de los
testamentos (siglos XIII-XV)», Berceo, nº 110-111 (1986), pp. 111-153.
Carrasco Tezanos, Ángel: «Los testamentos y los inventarios post-mortem como fuentes
para el estudio de las condiciones de vida y los niveles de riqueza en Alcalá de Henares
en el siglo XVI», en Sánchez Ayuso, Ignacio (coord.): Una reflexión historiográfica sobre
la historia de Madrid en la Edad Media, Madrid, A. C. Almudayna, 2011, pp. 249-284.
Casamitjana i Vilaseca, Jaime: El testamento en la Barcelona bajomedieval. La superación
de la muerte patrimonial, social y espiritual, Pamplona, 2004, p. 155.
Castelbón Fernández, Eva María: «La Muerte vivida», Indagación: Revista de Historia y
Arte, 1 (1995), ed. Universidad de Alcalá de Henares, pp. 161-179..
Cerrillo Martín de Cáceres, E.: El mundo funerario y religioso de época visigoda, III
CAME, Oviedo, 1989.
Chiffoleau, Jacques: «Les confréries, la mort et la religión en Comtat Venaissin à la fin
du Moyen Age», Mélanges de l´École Française de Rome: Moyen Age-Temps Modernes,
91(1979). Pp. 785-815.
—: La comptabilité de l´au- delá. Les hommes, la mort et la religión dans la région d´Avignon
à la fin du Moyen Age (vers 1320-1480), Roma, École Française, 1980.
Collado Ruiz, María José: «Las peticiones de ciclos de misas en los testamentos granadinos en los siglos XVI-XVII», Erebea: Revista de Humanidades y Ciencias Sociales, nº 2
(2012), pp. 321-336.
Costa, Teresa y Calvão, Filipe: «Fundação de capelas na Lisboa quatrocentista: da morte
à vida eterna», Lusitania Sacra: Revista do Centro de Estudos de História Religiosa, Universidade Católica Portuguesa, 2001-2002, pp. 337-368.
Dacosta, Arsenio; Prieto Lasa, José Ramón; y Díaz de Durana, José Ramón: La conciencia
de los antepasados. La construcción de la memoria de la nobleza en la Baja Edad Media,
Madrid, Marcial Pons, 2014.
Daniell, Christopher: Death and Burial in Medieval England, 1066-1550, Londres, 1998.
Dobson, R.B.: «The Foundation of Perpetual Chantries by the Citizens of Medieval York» en
Cumming, G.J (ed.): The Providence of York. Papers Read at the Fifth Summer Meeting of the
Ecclesiastical History Society, Studies in Church History, 4, Leiden, Brill, 1967, pp. 22-38.
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362
UNEd
657
AÍDA PORTILLA GONzáLEz
Duby, Georges (et alii.): «La idea y el sentimiento de la muerte en la historia y en el arte de
la Edad Media (II)», Ciclo de conferencias celebrado del 15 al 19 de abril de 1991, Santiago
de Compostela, 1992.
Fernández Vallina, Emiliano: «Plegarias e invocaciones en la Edad Media: jalones imprescindibles», en García Leal, Alfonso (coord.): Las donaciones piadosas en el mundo
medieval, Oviedo, Asturiensis Regni Territorium, 2012, pp. 483-507
García de Cortázar, José Ángel: «El hombre medieval como homo viator: peregrinos y
viajeros», IV Semana de Estudios Medievales, Logroño, 1994, pp. 11-30..
García Herrero, Mª.Carmen: «La muerte y el cuidado del alma en los testamentos zaragozanos de la primera mitad del siglo XV», Aragón en la Edad Media, 6, 1984, pp.209-246.
García y García, Antonio. (ed.): Synodicon Hispanum, t. III, 1981, pp. 245-246
Gómez Bárcena, Mª. Jesús: Escultura gótica funeraria en Burgos, Burgos, Diputación provincial, 1988, pp. 34-36.
Gómez Nieto, Leonor: Ritos funerarios en el Madrid Medieval, Madrid, 1991.
—: «Las misas por los difuntos. Testamentos madrileños bajomedievales», España Medieval, 15 (1992), pp. 353-366.
González Ruiz, Manuel: «Las capellanías españolas en su perspectiva histórica», Revista
Española de Derecho Canónico, vol. 5, Nº 14 (1950), pp. 475-501.
Guiance, Ariel: Los discursos sobre la muerte en la Castilla Medieval: siglos VII-XV, Valladolid, 1998.
Guijarro González, Susana: «Religiosidad y muerte en el Burgos medieval (siglos XIII-XIV)», Codex aquilarensis: Cuadernos de investigación del Monasterio de Santa María
la Real, 22 (2006), pp. 42-73.
Guillot Aliaga, María Dolores: «La mujer a través de los testamentos valencianos», en
Val de Valdivieso, María Isabel y Jiménez Alcázar, Juan Francisco: Las mujeres en la
Edad Media, Murcia-Lorca, 2013, pp. 153-170.
Herrera Casado, Antonio: Monasterios medievales de Guadalajara y Castilla la Mancha,
Colección Tierra de Castilla-La Mancha, nº5, ed. 2005, pp. 182-184.
Hinojosa Montalvo, J.: «La hora de la muerte entre los conversos valencianos», Cuadernos
de historia de España, 83 ( 2009), pp. 81-106
Huizinga, Jan: El otoño de la edad media. Estudios sobre las formas de vida y el espíritu durante
los siglos XIV y XV en Francia y los Países Bajos, José Gaos (trad.), Buenos Aires, Madrid, 1930.
Jara Fuente, José Antonio: «Muerte, ceremonial y ritual funerario: Procesos de cohesión
intraestamental y de control social en la alta aristocracia del Antiguo Régimen (Corona
de Castilla, siglos XV-XVIII), Hispania, 194 (1996), pp. 861-883.
Jehasse, Olivier: «Rites et sépultures dans la Corse médiévale», Bulletin de la Société des
sciences historiques et naturelles de la Corse Français, 1984, pp. 101-108.
Las Siete Partidas del Rey D. Alfonso El Sabio. Glossadas por el Sr. D. Gregorio López del Consejo Real de las India, Primera Partida, Título XIII, ley XI, Valencia: en la imprenta de
Benito Monfort, 1767, p. 254 (f. 108).
Le Goff, Jacques: El nacimiento del Purgatorio, Taurus, Madrid, 1985.
Lida de Malkiel, María Rosa: La idea de la fama en la Edad Media Castellana, Madrid, 1983.
Lop Otí, Mª José: El Cabildo Catedralicio de Toledo en el siglo XV: Aspectos institucionales
y sociológicos, Madrid, Fundación Ramón Areces, 2003.p. 166.).
López Benito, Clara Isabel: La nobleza salmantina ante la vida y la muerte (1476-1535), Salamanca, 1991.
Lupescu-Makó, Mária: «Death and remembrance in late medieval Sighisoara (Segesvár,
Schässburg)», Caiete de Antropologie Istorica, Vol. 3:1-2, 2004, pp. 93-106.
658
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362 UNEd
EL ARTE DEL BUEN MORIR EN LOS TESTAMENTOS MEDIEVALES
Majorossy, Judit: «Archives of the dead: administration of last wills in medieval Hungarian
towns», Medium Aevum Quotidianum, 48, 2003, pp. 13-28.
Manrique, Jorge: Coplas a la muerte de su padre, Madrid, Castalia, 2011.
Marandet, Marie-Claude: Le souci de l´au-delà: la pratique testamentaire dans la région
toulousaine (1300-1450), Perpiñán, 1998.
Martín Cea, Juan Carlos: «El ritual funerario en los testamentos paredeños del siglo
XV», Actas del II Congreso de Historia de Palencia, 27, 28 y 29 de abril de 1989, en Calleja
González, María Valentina (coord…), Palencia, Vol. 2., 1990, pp. 627-642.
Martínez García, L.: La asistencia a los pobres en Burgos en la Baja Edad Media. El hospital
de Santa María la Real (1341-1500), Burgos, 1981.
Martínez Gil, Fernando: La muerte vivida. Muerte y sociedad en Castilla durante la Baja
Edad Media, Toledo, 1996.
Martín-Viveros Tajuelo, Antonio: «Las cofradías castellanas en la Edad Media. Pasado,
presente y futuro de la producción historiográfica», Espacio, Tiempo y Forma, Serie III,
Hª Medieval, t.25 (2012), pp. 285-308.
Mayoral Moraga, Miguel: «Los jerónimos en la Edad Media. Aportaciones al estudio
de su asentamiento en las tierras de Alcalá y Guadalajara», Anales Complutenses, Nº 10
(1998), pp. 33-46.
Mecklenburg, Michael y Mertens Thom: «The Last Judgement in Medieval Sermons»,
en The Last Judgement in Medieval Preaching, ed. Brepols, Turhnhout, Belgium, 2013.
Mertens, Tom; Sherwood-Smith, María; Mecklenburg, Michael y Schiewer, Hans-Jochen
(eds.): The last judgement in medieval preaching, ed. Brepols, Turhnhout, Belgium, 2013.
Minguella y Arnedo, Toribio: Historia de la Diócesis de Sigúenza y de sus obispos, t.2, Madrid, 1901-1913.
Mitre, Emilio La muerte vencida. Imágenes e historia en el Occidente Medieval (1200-1348),
Madrid, 1988.
—: «Una visión medieval de la frontera de la muerte: Status Viae y Status Finalis (12001348)», En la España Medieval, V, (1986), vol. 2, pp. 683-696.
Mosti, Renzo: « Il senso della morte nel tardo Medioevo attraverso i testamenti tiburtini»,
Atti e memorie della Società tiburtina di storia e d’arte, 62, 1989, pp. 187-227.
Muñoz Párraga, Mª Carmen.: La catedral de Sigüenza (las fábricas románica y gótica),
Guadalajara, 1987.
Noaín Irisarri, José Joaquín: «Nobleza media y transmisión del patrimonio familiar en la
Navarra moderna», Iura vasconiae: revista de derecho histórico y autonómico de Vasconia,
Nº 1, 2004, pp. 523-550.
Nogales Rincón, David: «Las capillas y capellanías reales castellano-leonesas en la Baja
Edad Media (siglos XIII-XV): Algunas precisiones institucionales», Anuario de Estudios
Medievales, Nº35/2 (2005), pp. 737-766.
Obarrio Moreno, Juan Alfredo: «La primacía de la voluntad en el testamento bajo-medieval», Revista jurídica del notariado, Nº 78 (2011), pp. 361-458.
Orlandis, José: «Sobre la elección de sepultura en la España medieval», Anuario de Historia
del Derecho Español, XXIV, 1954, pp. 95-279.
Historia de España. La España visigótica, Madrid, 1977.
Ostos-Salcedo, Pilar: «Documentos para el ‘ánima salvar y los herederos apaciguar’ en
la Sevilla medieval. Testamentos y dotaciones de capellanías», Archiv für Diplomatik:
Schriftgeschichte, Siegel- und Wappenkunde, 57 (2011), pp. 275-314.
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362
UNEd
659
AÍDA PORTILLA GONzáLEz
Otero Piñeyro Maseda, Pablo y García Fernández: «Los testamentos como fuente para
la historia social de la nobleza: un ejemplo metodológico: tres mandas de los Valladares
del siglo XV, Cuadernos de estudios gallegos, T. 60, Nº 126 (2013), pp. 125-169.
Parejo Delgado, María Josefa: «Testamentos y actas capitulares como fuentes de estudio
de las mentalidades de la Úbeda bajomedieval», Mundos medievales: espacios, sociedades
y poder: homenaje al profesor José Ángel García de Cortázar, Vol. 2 (2012), pp. 1711-1720.
Pavón Benitó, Julia: «El testamento un símbolo de la peregrinatio», Anuario de Estudios
Medievales, 34/1 (2004), pp. 31-49.
Piqueras Juan, Jaime: «Disposiciones espirituales y modelo familiar en los testamentos
medievales valencianos: 1381-1450», Historia. Instituciones. Documentos, 39 (2012), pp.
241-258.
—: «La transmisión de los patrimonios y la libertad de testar en la sociedad medieval
valenciana a través de la documentación notarial: 1381-1450», Edad Media: revista de
Historia, 15, 2014, pp. 295-318.
—: «Permanecer a través del tiempo: estrategias sucesorias y transmisión de los patrimonios en la sociedad valenciana del siglo XV», Hispania: Revista española de historia, vol.
72, 241, 2012, pp. 397-420.
—: «Relaciones familiares en la Valencia Tardomedieval: consanguinidad y afinidad a través de las manifestaciones de últimas voluntades», Studia historica: Historia medieval,
30 (2012), pp. 197-211.
Polizzotto, Lorenzo: «Dell’Arte del ben morire. The Piagnone way of death 1494-1545»,
I Tatti Studies: Essays in the Renaissance, Vol. 3, 1989, pp. 27-87.
Pons Alós, Vicente y Cárcel Ortí, María Milagros: «Obras pías y otras instituciones eclesiásticas: la caridad institucional y privada en la Valencia medieval», Memoria ecclesiae,
Nº 11 (1997), págs. 11-50.
Portela, Ermelindo y Pallarés Méndez, Mª Carmen: «Muerte y sociedad en la Galicia
medieval (ss. XII-XIV), en Núñez Rodríguez, M., y Portela, E. (coords.), La idea y el
sentimiento de la muerte, Santiago de Compostela, 1988, pp. 21-29.
Ramos Dias, Marta Miriam: «La donación a uno mismo. Donaciones pro anima en los
testamentos medievales», en García Leal, Alfonso: Las donaciones piadosas en el mundo
medieval, Asturiensis Regni Territorium, 2012, pp. 369-384.
—: «In memory ad perpetuum. An analysis of medieval testaments», Eikon/Imago, Nº 3,1
(2014), pp. 133-150;
Riu, Manuel: «La ayuda a los pobres de Barcelona», La pobreza y la asistencia a los pobres
en la Cataluña medieval, Barcelona, 1980-82, pp. 787-788.
Rodriguez Estevan, María Luz: Testamentos medievales aragoneses: ritos y actitudes ante
la muerte (siglos XV), Zaragoza, 2002.
Rousseau, Marie-Hélène: Saving the Souls of Medieval London. Perpetual chantries at St.
Paul´s Cathedral, c. 1200-1548, ed. Ashgate, Farnham, 2011.
Rucquoi, Adeline «De la resignación al miedo: la muerte en Castilla en el siglo XV», en
Núñez Rodríguez, M., y Portela, E. (coords): La idea y el sentimiento de la muerte,
Santiago de Compostela, 1988, pp. 51-66.
—: «El cuerpo y la muerte en los siglos XIV y XV», Valladolid en la Edad Media: la villa de
Esgueva, Valladolid, 1983.
—: «La Idea y el sentimiento de la muerte en la historia y en el arte de la Edad Media, De
la resignación al miedo libre, Universidad de Santiago, 1988, p. 54.
Ruiz Barrera, Mª Teresa: «Redención de cautivos. Una especial obra de misericordia de
la Orden de la Merced», en Campos, F.J, y Fernández de Sevilla (coords.): La Iglesia
660
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362 UNEd
EL ARTE DEL BUEN MORIR EN LOS TESTAMENTOS MEDIEVALES
española y las instituciones de caridad, coord. Francisco Javier Campos y Fernández de
Sevilla, Ediciones Escurialenses, 2006, pp. 843-861.
Sánchez Herrero, José: «Los hospitales de las sedes del reino de León en la Edad Media»,
Las diócesis del reino de León: siglos XIV y XV, Centro de Estudios e Investigación «San
Isidoro», 1978, p. 481.
—: «Cofradías, hospitales y beneficiencias en algunas diócesis del Valle del Duero, siglos
XIV-XV», Hispania XXXIV, nº 126 (1974), pp. 5-51.
—: «Fundación y desarrollo de la orden los Jerónimos, 1360-1561», Codex aquilarensis:
Cuadernos de investigación del Monasterio de Santa María la Real, nº 10 (1994), pp. 63-95.
Sánchez Sesa, Rafael: «La imagen de la muerte en los testamentos de prelados y eclesiásticos de la Baja Edad Media peninsular (s. XIV-XV)», Iglesia y religiosidad en España:
historia y archivos: actas de las V Jornadas de Castilla-La Mancha sobre investigación en
archivos, Guadalajara, 8-11 mayo 2001, Vol. 2., 2002, pp. 715-740.
Serna Serna, Sonia: «Los testimonios escritos y la configuración de la memoria de un
canónigo burgalés: una propuesta metodológico, Edad media: revista de historia, 12
(2011), pp. 257-280.
Tejada y Ramiro, Juan: «Concilio de Tarragona: Capítulo XIII ‘De testamentorum executione’», Colección de cánones y de todos los concilios de la Iglesia de España y de América,
parte segunda, Tomo III, Madrid, 1864, p. 418.
—: «Concilio I de Braga de 561, can. XVIII: ‘De corporibus defunctorum’’, Colección de cánones y de todos los concilios de la Iglesia de España y de América, Tomo II, Madrid, 1864,
p. 616. y el Sínodo de León (1267).
Thiry, Claude: «Da morte madrasta à morte vencida. Atitudes diante da morte nas lamentações fúnebres francesas», A Morte na Idade Média. Ed. Herman BRAET and
Werner Verbeke (Ensaios de Cultura, 8), São Paolo: Editora da Universidade de São
Paolo, 1996, pp. 249-270.
Timbal, Pierre-Clement: «Les legs pieux au Moyen Age», La mort au Moyen Age, Strasbourg, 1977, p. 24.
Vasconcelos, Herminia y Marques, Maria João: «Morrer e testar na idade média: alguns
aspectos da testamentaria dos séculos XIV e XV», Lusitania Sacra, 4,2ª série, 1992, pp.
39-60.
Villarroel González, Óscar: «Capilla y capellanes reales al servicio del rey en Castilla. La
evolución en época de Juan II (1406-1454)», La España Medieval, vol. 31, 2008, pp. 309-356.
Vincent, Catherine: «Protection spirituelle» ou «vigilance spirituelle»? Le témoignage de
quelques pratiques religieuses des XIIIe-XVe siècles», Cahiers de recherches médiévales
(XIIIe-XVe siècles), 8, 2001, pp. 193-205.
Vivanco, Laura: Death in fifteenth century Castile. Ideologies of the elites, Suffolk (UK)-Rochester, Nueva York (USA), 2004.
Vives, J.: Concilios visigóticos e hispanorromanos, Barcelona- Madrid, 1963.
Vovelle, Michel: «La mort et de l´au-delà en Provence du XV au XIXe d´après les autels
des âmes du purgatoire XV-XX siécles», Annales. Économie, Sociétés, Civilisations, XXIV,
1969, pp.1602-1634.
—: Piété baroque et déchristianisation en Provence au dix-huitième siècle: Les attitudes devant
la mort d’après les clauses de testaments, París, 1973.
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362
UNEd
661
AÍDA PORTILLA GONzáLEz
6. ANEXO
Tabla 1. Testamentos del siglo XIII al XV en la catedral de sigüenza221
OTORGANTE
Nº
FECHA
CARGO/OFICIO/STATUS
Domingo de Iruecha
1
1224/1242
Desconocido
Toda de Bujarrabal
2
19/04/1307
Viuda de Diego álvarez (oligarquía urbana)
Pedro Martínez de Medina
3
12/09/1330
Racionero de la iglesia de Sigüenza
Don Fray Alonso
4
30/06/1332
Obispo de Sigüenza
Fernando Alfonso
5
15/04/1361
Canónigo de Sigüenza
Don Lope de Villalobos
6
08/01/1392
Obispo de Sigüenza
Mencía de Mendoza (su marido
Gastón)
7
13/12/1404
Condesa de Medinaceli
Sancho Gómez de Horosco
8
10/09/1407
Desconocido
Juan Sánchez de Villar
9
10/01/1418
Arcediano de Sigüenza
Velasco Martínez
10
23/03/1431
Alcalde mayor del Conde de Medinaceli
Pero Díaz de zayas
11
1433
Noble
Fernando González de Ures
12
05/03/1436
Estudiante en Cánones
Fernán Sánchez de Almazán
13
24/10/1443
Canónigo de Sigüenza
Mateo Sánchez
14
20/03/1448
Chantre de Sigüenza, Fundador del Hospital de San
Mateo
Pedro Martínez de Villacadima
15
14/06/1451
Tesorero de Sigüenza
Luis de Saavedra
16
21/10/1452
Caballero
Fernán Sánchez
17
12/12/1461
Cuchillero
Pedro de Mendoza
18
20/04/1464
Noble
Aldonza de zayas
19
17/05/1471
Noble
María álvarez de Albornoz
20
18/04/1474
Noble
Alonso González de Herrera
21
23/11/1476
Padre de un canónigo
Antón González
22
10/12/1478
Maestrescuela de la Catedral de Sigüenza
Antón López
23
12/09/1479
Beneficiado de Sigüenza
Fernando González
24
12/04/1480
Arcediano de Sigüenza
Pedro Martínez
25
25/07/1480
Bachiller en decretos, capellán del Rey, canónigo y
Arcipreste de Almazán
María de la Cerrada de Carrascosa
26
05/07/1481
Vecina de Carrascosa (Jadraque)
Juan Gutiérrez
27
1495*
Tesorero de la Catedral de Sigüenza
Aldonza de zayas*
28
17/05/1496
Señora de Villanueva
Alfonso González de Herrera (hijo) 29
22/08/1498
Canónigo de Sigüenza
Pedro Rodríguez de Alba
30
1499*
Canónigo
Catalina González
31
17/12/1500
Mujer de Pedro de Tormes vecino de Santiuste
*
Es un traslado del testamento de Aldonza de Zayas, ya recogido en el nº 19, pero ofrece datos importantes, de ahí que hayamos
decidido transcribirlo y analizarlo.
221. En adelante nos referiremos a los testadores por el nº asignado a cada uno en la Tabla 1.
662
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362 UNEd
EL ARTE DEL BUEN MORIR EN LOS TESTAMENTOS MEDIEVALES
Tabla 2. Ofrendas funerarias
OTORGANTE
AÑO
CUANTÍA
COMPOSICIÓN
Mencía de la Cerda
1404
4000 mrs
Luminaria de la lámpara de aceite, lámpara de plata
Sancho Gómez de Orozco
1407
-
Pan, vino, candela durante un año.
Juan Sánchez de Villar
1418
-
Oblada por un año, candela, pan, antorcha, vino e cera e
aceite. (Catedral de Sigüenza)
Oblada e candela e pan e vino a la iglesia de Villar
Velasco Martínez
1431
-
Lámpara con aceite, pan, vino y cera.
Mateo Sánchez
1448
-
Ofrenda y añal de pan e vino, candela
Pedro Martínez de Villacadima 1451
-
Por un año pan, vino e carne.
4 antorchas, cirios y cera.
Luis de Saavedra
1454
-
12 cirios, cera, pan, vino y aceite.
Aldonza de zayas
1471
-
Pan, vino, cera, trigo, lámpara
Antón González
1478
-
Cirios y ceras.
Añal de pan, vino e candela.
antorchas
Antón López
1479
-
Añal de pan, vino, cera
Fernando González
1480
-
Añal de pan, vino e dos cirios de cera e incienso (Catedral e iglesia de Iriepal. Iglesias de San Vicente y
Santiago)
María de la Cerrada de
Carrascosa
1481
Manto y saya Añal de pan, vino, candela.
Pedro Martínez
1480
-
Añal de pan, vino y candela (a la Catedral de Sigüenza y
otro a Almazán)
Aldonza de Villanueva
1496
-
Añal de un cuarto de pan e una blanca de vino e cera
Alfonso González de Herrera
(fijo)
1498
-
Añal de pan e vino
Tabla 3. Misas y agrupaciones de misas
Nº
AÑO
MISAS
ENCARGADO DE CELEBRARLA
3
1330
Ochavario
300 misas
Novenario
Ochavario
Todos los días del año
Aniversario
Cabildo de Sigüenza
«
«
«
Capellán mayor
«
5
1361
Cuarentenario
Cabildo de Sigüenza
6
1392
Cada día 2 misas
No especifica
Procesiones el día de Santa María y en
Todos los Santos
9
1418
Un año seguido
2 treintanarios
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362
Capellán
Canónigos de Sigüenza
Clérigos de Villar
UNEd
663
AÍDA PORTILLA GONzáLEz
10
1431
1200 misas
2 treintanarios
2 novenarios
Treintanario (cada iglesia de Media)
100 misas
cuarentenario
Clérigos de la iglesia de San Gil
Clérigos de las iglesias de la Villa de Medina
Clérigos de la iglesia de San Andrés
Clérigos de la iglesia de Sta. Mª de Medina
Clérigos iglesia de Sta. Mª Magdalena
11
1433
Cuarentenario
Cuarentenario
treintanario
Frailes de San Francisco
Canónigos de Sigüenza
«
13
1443
Cada semana (semanario)
Clérigos de Almazán
14
1448
Novena
treintanario
aniversario
Misa San Mateo
Canónigos de Sigüenza
15
1451
Novenario
Treintanario
50 misas
Canónigos de Sigüenza
Monasterio de San Blas de Cifuentes
16
1452
Novenario
treintanario, cuarentenario
aniversario
Canónigos de Sigüenza
Eclesiásticos de Santa Mª de los Huertos
Eclesiásticos de Santa Mª del Rey
18
1464
Novenario
Frailes del Monasterio de San Blas de Villaviciosa
19
1471
Novenario
cabo de año
treintanario
Canónigos de Sigüenza
Clérigos de San Francisco de Atienza
Clérigos de la Trinidad de Atienza
Clérigos de San Juan de Atienza
22
1478
Novenario
Treintanario
20 salterios
20 salmos penitenciales
260 misas
7 Salmos
Canónigos de Sigüenza
Juan Fernández de Medina
Capellán de San Pedro
21
1476
Novenario
treintanario
Canónigos de Sigüenza
23
1479
Novenario
treintanario
5 misas
Canónigos de Sigüenza
Antón González de Sigüenza, canónigo.
24
1480
Novenario
Canónigos de Sigüenza
Clérigos de San Vicente*
25
1480
Novenario
treintanario 100 misas
Canónigos de Sigüenza
Clérigo iglesia de San Esteban
26
1481
Novenario
Treintanario
Clérigo de la iglesia de San Lorenzo de Carrascosa
Clérigos de la iglesia de Jirueque
28
1496
Novenario
Treintanario
Clérigos de Castejón
Frailes de San Francisco
Clérigos de Atienza
Clérigos de San Juan
*
Nº 24 (1480) , Fernando González, arcediano de Sigüenza: «Mando que digan un treintanario revelado en la iglesia de San Vicente de
esta cibdad en el altar de San Benito por mi anima e que lo diga clérigo que no sea concubinario a voluntad de mys testamentarios e que
den al tal clérigo por lo cantar lo que es acostumbrado». Cf. ACS, leg. 65, Test., leg. 23, fol. 8r, 12 de abril de 1480.
664
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362 UNEd
EL ARTE DEL BUEN MORIR EN LOS TESTAMENTOS MEDIEVALES
29
1498
Novenario
Treintanario
Canónigos de Sigüenza
30
*1499
Días de misa: San José, Difuntos y el
octavo de Sta. Catalina
Canónigos
31
1500
Treintanario
Novenario
Cuarentenario
Canónigos de Sigüenza
Tabla 4. Misas para Memorias y Aniversarios
ENCARGADO DE CELEBRARLAS
CUANTÍA
DOTACIÓN
AÑO
Nº
Clérigos de Santa María
Cabildo de Val
100 mrs
Haza de tierra.
1307
2
Canónigos de Sigüenza
No especifica
Rentas y posesiones
90 salinas
Viñas
Casas del arrabal
1332
4
Canónigos de Sigüenza
200 mrs
Heredad
1392
6
No especifica
No especifica
Casas, huertas, rentas.
1361
5
Cabildo
«lo
acostumbrado»
Bienes y posesiones
1443
13
Canónigos de Sigüenza
No especifica
Heredades de Caravias y casas
1448
14
Frailes del Monasterio de San Blas
No especifica
Desconocida
1464
18
Prados de Villanueva
Heredad de Castejón
Briel de Terciopelo
1471
19
Molino de Almazán
Persona idónea elegida por el cabildo (iglesia No especifica
fundada)
Canónigos de Sigüenza
Clérigos iglesia de Castejón
Canónigos de Sigüenza
1474
20
Canónigos de Sigüenza
5000 mrs
Cabildo de Atienza
Capellán de Sigüenza
Clérigos, abad, cabildo y frailes de San Francisco (Atienza)
No especifica
Heredades de Cercadillo, Bianilla 1478
Heredades y casas.
Molino de Santa Mera
Pozos de sal y salinas en
Gormellón
Haza en Val de Espino
22
Cabildo de Sigüenza
200 mrs
100 mrs
Casas
1479
23
Cabildo de Sigüenza
Clérigos de Santiago y San Vicente
Capellán de Iriepal
10.000 mrs
12.000 mrs
10.000
Casas, heredad
Posesión (heredad)
Rentas de viñas y olivares
1480
24
Clérigos de Almazán
Canónigos de Sigüenza
60 mrs/
aniversario
2 pares de casas
Otras casas
1480
25
Capellán de Carrascosa
No especifica
Casas, corral y heredad de
Carrascosa
1481
26
No especifica
No especifica
Heredad de Val de Cabo, casas 1495*
27
Clérigo de Castejón
Capellán
No especifica
10.000 mrs
Tierras en Henarejo
Tierras de Jadraque
28
No especifica
10.000 Mrs
Renta de heredad.Cáliz, campa- 1499*
nillas, cruz de plata.
30
Canónigos de Sigüenza
No especifica
No especifica
31
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362
UNEd
1496
1500
665
AÍDA PORTILLA GONzáLEz
Tabla 5. Institución de capellanía por los testadores
UBICACIÓN DE LAS CAPELLANÍAS
CUANTÍA/DOTACIÓN
AÑO Nº
Capellanía en San Miguel de Bujarrabal
4 yugadas
30 varas de lienzo de lino para capellanía, estola,
manípulo y cinta.
1307 2
Sigüenza*
Renta de la heredad en Formiga de Val de Pedro
(200 mrs por año)
1392 6
Monasterio de Santa María de Huerta (4 capellanías)
4000 mrs, 100 mrs
1404 7
Iglesia Sta. Mª de Sigüenza
Heredad de Bujalaro
1407 8
Capellanía en Santa Cruz (altar de la Catedral)
Casas, molinos, heredades y 100 fanegas de pan. 1443 13
Capilla se Sta. Marina de la iglesia parroquial de Monte Huerta, viña en Monte Real
Real
Iglesia Sta. Mª de Sigüenza
1448 14
Heredad, casas
1452 16
Capilla Monasterio de San Blas
1464 18
Capilla en la iglesia de Villanueva
Capilla en Sta. Mª de Sigüenza
Tributos e derechosde Villanueva
1471 19
Prados, pastos, dehesas de Villanueva, Huérmeces
Briel de Terciopelo
Viñas de Miralrío
Ropas para el Capellán
Capilla en la Igl. De Sta. Mª de Sigüenza
Funda la ermita de Santa María de los captivos
Molino de Santa Mera
Salinas de Gormellón
1478 22
Capilla de San Antonio en la Iglesia de Sta. Mª de
Sigüenza
Capellanía en la iglesia de Iriepal
4 casas
1480 24
Capilla de San Esteban
Heredad de Iriepal
1480 25
Funda una iglesia en Villanueva
Casa de Henarejos con heredades
Briel de terciopelo (repe)
1496 28
*
Casas, majuelos, olivares, viñas e guindaleras, vasijas, palomar 10.000 mrs, 300 mrs
Dos clérigos familiares.
Tabla 6. Destino de las limosnas y donaciones
DESTINATARIO
TIPO DE DONACIÓN
AÑO
Nº
Obispo Seguntino
Cámara de Segovia
Hospital de San Juan
Monasterio de Óvila
Monasterio de Bona Fonte
Capítulo de Medina
Leprosos
Compañeros de San Juan
Laboris de San Juan
Clérigos de San Nicolás
Labor de San Nicolás
Monasterio de Huerta
2000 dineros
2000 dineros (repartir entre can. Sig.)
100.000 dineros
100.000 dineros
100.000 dineros
2000 dineros
50.000 dineros
40.000 dineros
40.000 dineros
40.000 dineros
40.000 dineros
Heredades, viñas, casas.
1242
1
666
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362 UNEd
EL ARTE DEL BUEN MORIR EN LOS TESTAMENTOS MEDIEVALES
Sta. María de Sigüenza
Sta. María de Sopetrán
Sta. María de Toledo
Sta. María de Bienvenida
Sta. maría de Bujarrabal, para la labor
San Miguel de Bujarrabal, 10 mrs
La iglesia de Bujarrabal
La cruzada
10 mrs
5 mrs
3 mrs
3 mrs
10 mrs
10 mrs
20 medias de trigo e 20 de centeno y de cebada
10 mrs
1307
2
30 pobres
Monasterio de San Francisco de Soria
Convento de Santa Clara de Almazán
Monasterio de San Blas de Cifuentes
4 mozas huérfanas (casamiento)
Monasterio de San Francisco de Atienza
Monasterio de Valhermoso
Vestimenta (8 varas de paño blanco)
Parte de la monta de 6000 mrs
500 mrs
500 mrs
8000 mrs
500 mrs
500 mrs
1404
7
Iglesia Santa María de Sigüenza
Molino, Casas y 300 mrs
1407
8
Obra de la iglesia de Villar
Orden de la Trinidad de Santa Eulalia
Orden de la Merced
Cofradía de San Pedro
Obra de la iglesia de la Calzada
Peregrinación a Santiago
Peregrinación a Valvuenda
30 mrs, carne, pan y vino a clérigos
30 mrs
30 mrs
50 mrs
30 mrs
1418
9
Sta. Mª de Guadalupe
Sta. Mª de Mena
Sta. Mª de Sopetrán
Sta. Mª de Miralbuena
Sta. Cruzada
Orden de la Trinidad
Iglesia de S. Lorenzo de Garganta la Olla
30 pobres
Peregrinación a Guadalupe
500 mrs
500 mrs
500 mrs
500 mrs
500 mrs
500 mrs
Casulla de oro e seda, relicario y sotana
Capas y sayas
1431
10
Orden de la Trinidad de Burgos
Cruzada de Santa Olalla
Orden de Sta. Mª de la Merced
Iglesia Sta. Mª del Rey
Iglesia Sta. Mª de Sigüenza
Rey de la Magestad (ermita)
Parroquias de Atienza
Iglesia Sta. Mª de Guadalupe
10 mrs
«
«
20 mrs
20 mrs
5 mrs
5 mrs cada una
10 mrs
1433
11
Obra de la iglesia Catedral
Iglesia de Sta. Mª de los Huertos.
Iglesia de Sta. Mª de Miralbueno.
Iglesia de Sta. Mª de Torrequebrada
Iglesia de Sta. Mª de Guadalupe
Iglesia de Sta. Mª de Viana
Iglesia de S. Bartolomé de la Fuensanta
2 mrs
«
1436
12
«
«
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362
UNEd
667
AÍDA PORTILLA GONzáLEz
Pobres
Iglesia de Santa María
Iglesias parroquiales (donde era beneficiado)
Obra de la iglesia Sta. Mª.
Santuarios de Sigüenza
Tesorería
Monjas
Casa para Hospital
Dar de comer, 30 varas de ropa, 500 mrs
Cálice de plata, 2 vestimentas, Misal.
3000 mrs
100 mrs
10 mrs cada uno
50 mrs
200 mrs
1443
13
Obra Catedral de Sigüenza
Iglesia de Santiago
Iglesia de San Vicente
Iglesia de San Pedro
Iglesia de San Lázaro
Iglesia de San Cristóbal
La Cruzada
Orden de la Trinidad
Iglesia de Santa Olalla (Barcelona)
Orden de Sta. Mª de la Merced
Confesor
12 pobres
Cabildo seguntino
Hospital (fundador)
50 mrs
10 mrs
«
5 mrs
«
«
3 mrs
«
«
«
20 mrs
Comida
Casas, heredades de Caravias
Casas, huertas, yugadas, granero, palomar, solares,
pozo, viñas.(dona todo)
1448
14
Pobres
Redención de los Cautivos
Obra de la Igl. Sta. Mª
Iglesia de Sta. Mª de los Huertos
Iglesia de Santiago
Iglesia de San Vicente
Iglesia de San Pedro
Iglesia de San Lázaro
Iglesia de San Cristóbal
Iglesia de Galve
Iglesia de Villacadima
Pan, carne, vino, pescado
Florín y medio
2 florines
5 mrs
«
«
«
«
«
72 mrs
«
1451
15
A los santuarios acostumbrados
1 mrs
1452
16
Trinidad de Burgos
Cruzada
Iglesia de Santa Olalla de Barcelona
Santa María de la Merced
Santuarios acostumbrados
Monasterio de San Blas
1 mrs
«
«
«
«
Todos los bienes muebles e raíces
1464
18
Hospital
Pobres
Santuarios acostumbrados
Monasterio de San Blas de Villaviciosa
Vacas, casas, renta de Henarejos
50 mrs, 3 camas de ropa
10 mrs
100 mrs, 50 fanegas de trigo
1471
19
668
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362 UNEd
EL ARTE DEL BUEN MORIR EN LOS TESTAMENTOS MEDIEVALES
Iglesia de Santiago
Iglesia de San Vicente
Ermita de Santa María de los Huertos
Ermita de San Lázaro
Ermita de San Pedro
Ermita de San Cristóbal
Ermita de San Sebastián
Ermita de San Juan
50 mrs
«
15 mrs
10 mrs
«
«
«
«
1476
21
Ermita de Sta. Mª de los Huertos
Obra de la Catedral de Sigüenza
Iglesia de Sta. Mª de Guadalupe
Iglesia de Sta. Mª de Miralbueno
Iglesia de San Pedro
Iglesia de San Cristóbal
Iglesia de Santiago
Iglesia de San Vicente
Iglesia de San Sebastián
Iglesia de San Lázaro
Ermita de Sigüenza
10 pobres
Arzobispo de Toledo
Monasterio de Santa María del Parral de
Segovia
Pobres
Huérfanas
Clérigos pobres
Cabildo de Atienza
Frailes de San Francisco
Cabildo de Sigüenza
Obra iglesia de Caravias
Mozas huérfanas
Mozas pobres (hijas de escuderos sin soldada)
Arca de misericordia de Sigüenza
2000 mrs
«
5 mrs
«
«
«
«
«
«
«
«
Comer e 20 mrs e vestiduras
4000 mrs
3000 mrs
1478
22
Obra de la iglesia de Sta. Mª de Sigüenza
Iglesia de Santiago
Iglesia de San Vicente
Iglesia Sta. Mª de los Huertos
Ermita de Santa María de los Captivos
Rey de la Magestad
Iglesia de San Lázaro
Iglesia de San Pedro
30 mrs
5 mrs
«
20 mrs
10 mrs
5 mrs
2 mrs
2 mrs
1479
23
50 medias de trigo
2000 mrs
Ropas
Heredad, casas, solares, prados, pastos, corrales,
hazas y viñas.
Facienda
Bienes
50.000 mrs
3000 mrs
Heredad de Santa Mera
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362
UNEd
669
AÍDA PORTILLA GONzáLEz
Obra de la Igl. Sta. Mª de Sigüenza
Monasterio de la Santa Trinidad
Monasterio de Sta. Mª de la Merced
Santa Olalla de Barcelona
Santa María Guadalupe
Ermita de San Pedro
Ermita de San Lázaro
Ermita de San Cristóbal
Ermita de San Sebastián
Iglesia de Sta. Mª de Sigüenza
Iglesia de Santiago
Iglesia de San Vicente
Beneficiados de las iglesias de Santiago y San
Vicente
Ermita de Sta. Mª de Miralbueno
Sacar a cautivos cristianos de tierra de moros
Casar huérfana pobre
3 pobres
Cofradía de Nuestra Sra. De Sta. Mª
Cofradía del Sr. San Juan
Hospital de San Mateo
Clérigo de Caracena
Hospital de Iriepal
Cura de Caracena
Altar de San Miguel (Capilla)
Sacristanía
Iglesia de Caracena
Fábrica de la Iglesia
Iglesia de San Martín de Guadalajara
100 mrs
5 mrs
«
«
«
«
«
«
«
10.000 mrs
100 mrs
«
1000 mrs
Orden de la Merced
Orden de la Trinidad
Redención de los cautivos
Obra de la iglesia de Sigüenza
Frailes de San Francisco
Iglesia de San Esteban
Iglesia de Paredes
1480
24
10 mrs
«
«
200 mrs
Carnero, cántara de vino, fanega de trigo
Cáliz y oficiero
Salterio
1480
25
Iglesia de Carrascosa
Rey de la Magestad (ermita)
Iglesia de Sta. Mª de Guadalupe
Iglesia de Sigüenza
Frailes de Burgos
100 mrs
«
«
10 mrs
Viña de los cerros
1481
26
Hospital
2 pobres
Iglesia que funda y hospital
Monasterio de San Blas
Sacar Cautivos
Casas, vacas, 50 ovejas
Yantar, 50 mrs, camas de ropa
Renta de Henarejos, 10.000 mrs
100.000 mrs, 50.000 mrs/mes, fanegas de pan
30 marcos de plata
1496
28*
670
3000 mrs
10.000 mrs
6000 mrs
Capas e sayos de paño de Buriel
200 mrs
«
Cama de ropa
4 cubas
Cama de ropa
Casa
8000 mrs
Casas y palomar
200 mrs
1000 mrs
500 mrs
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362 UNEd
EL ARTE DEL BUEN MORIR EN LOS TESTAMENTOS MEDIEVALES
Obra de la Catedral
Iglesia de Santiago
Iglesia de San Vicente
Ermita de Ntra. Sra. de los Huertos
Ermita de San Cristóbal
Ermita de San Lázaro
Ermita de San Pedro
Ermita de San Sebastián
Ermita de San Juan
Redención de los cautivos
Iglesia de Sta. Mª Guadalupe
½ Real
5 mrs
«
«
«
«
«
«
«
«
«
1498
29
Obra de la Catedral (altar y órganos)
8000 mrs
1499* 30
Catedral de Sta. Mª de Sigüenza
«Órdenes acostumbradas»
Rey nuestra Magestad (ermita)
½ Real
5 mrs
1500
31
RELACIÓN DE INSTITUCIONES RECEPTORAS DE MANDAS
INLCUIDOS TODOS LOS TESTAMENTOS
HOSPITALES
Hospital de San Juan
Leprosos
Hospital (doña Aldonza) de Villanueva
Hospital de San Mateo
Hospital de Iriepal
Hospital (casas que deja para hospital Doña Aldonza)
MONASTERIOS/CONVENTOS
Monasterio de Óvila
Monasterio de Bona Fonte
Monasterio de Huerta
Monasterio de San Francisco de Soria
Convento de Santa Clara de Almazán
Monasterio de San Blas de Cifuentes
Monasterio de San Blas de Villaviciosa
Monasterio de San Francisco de Atienza
Monasterio de Valhermoso
Orden de la Trinidad de Santa Eulalia
Orden de la Merced
Orden Trinidad de Burgos
Monasterio de Santa María del Parral de Segovia
Frailes de San Francisco
Frailes de Burgo
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362
UNEd
671
AÍDA PORTILLA GONzáLEz
IGLESIAS
Clérigos de San Nicolás
Iglesia Santa María de Sopetrán
Catedral de Toledo
Iglesia Santa María Bienvenida
Iglesia Santa María de Bujarrabal
Iglesia San Miguel de Bujarrabal
Iglesia de Bujarrabal
Tesorería de la Catedral de Sigüenza
Iglesia Santa María de Sigüenza (Catedral)
Iglesia de Villar
Obra de la iglesia de la Calzada
Sta. Mª de Guadalupe
Sta. Mª de Mena
Sta. Mª de Miralbuena
Iglesia de S. Lorenzo de Garganta la Olla
Iglesia Sta. Mª del Rey
Iglesia Sta. Mª de Sigüenza
Ermita Rey de la Magestad
Parroquias de Atienza
Iglesia Sta. Mª de Guadalupe
Iglesia de Sta. Mª de los Huertos.
Iglesia de Sta. Mª de Miralbueno.
Iglesia de Sta. Mª de Torrequebrada
Iglesia de Sta. Mª de Viana
Iglesia de S. Bartolomé de la Fuensanta
Obra de la iglesia de Santa María
Iglesia de Galve
Iglesia de Villacadima
Iglesia de San Lázaro
Iglesia de Santa Olalla de Barcelona
Iglesia de San Pedro
Iglesia de San Cristóbal
Iglesia de Santiago
Iglesia de San Vicente
Iglesia de San Sebastián
Ermita de Sigüenza
Cabildo de Atienza
Obra iglesia de Carabias
Arca de misericordia de Sigüenza
Altar de San Miguel (Capilla)
672
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362 UNEd
EL ARTE DEL BUEN MORIR EN LOS TESTAMENTOS MEDIEVALES
SACRISTANÍA
Iglesia de Caracena
Iglesia de San Martín de Guadalajara
Iglesia de Carrascosa
Iglesia de Paredes
Iglesia (Ermita) de San Mateo
Iglesia de la Peña de Francia
Iglesia de Montserrat
Iglesias de Castrejón (Salamanca)
Iglesia del Bº de Tejado (Salamanca)
Iglesia de Taracona (Salamanca)
Iglesia de Palacios (Salamanca)
Iglesia de Villeruela (Salamanca)
Iglesia de Poveda (Salamanca)
Iglesia de Enzinas (Salamanca)
Iglesias de Selas
Iglesia de Aragoncillo
Iglesia de San Pedro en Montoro (Roma)
COFRADÍAS
Compañeros de San Juan
Laboris de San Juan
Cofradía de San Pedro
Cofradía de Nuestra Señora de Santa María
Cofradía de San Juan
OTROS CABILDOS
Capitulo de Medina
CÁMARA
Cámara de Segovia
CRUZADA
Santa Cruzada
Redención de los cautivos
Sacar a cautivos cristianos de tierra de moros
ESPACIO, TIEMPO Y FORMA SERIE III hISTORIA MEdIEvAl
29 · 2016 · PP. 621–673 ISSN 0214-9745 · E-ISSN 2340-1362
UNEd
673
AÑO 2016
ISSN: 0214-9745
E-ISSN 2340-1362
29
SERIE III HISTORIA MEDIEVAL
REVISTA DE LA FACULTAD DE GEOGRAFÍA E HISTORIA
Artículos
17
Leticia Agúndez San Miguel
El tumbo de San Pedro de Montes como instrumento de recreación
de la memoria institucional
49
Roberto Antuña Castro
La copia de escrituras públicas a la muerte del notario titular
75
Carlos de Ayala Martínez
Alfonso VIII, Cruzada y Cristiandad
ESPACIO,
TIEMPO
Y FORMA
401
Jaime De Hoz Onrubia
Antroponimia y reconstrucción histórica: consideraciones
sobre la identificación personal en el paso de la Edad Media a la Moderna
en la Corona de Castilla
429
en Murcia
453
Pablo Martín Prieto
Idea e imagen del rey en la diplomática medieval hispana:
el valor de los preámbulos
115
Carlos Barquero Goñi
La renta señorial de la Orden de San Juan en Castilla durante
los siglos XII y XIII
497
155
543
183
571
Margarita Cabrera Sánchez
Cristianos nuevos y cargos concejiles. Jurados conversos en
Córdoba a fines del Medievo
Francisco de Paula Cañas Gálvez
La correspondencia de Leonor de Alburquerque con su hijo
Alfonso V de Aragón: acción política y confidencia familiar del partido
aragonés en la corte de Castilla (1417-1419)
249
Octavio Colombo
Los dueños del dinero. Prestamistas abulenses a mediados
del siglo XV
279
Alfonso Domínguez de la Concha
Apropiaciones de comunales en la Puebla de Guadalupe
(Cáceres) durante la Baja Edad Media
313
Antonio Vicente Frey Sánchez
Sobre la articulación administrativa de la cuenca del río Segura
entre los siglos VII y VIII: algunos recientes elementos para identificar
una frontera «blanda»
Luis Martínez García
Los campesinos al servicio del señor, según los fueros locales
burgaleses de los siglos XI-XIII
Juan José Morales Gómez
Las minas de alumbre del bajo Jiloca (Zaragoza) y su explotación a fines de la Edad Media
David D. Navarro
Precisiones literarias sobre el antijudaísmo de Gonzalo de
Berceo en el Milagro de Teófilo (XXIV)
593
Jaime Piqueras Juan
Matrimonios en régimen de germania y relaciones intrafamiliares en Alicante durante el siglo XV
621
Aída Portilla González
El arte del buen morir en los testamentos medievales de la
catedral de Sigüenza (siglos XIII-XV)
675
María Del Pilar Rábade Obradó
Justas, fiestas y protagonismos: Alegrías y placeres en El
Victorial de Gutierre Díaz de Games
699
Teresa Sánchez Collada
La dote matrimonial en el Derecho castellano de la Baja
Edad Media. Los protocolos notariales del Archivo Histórico Provincial
de Cuenca (1504-1507)
337
David Gallego Valle
La fortificación medieval en el Campo de Montiel (ss. VIII-XVI).
Análisis de su secuencia histórica y constructiva
735
377
777
Mauricio Herrero Jiménez
El cuidado del alma y otros cuidados en las cartas de aniversario del cabildo de los clérigos de Cuéllar en el siglo XIV
Carmen López Martínez
Sancho IV de Castilla y la imposición del diezmo mudéjar
Casto Manuel Solera Campos
Pureza y continencia durante la Edad Media: la castidad
conyugal en la Orden de Santiago (siglos XII-XVI)
Óscar Villarroel González
Autoridad, legitimidad y honor en la diplomacia: los conflictos
anglo-castellanos en los concilios del siglo XV
29
ESPACIO,
TIEMPO
Y FORMA
SERIE III HISTORIA MEDIEVAL
REVISTA DE LA FACULTAD DE GEOGRAFÍA E HISTORIA
Libros
817
Álvarez Fernández, María y Beltrán Suárez, Soledad, Vivienda, gestión
y mercado inmobiliarios en Oviedo en el tránsito de la Edad Media a la
modernidad. El patrimonio urbano del cabildo catedralicio
(Roberto J. González Zalacaín)
821
Beceiro Pita, Isabel (dir.), Poder, piedad y devoción. Castilla y su entorno,
siglos XII-XV (Ana Echevarría Arsuaga)
825
García Fernández, Ernesto (Coord.), Laguardia y sus fueros. Estudios
Históricos realizados en conmemoración del 850 aniversario de la concesión
de la carta fundacional (Ana María Rivera Medina)
829
García Fernández, Ernesto y Bonachía Hernando, Juan Antonio
(eds.), Hacienda, mercado y poder al Norte de la Corona de Castilla en el
tránsito del Medievo a la Modernidad (Ana María Rivera Medina)
843
Martín Prieto, Pablo, Las matemáticas en la Edad Media:
una historia de las matemáticas en la Edad Media occidental
(Antonio Hernando Esteban)
847
Miranda García, Fermín, Breve Historia de los Godos (Ana María
Jiménez Garnica)
851
Moreno Ollero, Antonio, Los dominios señoriales de la Casa de Velasco
en la Baja Edad Media (Diego Arsuaga Laborde)
855
Ortego Rico, Pablo, Poder financiero y gestión tributaria en
Castilla: Los agentes fiscales en Toledo y su reino (1429-1504)
(Ana María Rivera Medina)
861
Solórzano Telechea, Jesús A. & Arízaga bolumburu, Beatriz &
Aguiar Andrade, Amélia (editores), Ser mujer en la ciudad medieval
europea (Mariana Zapatero)
869
Solórzano Telechea, Jesús A. & Arízaga bolumburu, Beatriz &
Sicking, Louis (eds.), Diplomacia y comercio en la Europa Atlántica
Medieval (Roberto J. González Zalacaín)
875
Vítores Casado, Imanol & Goicolea Julián, Francisco Javier & Angulo
Morales, Alberto & Aragón Ruano, Álvaro (edición y estudios), Hacienda,
fiscalidad y agentes económicos en la Cornisa Cantábrica y su entorno (1450-1550).
Nuevos textos para su estudio (Enrique Cantera Montenegro)