Missing Link Housing
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Servicios comunitarios de salud mental fundamentados en los derechos

10 de junio de 2021

En el documento de la OMS, Orientaciones y módulos técnicos sobre los servicios comunitarios de salud mental: Promover los enfoques centrados en las personas y basados en los derechos, publicado en junio del 2021, se presentan algunos ejemplos de servicios comunitarios de la salud mental que respetan los derechos humanos y están centrados en la recuperación.

Estos son algunos de los ejemplos.

Servicios de salud mental comunitarios de extensión

Atmiyata (India)

Atmiyata es un servicio comunitario prestado por voluntarios que encuentra y apoya a las personas que tienen dificultades en las comunidades rurales del estado de Gujarat, en India occidental.

En el 2017, se estableció la división de Atmiyata para el estado de Gujarat en el distrito de Mehsana (Gujarat), tras un exitoso proyecto piloto en 41 pueblos del estado de Maharashtra que tuvo lugar entre el 2013 y el 2015. Esta rama de Atmiyata atiende a una población de 1,52 millones de personas que viven en 645 pueblos.

Los voluntarios desempeñan las siguientes funciones: sensibilización de la comunidad acerca de los problemas de salud mental; encontrar a las personas que tienen dificultades y ofrecerles entre 4 y 6 sesiones de asesoramiento; derivar al servicio público de salud mental a las personas que pudieran tener una enfermedad mental grave; y apoyar a las personas que necesitan acceso a las prestaciones de ayuda social.

El centro Atmiyata de Gujarat se evaluó en el 2017 a lo largo de ocho meses mediante un ensayo clínico aleatorizado controlado y por conglomerados en cuña escalonada. Según los resultados del ensayo clínico, las tasas de recuperación de las personas que presentaban problemas de angustia eran clínica y estadísticamente más altas en las personas que recibían apoyo del servicio Atmiyata, en comparación con el grupo de control. Se observaron mejoras en la depresión, la ansiedad y los síntomas generales de angustia luego de tres y ocho meses. Al cabo de ocho meses se observaron mejoras significativas en el funcionamiento, la participación social y la calidad de vida.

El proyecto de Atmiyata en Gujarat fue financiado inicialmente por el grupo Grand Challenges Canada, pero ahora recibe apoyo de la Mariwala Health Initiative, conjuntamente con Altruist, una organización local no gubernamental financiada por el Gobierno de Gujarat y el TRIMBOS Institute.

Crédito: Amiyata (Gujarat)

Two women talking sitting on chairs

Centros comunitarios de salud mental

CAPS (Brasil)

En Brasil, los centros comunitarios de salud mental se conocen como Centro de Atenção Psicosocial (CAPS). Ellos son la piedra angular de la red de salud mental comunitaria y están bien integrados a nivel de la atención primaria. Los servicios CAPS III atienden a personas adultas, así como a niños y adolescentes, y prestan servicios las 24 horas del día en las zonas cuya población es superior a las 150.000 personas.

El CAPS III Brasilândia funciona 24 horas al día, los siete días de la semana. El servicio es administrado por la organización social Associação Saúde da Família. Como todos los servicios del CAPS III, el centro presta servicios continuos de atención y apoyo de salud mental, adaptados a la comunidad, lo que incluye servicios en casos de crisis.

El CAPS III Brasilândia fue concebido para crear una estructura y un ambiente similares al de un hogar. Estructuralmente, el centro tiene espacios interiores y exteriores comunes para la socialización y la interacción entre las personas, un comedor, salas para el asesoramiento individual, una sala para actividades grupales, una farmacia y dormitorios para hombres y para mujeres, cada uno con cuatro camas, donde las personas que tienen una crisis o que necesitan un descanso pueden quedarse hasta 14 días. El centro también organiza actividades y eventos en la comunidad en espacios públicos, como parques, centros recreacionales comunitarios y museos.

Una evaluación efectuada en el 2020 del servicio CAPS III Brasilândia encontró que los servicios ofrecidos están en consonancia con un método que respeta los derechos humanos y fomenta la recuperación. El centro también fue evaluado mediante el instrumento de evaluación QualityRights, de la Organización Mundial de la Salud, y se determinó que cumple totalmente con todas las normas clave de la OMS, entre otras, el ambiente físico y social del servicio, la calidad de la atención, el respeto del consentimiento informado relativo a la admisión y el tratamiento, la ausencia de prácticas coercitivas y la promoción de la inclusión en la comunidad de las personas que utilizan el servicio.

Los servicios del CAPS son prestados y financiados por el Sistema Único de Salud de Brasil sin costo alguno para los usuarios. Los costos operativos (entre 50 y 70% del costo total del servicio) son sufragados por el gobierno federal, mientras que el resto lo aporta el municipio.

Crédito: CAPS Brasil

People making art

El centro de salud Aung, en Myanmar

El centro de salud Aung es un servicio comunitario de salud mental situado en Yangon (Myanmar). Este centro ofrece desde servicios de urgencia, sin necesidad de cita previa, hasta tratamientos de largo plazo, además de una amplia gama de actividades de apoyo para personas con trastornos de salud mental y discapacidades psicosociales. El servicio atiende a más de 200 personas y a sus familias cada año, y es el único servicio de su clase en el país.

El centro de salud Aung atiende a personas que presentan una variedad de afecciones de salud mental, como depresión, trastorno bipolar, trastorno de estrés postraumático, psicosis y trastornos debidos al consumo de sustancias psicoactivas. El centro está abierto todos los días para los tratamientos y presta servicios de extensión a las personas individualmente y a sus familias, con seguimiento telefónico y el apoyo en línea, si fuese necesario. Se atienden urgencias incluso fuera del horario habitual y durante los fines de semana.

Las personas pueden acudir al centro durante el día, incluso aquellas que carecen de vivienda, pero no hay opción de pasar la noche en la clínica. Si pasan varias horas durante el día en la clínica, a menudo las personas que atraviesan por una crisis logran evitar la hospitalización.

El centro hace evaluaciones y ofrece orientación individual, terapia de grupo, medicamentos, capacitación en aptitudes para el trabajo y grupos de apoyo entre pares para los usuarios de los servicios y sus familias. Se utiliza la terapia conversacional, la terapia familiar y la de atención plena. La clínica también aboga por los derechos de las personas con trastornos de salud mental y discapacidades psicosociales, mediante su colaboración estrecha con escuelas, empleadores y organizaciones locales.

Una evaluación cualitativa (sin publicar), efectuada en el 2020, de 20 personas que visitaban el centro mostró resultados positivos. Se observó que la terapia de arte y las sesiones de terapia en grupo resultaron particularmente valiosas. Los usuarios de los servicios mencionaron que habían encontrado aceptación en el centro y que se sentían mejor preparados para controlar sus dificultades de salud mental desde que acudían al centro.

El centro Aung no tiene fines de lucro; por ende, todos sus servicios son gratuitos para quienes los necesiten. Se inauguró en el 2010 sin financiamiento externo y se ha ampliado en los últimos años mediante el financiamiento de Open Society Foundations.

Crédito: Aung Clinic, Myanmar

People making art


Servicios de salud mental en caso de crisis

Tupu Ake, en Nueva Zelandia

Tupu Ake es un servicio de admisión para casos de crisis, prestado por pares, ubicado en Papatoetoe, un suburbio situado al sur de Auckland, que ofrece estadías cortas y un programa de apoyo diurno.

Tupu Ake fue establecido en el 2008 como un servicio piloto de vivienda temporal para la recuperación, prestado por la organización no gubernamental Pathways Health, un proveedor nacional de servicios comunitarios de salud mental y uno de los primeros servicios de salud mental de Nueva Zelandia, con el propósito de ofrecer una alternativa a la hospitalización. Tupu Ake atiende a una zona con una población de 512.000 personas y ofrece estadías cortas de hasta una semana para un máximo de 10 personas a la vez, así como un programa de apoyo diurno para un máximo de cinco personas.

En el 2017, se llevó a cabo una evaluación independiente basada en entrevistas cualitativas con los usuarios de los servicios y otros interesados directos, como el personal de Tupu Ake, la organización Pathways Health y la junta distrital de salud. Los resultados demostraron que las personas que habían utilizado el servicio habían obtenido resultados positivos en cuanto a los niveles de autodeterminación y una mayor capacidad de hacer frente a sus experiencias. Los usuarios notificaron niveles más altos de satisfacción por la atención y la menor duración promedio de la hospitalización en Tupu Ake, en comparación con las unidades de hospitalización de un hospital. La evaluación destacó la función positiva que los servicios de Tupu Ake han cumplido para mejorar las relaciones con la familia y las redes sociales, así como el ambiente acogedor que ofrecen el edificio y los terrenos adyacentes.

El servicio de Tupu Ake es gratuito para las personas que lo utilizan, ya que está totalmente financiado por el sistema de salud pública de Nueva Zelandia.

Crédito: Wise Management Services Ltd., cortesía de Tupu Ake

Artwork hung on a wall

Servicios hospitalarios

Unidad BET, Noruega

La unidad BET, que antes formaba parte de la unidad cerrada de psicosis del Hospital Blakstad, un gran hospital psiquiátrico urbano de Asker (Noruega), se convirtió en el 2018 en un servicio independiente de puertas abiertas, disponible las 24 horas del día, los siete días de la semana. La unidad está equipada con seis camas y ofrece tratamiento y apoyo a un promedio de 6 a 10 personas por mes. El servicio cuenta con casi 20 empleados, entre ellos un psiquiatra y dos psicólogos. El tratamiento incluye sesiones grupales e individuales y actividad física. La mayoría de las personas que viven cerca regresan a su casa todos los fines de semana

Por lo general, las personas que son derivadas a la unidad BET ―por médicos generales, clínicas ambulatorias y salas de hospitalización de otros establecimientos― habían estado hospitalizadas varias veces antes por períodos prolongados y sometidas a tratamientos intensivos, sin que su situación hubiese mejorado. Muchos de los usuarios han recibido diversos diagnósticos, que van desde psicosis hasta trastornos de la personalidad; otros han tenido problemas debidos al consumo de sustancias psicoactivas, autolesiones o intentos de suicidio reiterados; otros han usado diversos fármacos psicotrópicos por períodos prolongados, o han sido objeto de intervenciones coercitivas en servicios de salud mental.

Según el concepto de la unidad BET se invita a las personas a que reconozcan y acepten los pensamientos y sentimientos alarmantes, y los manejen con estrategias de afrontamiento más funcionales, en lugar de recurrir a estrategias para evitarlos, como son la autolesión, la inactividad y la hiperactividad, la inanición y la alimentación excesiva, la disociación y el consumo nocivo de drogas lícitas o ilícitas.

En un estudio del 2017 se encontró que las personas que habían usado el servicio tenían menos admisiones a los hospitales psiquiátricos y generales en el período de 12 meses siguientes al egreso de la BET, en comparación con el período de 12 meses anterior al ingreso. Según un estudio cualitativo de los usuarios de la unidad BET, los participantes mostraban menos síntomas de trastornos de salud mental, un nivel de funcionamiento significativamente mejorado y habían restablecido los vínculos con su familia. Algunos habían reanudado su educación o regresado al trabajo. Otros habían dejado totalmente de necesitar medicamentos.

El servicio de la unidad BET ha recibido financiamiento del sector público a lo largo de 20 años, como parte del sistema de salud pública.

Crédito: Aase Marie Fealth, unidad BET, Noruega

People meeting around a table

Servicios de apoyo por pares

Users and Survivors of Psychiatry [usuarios de la psiquiatría y sobrevivientes], Kenya

La organización Users and Survivors of Psychiatry de Kenya (USP-K) promueve y defiende los derechos de las personas con discapacidades psicosociales, mediante el apoyo por pares a sus miembros y la capacitación en la autodefensa y los derechos humanos.

Desde su inicio en el 2012, los grupos de apoyo por pares de la organización USP-K han aumentado a 13, en seis condados distribuidos en todo el país.

Por ejemplo, el grupo de apoyo por los pares de Nairobi, Mind Empowerment [empoderamiento de la mente] aúna a personas que han tenido experiencias con trastornos de salud mental o discapacidades psicosociales.

El grupo apoya a las personas para que sean autónomas en su toma de decisiones y en su vida diaria, ayudándolas a reflexionar y a tomar decisiones relativas a su situación laboral, sus condiciones de vida, así como la atención de su salud y el tratamiento. El grupo también ayuda a sus miembros a que consigan acceso a las prestaciones sociales y de discapacidad y a los programas de formación económica. Los apoya en casos de crisis de salud mental y los ayuda a que hagan planes para posibles crisis futuras, de tal manera que se evite el uso de medidas o prácticas coercitivas.

Una investigación cualitativa independiente sobre el grupo de apoyo por los pares sobre empoderamiento de la mente, de la USP-K de Nairobi, incluyó la observación de las reuniones de grupo, los debates en grupos y entrevistas con cuidadores y el personal de la USP-K. El estudio concluyó que los grupos de apoyo entre pares y sus miembros promovían específicamente la capacidad de acción y la autonomía de sus miembros.

La organización principal que incluye a USP-K aporta el capital inicial generador de inversiones para los grupos nuevos durante los primeros dos a tres años.

Crédito: USP, Kenya


 

Servicios de apoyo para la vida cotidiana

KeyRing, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte

KeyRing se estableció en 1990 para ofrecer arreglos de vida independiente, pero con apoyo, por períodos cortos a las personas que presentaban trastornos de salud mental. Hoy en día, KeyRing cuenta con más de cien redes en cerca de 50 zonas de autoridad local en Inglaterra y Gales. Las redes de apoyo constan de 10 o más viviendas ordinarias ubicadas a poca distancia unas de otras. La vivienda se alquila de las autoridades locales o de las asociaciones de vivienda o son propiedad de los miembros.

Cada red procura que los miembros de KeyRing controlen su vida y se responsabilicen por ella cuando residen en un lugar propio, además de contribuir a las actividades de su comunidad local y vincularse a ella.

Los voluntarios de la comunidad viven en alojamientos de KeyRing dentro del lugar donde está situada la red y prestan apoyo a los miembros con las actividades diarias, como el manejo de sus facturas y la preparación de un presupuesto; además, los acompañan a las citas relacionadas con la educación y el empleo. Los voluntarios de “conexiones comunitarias” transmiten sus conocimientos y aptitudes a los miembros de la red.

Desde la primera evaluación en 1998, KeyRing siempre ha recibido comentarios positivos sobre la calidad de su servicio y su costo-eficacia. En una evaluación del 2018, efectuada por la Housing Learning and Improvement Network, se concluyó que cada año la presencia de KeyRing había conducido a que 30% de sus miembros evitaran una hospitalización psiquiátrica; hubo 30% menos casos de personas sin hogar; 25% de los miembros ya no que requieren de visitas semanales de enfermeras psiquiátricas de la comunidad ni de trabajadores sociales o coordinadores de la atención; y 20% de los miembros ya no requieren de visitas semanales de los trabajadores que controlan el consumo indebido de sustancias psicoactivas.

El servicio es financiado por el presupuesto de asistencia social de las autoridades locales del Reino Unido, que es asignado por el gobierno central. Desde los recortes en el financiamiento del gobierno central en el 2010, se han buscado otras fuentes para financiar el servicio. Las personas que usan el servicio también contribuyen, si sus ingresos están por encima de un cierto umbral.

Crédito: Sean Kelly for KeyRing Living Support Networks

man drinking from a cup.

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