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Preguntas y respuestas: ¿Cómo Belice eliminó la malaria?

21 de junio de 2023

Las siguientes preguntas y respuestas fueron elaboradas por el Programa Mundial sobre Malaria en colaboración con la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Belice estuvo a punto de eliminar la malaria a principios de la década de 1960. ¿Qué intervenciones se utilizaron entonces para controlar esta enfermedad y por qué no se alcanzó el objetivo de eliminación?

A partir de 1950, Belice puso en marcha un programa específico destinado a eliminar la malaria o paludismo en todo el país. Las acciones clave incluían la fumigación de los hogares con insecticidas y la intensificación de los esfuerzos para detectar los casos mediante el trabajo del personal de control de vectores, centros de salud y trabajadores de salud comunitarios. En 1957 se creó el Servicio Nacional de Erradicación de la malaria (NMES, por sus siglas en inglés) dentro del Ministerio de Sanidad y Bienestar de Belice, en respuesta al impulso mundial para su erradicación. En 1959, el país empezó a recopilar sistemáticamente datos sobre casos de malaria para supervisar los resultados del programa.

Estas acciones dieron resultados: entre 1957 y 1963, los casos anuales de malaria cayeron de más de 1000 a solo 17. Sin embargo, en 1965, el número de casos se había multiplicado por 12 y, posteriormente, hubo fluctuaciones significativas en los casos.  Belice ha atribuido el resurgimiento de los casos a la aplicación inconsistente del rociado  residual intradomiciliario, un sistema de vigilancia débil y la falta de financiación nacional e internacional.

En 1982, más de la mitad de todas las localidades de los 6 distritos de Belice reportaron casos de transmisión de malaria. Los casos continuaron aumentando en la década de 1980, eso fue atribuido a la reducción del presupuesto de control de la malaria y la afluencia de migrantes de países vecinos (durante un período de agitación política) donde la malaria es endémica.

¿Cómo consiguió Belice acabar con la malaria? ¿Qué herramientas o estrategias fueron decisivas para el éxito de la eliminación de la enfermedad en Belice?

En las últimas 3 décadas, Belice ha logrado una reducción dramática en su número de casos de malaria, de un pico de aproximadamente 10 000 casos en 1994 a cero casos autóctonos en 2019. 

La disminución significativa de los casos puede atribuirse a las inversiones eficaces, tanto a nivel nacional como internacional, y al papel crucial del personal dedicado a la vigilancia, diagnóstico y tratamiento de la malaria. Esto permitió la detección temprana de casos, el diagnóstico y tratamiento rápidos, y medidas preventivas complementarias, como rociado residual intradomiciliario y mosquiteros impregnados con insecticidas de larga duración dirigidos a grupos de alto riesgo de malaria, incluidos los trabajadores migrantes que viven en zonas fronterizas con Guatemala y México. 

La mejora de la vigilancia permitió una reorientación más estratégica de las intervenciones y los recursos disponibles en las áreas prioritarias. El gobierno pudo asignar recursos suficientes a nivel central y de distrito para garantizar la disponibilidad constante de insumos para el diagnóstico y el tratamiento, una alta cobertura del control de vectores y una sólida red de atención médica en las comunidades apoyadas por colaboradores voluntarios y trabajadores de salud comunitarios. Belice mantuvo los esfuerzos de vigilancia de la malaria durante la pandemia e hizo un esfuerzo por integrar los sistemas de vigilancia de malaria y la COVID-19. 

¿Qué sectores del gobierno, además del sector de la salud, contribuyeron a este logro?

La colaboración con industrias clave ha sido crucial para el éxito de los esfuerzos de eliminación de la malaria en Belice, especialmente con los sectores agrícola y turístico. Por ejemplo, la detección temprana de casos de malaria en los trabajadores migrantes cuenta con el apoyo de un esfuerzo de colaboración entre el programa nacional de control de vectores la malaria de Belice y las industrias del banano, el azúcar y los cítricos. 

Mientras tanto, una larga y productiva asociación entre el programa nacional de control de vectores y el Centro de Vectores y Ecología de Belice (BVEC por su acrónimo en inglés) ha garantizado la aplicación y el mantenimiento de la vigilancia entomológica; los resultados de dicha vigilancia proporcionan información crítica sobre la distribución y densidad de los  mosquitos portadores de malaria y su resistencia a los insecticidas utilizados en la lucha contra esta enfermedad. 

¿Qué papel desempeñaron los trabajadores de salud comunitarios en la reducción de los casos de malaria?

Una red dedicada de trabajadores de salud comunitarios y colaboradores voluntarios fueron la columna vertebral de los esfuerzos de eliminación de la malaria en Belice.  Ayudaron a garantizar la detección temprana de los casos de malaria en sus respectivas comunidades y, en el caso de aquellos con un diagnóstico confirmado de malaria, la provisión de un tratamiento antipalúdico efectivo.

¿Qué esfuerzos transfronterizos entre Belice y sus países vecinos, México y Guatemala, se están llevando a cabo para prevenir el restablecimiento de la malaria? 

La colaboración transfronteriza con México y Guatemala comenzó hace muchos años, como se describe en el Plan Nacional de Salud 2007-2011 de Belice. Estos esfuerzos de colaboración se centraron en el intercambio de información entre los equipos estacionados a lo largo de las fronteras y a nivel nacional. Los trabajadores comunitarios de salud y los colaboradores voluntarios en las zonas fronterizas garantizaron la pronta detección de casos mediante pruebas de diagnóstico rápido. 

Además, Belice ha elaborado y distribuido materiales de información, educación y comunicación para viajeros y migrantes a través de organismos de control fronterizo y turismo.   

¿Ha participado Belice también en iniciativas o programas regionales y mundiales para mantener a raya la malaria?

Belice ha participado en varias iniciativas regionales y subregionales, como la Eliminación de la Malaria en Mesoamérica y la Isla de La Española (EMMIE por sus siglas en inglés), apoyada financieramente por el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, y la Iniciativa Regional para la Eliminación de la Malaria (IREM), establecida por el Banco Interamericano de Desarrollo con el liderazgo técnico de la OPS y la participación del Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica (COMISCA). IREM apoya a los países centroamericanos, República Dominicana y Colombia en un esfuerzo de colaboración para eliminar la malaria. 

Con el apoyo de USAID, la OPS ha brindado cooperación técnica a través de la campaña contra la malaria de Belice. Este éxito contribuye a la Iniciativa para la Eliminación de Enfermedades de la OPS, un esfuerzo de colaboración entre gobiernos, sociedad civil, academia, sector privado y comunidades para eliminar más de 30 enfermedades transmisibles y afecciones relacionadas en las Américas, incluida la malaria, para 2030. 

A nivel mundial, Belice también es miembro de la iniciativa “E-2025”, un grupo de países identificados por la OMS como potenciales para eliminar la malaria para 2025.  A través de esta iniciativa, Belice y otros países que eliminan la malaria han recibido apoyo técnico especializado y han compartido innovaciones y mejores prácticas.  

¿Cómo mantendrá Belice un sólido sistema de vigilancia y respuesta para prevenir el restablecimiento de la malaria? 

Para mantener la malaria a la vanguardia de la agenda de salud en Belice, el país ha elaborado un plan para prevenir el restablecimiento de la transmisión de la malaria. El plan se centra en mantener la vigilancia de la malaria tanto en la población general como en los grupos de alto riesgo, así como en mejorar la colaboración dentro de los sectores y entre ellos. 

Se organizarán cursos de actualización para los trabajadores de la salud (médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería, etc.) y el personal de control de vectores para mantener la vigilancia de la malaria y el buen acceso al diagnóstico y tratamiento. Además, se seguirá sensibilizando al personal de sectores clave, como la agricultura y el turismo, sobre el riesgo de reintroducción de la malaria en Belice y la importancia de garantizar la detección y respuesta oportunas a cualquier caso de malaria importada. 

¿Hay lecciones aprendidas de la experiencia de Belice que podrían aplicarse a otros países de la región?

El programa de lucha contra la malaria de Belice cuenta con personal especializado en el control de vectores para orientar los aspectos técnicos de las intervenciones de lucha contra la malaria y supervisar su aplicación. El país ha maximizado el acceso al diagnóstico y el tratamiento a través de los servicios de salud y de los trabajadores de salud comunitarios y colaboradores voluntarios en casi todas las localidades. 

Además, la colaboración del programa de lucha contra la malaria de Belice con las explotaciones agrícolas es única en la región. El personal de control de vectores ha establecido buenas relaciones con las principales granjas que contratan trabajadores de países vecinos donde la malaria es endémico, asegurando la distribución de materiales de información, educación y comunicación, así como pruebas de malaria, diagnóstico y tratamiento rápidos.

¿Aprovechará Belice las enseñanzas extraídas de su estrategia de eliminación de la malaria para otras enfermedades infecciosas y transmitidas por vectores? 

La importancia de garantizar el acceso descentralizado a un diagnóstico y tratamiento oportunos, junto con intervenciones de control de vectores y una vigilancia sólida, han sido reconocidos a nivel nacional como las principales estrategias que condujeron a la eliminación exitosa de la malaria. Es probable que estas estrategias se implementen para otras enfermedades transmitidas por vectores, como la leishmaniasis y la enfermedad de Chagas.